El doctorado
¿Qué hacer con nuestro anti-chilenismo?
Uno. Hace unos días, cuando todos esperábamos el inicio del partido por la semifinal de la Copa América entre Perú y Uruguay, un comercial de la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo, de la autoría del creativo (sic) Gustavo Rodríguez, nos recordaba lo tanto que nos comparamos con Chile.
Dos. A pesar que el anti-chilenismo ha bajado considerablemente en el discurso del Presidente Humala, no es insensato creer que en su propuesta de promover una línea aérea de bandera, hay al menos un tufillo de hacer el pare a las inversiones sureñas en este sector. No caben dudas que tanto mercado como gobierno entienden un nacionalismo que, lamentablemente, todavía tiene que cultivarse a punta de comparaciones odiosas con Chile.
Sería ingenuo pensar que esta característica de los peruanos vaya a desaparecer en el corto plazo. Pero al menos se podría intentar canalizar positivamente la comparación y hacerla un sano ejercicio de competencia. Si hay algo que envidio particularmente a Chile es su política educativa en la especialización de sus profesionales. La educación chilena, en general, tiene muchos problemas que han sido objeto de manifestaciones de protestas últimamente, pero no se discute la promoción estatal de postgrados a través de Becas Chile, un sistema que financia a más de mil jóvenes profesionales chilenos al año para que realicen doctorados (en ciencias, letras, artes, medicina, etc.) en las mejores universidades del mundo, pudiendo recibir cada beneficiario sumas que pueden llegar a los 40 mil dólares anuales como ayuda económica del Estado chileno. A cambio, al finalizar sus doctorados, los becarios regresan a sus países a trabajar (ya sea para el sector público o privado, no importa) el doble de años que estuvieron en el extranjero. ¿De dónde vienen los recursos? Adivinen…de la minería, específicamente de CODELCO (Corporación Nacional del Cobre de Chile).
¿Se imaginan Ustedes el impacto que podría tener que cada año al menos mil jóvenes peruanos salgan a estudiar sus doctorados en centros universitarios de nivel mundial? Si tanto a los empresarios como al actual Gobierno les interesa mucho competir con los vecinos del sur, pues háganlo en temas sustantivos que traigan un beneficio concreto al país en su conjunto y no a grupos económicos específicos. ¿O no me digan que no habría intereses particulares afectados y beneficiados con una línea aérea nueva en el mercado o con una marina mercante auspiciada por el Gobierno? (El discurso que los réditos de la minería benefician a todo el país queda desprestigiado con tantos intermediarios, services, publicistas, etc. llevándose gran parte del “bien público”).
Sería adecuado resolver creativamente nuestras "paltas" históricas y convertirlas en sana competencia, y no en pretextos para que se beneficien solo unos pocos. La educación, y especialmente la especialización de postgrado, me parece una alternativa que tanto Gobierno, empresarios y “creativos” podrían explorar.
El estudiante peruano en el extranjero debe dejar de ser “un cerebro barato” que usufructúan otros países, o sinónimo de “estudiante misio que tiene que vérsela como sea”. Ojalá que cada vez más talentos peruanos cumplan el sueño del doctorado. No solo por ellos, sino por el país.
Publicado en Correo Semanal, 4 de Agosto del 2011.
Uno. Hace unos días, cuando todos esperábamos el inicio del partido por la semifinal de la Copa América entre Perú y Uruguay, un comercial de la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo, de la autoría del creativo (sic) Gustavo Rodríguez, nos recordaba lo tanto que nos comparamos con Chile.
Dos. A pesar que el anti-chilenismo ha bajado considerablemente en el discurso del Presidente Humala, no es insensato creer que en su propuesta de promover una línea aérea de bandera, hay al menos un tufillo de hacer el pare a las inversiones sureñas en este sector. No caben dudas que tanto mercado como gobierno entienden un nacionalismo que, lamentablemente, todavía tiene que cultivarse a punta de comparaciones odiosas con Chile.
Sería ingenuo pensar que esta característica de los peruanos vaya a desaparecer en el corto plazo. Pero al menos se podría intentar canalizar positivamente la comparación y hacerla un sano ejercicio de competencia. Si hay algo que envidio particularmente a Chile es su política educativa en la especialización de sus profesionales. La educación chilena, en general, tiene muchos problemas que han sido objeto de manifestaciones de protestas últimamente, pero no se discute la promoción estatal de postgrados a través de Becas Chile, un sistema que financia a más de mil jóvenes profesionales chilenos al año para que realicen doctorados (en ciencias, letras, artes, medicina, etc.) en las mejores universidades del mundo, pudiendo recibir cada beneficiario sumas que pueden llegar a los 40 mil dólares anuales como ayuda económica del Estado chileno. A cambio, al finalizar sus doctorados, los becarios regresan a sus países a trabajar (ya sea para el sector público o privado, no importa) el doble de años que estuvieron en el extranjero. ¿De dónde vienen los recursos? Adivinen…de la minería, específicamente de CODELCO (Corporación Nacional del Cobre de Chile).
¿Se imaginan Ustedes el impacto que podría tener que cada año al menos mil jóvenes peruanos salgan a estudiar sus doctorados en centros universitarios de nivel mundial? Si tanto a los empresarios como al actual Gobierno les interesa mucho competir con los vecinos del sur, pues háganlo en temas sustantivos que traigan un beneficio concreto al país en su conjunto y no a grupos económicos específicos. ¿O no me digan que no habría intereses particulares afectados y beneficiados con una línea aérea nueva en el mercado o con una marina mercante auspiciada por el Gobierno? (El discurso que los réditos de la minería benefician a todo el país queda desprestigiado con tantos intermediarios, services, publicistas, etc. llevándose gran parte del “bien público”).
Sería adecuado resolver creativamente nuestras "paltas" históricas y convertirlas en sana competencia, y no en pretextos para que se beneficien solo unos pocos. La educación, y especialmente la especialización de postgrado, me parece una alternativa que tanto Gobierno, empresarios y “creativos” podrían explorar.
El estudiante peruano en el extranjero debe dejar de ser “un cerebro barato” que usufructúan otros países, o sinónimo de “estudiante misio que tiene que vérsela como sea”. Ojalá que cada vez más talentos peruanos cumplan el sueño del doctorado. No solo por ellos, sino por el país.
Publicado en Correo Semanal, 4 de Agosto del 2011.
7 Comments:
Chile nos lleva años. Ellos tiene a CINCEL un consorcio que busca facilitar el acceso a la información científica, mediante la creación de una biblioteca de revistas científicas internacionales y de otros recursos de información para las instituciones de educación superior y personas jurídicas que desarrollen investigación científica y tecnológica.http://www.cincel.cl/content/view/14/51/
Lo quesería nuestro CONCYTEC allá es el CONYCIT la diferencia es que ellos si trabajan y compran bases de datos científicas a las cuales pueden acceder todas las universidades chilenas, tioene acceso gracias al gobierno a conocimiento científico de primera linea: Nature Magazine, Science Direct (Elsevier),Springer Link,(Interscience),
Oxford University Press
ACS Web Edition
Annual Reviews.
Aqui en el Perú tenemos un consorci ode bibliotecas: ALTAMIRA quep oco logra sin el apoyo del gobierno, pues solo universidades con ´resupuesto acceden a estos recursos. La PUCp es una de ellas.
Mucha idealización del sistema educativo chileno: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Estudiantes/chilenos/desafian/Gobierno/salen/calle/protestar/elpepuint/20110804elpepuint_9/Tes
Anónimo 2: Dime en qué parte del texto idealizo el sistema educativo chileno. Por el contrario, en el texto menciono las protestas y las demandas por reforma educativa. Solo me remito a mencionar UN programa de BecasChile, a mi parecer, con elementos positivos a tomar en cuenta para nuestro medio.
De acuerdo con tu post. Efectivamente, en mi punto de vista, parte del éxito chileno se debe a haber promovido el perfeccionamiento de sus profesionales en el extranjero. Estuve haciendo una maestría en EEUU y tuve la oportunidad de conocer varios chilenos que estudiaban totalmente avalados por el gob.chileno. Ellos solo tenian que preocuparse por estudiar, mientras que nosotros los peruanos teniamos que preocuparnos por buscar un trabajito en la universidad para pagar nuestros gastos y no vivir tan ajustados. Un amigo peruano que hacía un doctorado en ciencias, y que realmente es sumamente brillante, paso las de Cain para poder terminar. Me comento que durante todo el transcurso de sus estudios varias veces penso en regresar al Perú sin grado, pero más pudo su perseverancia y terquedad. Felizmente para él sus profesores americanos lo apoyaron y al final la propia universidad americana le pago hasta sus gastos de mantenimiento. Claro, que eso no fue gratis pues tuvo que hacer trabajos de investigación para la universidad. Trabajo 20 horas a la semana durante 5 años y aun asi termino primero en su promoción. Lo gracioso es que ahora él a regresado a Perú con mucha expectativa de aplicar lo que ha aprendido, y que crees??? no consigue un trabajo que le permita aplicar lo aprendido!! La verdad no se que haríamos con mil doctorandos en el Perú, si es que primero no empezamos a promover la ciencia y la investigación. Lo más probable es que se vayan al extranjero al no encontrar trabajo aquí. Lo paradógico del caso de mi amigo es que esta pensando en mudarse a Chile, pues ahí si promueven la especialidad que el tiene. Por el bien del país espero que mi amigo se quede pues tiene mucho por contribuir. Saludos
Como dijo alguien en otro blog, el comentario anterior es muestra de la urgente necesidad de la reforma universitaria en Perú. Democracia en las elecciones y apoyo a los profesionales en sus primeros pasos. Buen Dato Meléndez.
Fíjate en la cantidad de profesionales que regresamos con doctorado de afuera y no conseguimos trabajo
¿Doctorados afuera? Primero el Estado peruano tendrìa a la inversiòn en ciencia y tecnologia como prioridad, dentro de una politica que trascienda a los gobiernos de turno. Sin eso, los doctorados deberan esperar un milagro de buena voluntad por parte de nuestras elites empresariales y financieras... es chamba del Estado, que no se hagan los locos.
Ojo, sospecho ademas que un doctorado en ingenieria electronica o biologia tendria en el Peru un impacto social y econòmico mucho mas decisivo que los doctorados en leyes o en ciencias sociales (dicho con todo respeto), que ya son legión y que tan solo perpetuan nuestra tradicion de "intelectualidad libresca" donde las humanidades son consideradas como "la sabiduria que da buen nivel" y las ciencias puras desdeñadas como "magia pa´los gringos"...
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