Tuesday, January 1, 2008

El Ex


Luego de desayunar en casa, Ella salió al centro comercial acompañada de su amiga peruana que estaba de paso en la ciudad. Buscaban los zapatos que usaría el día de su boda, el 27 de diciembre. Subieron y bajaron escaleras electrónicas, entraron y salieron de todas las tiendas posibles. Ningún par la satisfizo, pero no por ello dejaba de sonreír de ilusión.

La Otra había amanecido con resaca. Hizo un par de llamadas al móvil y decidió ir al centro comercial a comprar las entradas para el concierto de Sabina y Serrat. En el camino se acordó de pendientes, lo cual le sentó fatal. En la tienda de discos donde vendían los tickets, su tarjeta de crédito no funciono. Solía pasarle eso en las ciudades sudamericanas. Se puso de mala leche.

Ella llamó a su prometido, un tipo de nombre andino pintoresco. Por que no aprovechaban el día y buscaban algún buffet para el matrimonio? Ella se casaría fuera de su país, por eso quería que la comida en ese día especial fuera peruana. Le dice a su prometido que Ella y su amiga irían primero al Chalan y luego a Mi Perú. Quedan en encontrarse en este último, como a las dos de la tarde.

La Otra llamo a El Ex, que se encontraba por esos días en la ciudad. Por qué no almorzaban juntos y de paso se despedían antes que se fuera. El Ex ya había quedado en comer con un amigo colombiano. Ella planteó que no sería problema y que también invitaría a una amiga, compatriota suya. Le apetecía comida peruana. El Ex sugirió uno que había visto en internet, se llamaba Mi Perú. Quedan en encontrarse como a las dos de la tarde.

Alrededor de las dos de la tarde, Ella llega al restaurant peruano con su amiga peruana. Se sientan y hablan con el dueño. Quería probar la carta porque busca contratar un buffet para el día de su matrimonio. El cocinero del restaurant del que venían era huancaíno y no confiaba de su calidad para los mariscos. El de Mi Perú era chalaco, se enteró. El prometido de nombre andino pintoresco llego al lugar y se unió a las sugerencias del menú.

Alrededor de las dos de la tarde, el Ex y su amigo colombiano se bajan en la esquina de Carrera 19 y Calle 59. Dan vueltas antes de ubicar el restaurant. Un tipo con chaleco rojo y blanco y con el nombre del restaurant en el pecho les abre la puerta. El Ex entra y ve una mesa con gente que le resulta familiar, quienes hablan con quien al parecer ser el dueño del lugar. Reconoce a Ella, a su prometido de nombre andino pintoresco y a una amiga peruana en común. Se acerca instintivamente a saludar.

La primera en verlo es la amiga peruana en común. El Ex se para frente a la mesa. Ella lo ve y sonríe. Esta sentada al lado de la pared y junto a su prometido. Le resulta difícil saludarlo. Ella extiende la mano. El Ex se inclina y le da un beso. Que sorpresa encontrarnos acá, dice Ella. (Han pasado dos años desde la ultima vez: una cena en Lima en la que terminaron). Para el Ex no es ninguna sorpresa. (Lo es en realidad: ya se había hecho la idea de no verla cada vez que llegaba a esa ciudad luego de disculpas corteses). Donde más pueden encontrarse peruanos en esta ciudad si no es en Mi Perú, bromea el Ex. Ella ríe. Le presenta a su prometido. El Ex le da la mano. El prometido esquiva la mirada y prefiere seguir hablando con el dueño del restaurant que esta parado junto a el explicando de las bondades del menú. El Ex presenta a su amigo colombiano.

El dueño del restaurant pregunta al Ex si también es peruano. Limeño? De que barrio? El Ex responde que es de Zarate, palabra que le resulta extraña por primera vez. Hablan de comida, de las especialidades de la casa, de los años del restaurant. Mientras tanto, Ella mira al Ex y piensa que no ha cambiado mucho. Que se ha afeitado aquella barba horrible que siempre criticó. El Ex sigue la conversación con el dueño del restaurant pero piensa que Ella no ha cambiado mucho. Que se ha dejado el cabello mas largo, y que le sigue pareciendo linda, a pesar de las apreciaciones distintas que ha oído recientemente. Ella se da cuenta del polo que lleva puesto el Ex. Tiene a Homero Simpson. Ella piensa que no ha cambiado mucho entonces, que le siguen gustando aquellos dibujos animados. El Ex nota el color rojo del polo de Ella. Recuerda que siempre le dijo que usara colores vivos, que le quedaban mejor.

Se despiden. El Ex y el amigo colombiano dan la vuelta, cuando precisamente llega la Otra. Todavía no han cogido mesa?, pregunta. Acabamos de llegar, responden. La Otra ve una mesa libre muy cerca y se sienta. El Ex y el amigo la acompañan. Se acerca el hijo del dueño del restaurant, saluda y deciden ordenar pisco sour, antes que llegue la persona que falta. El Ex cree que tiene que contarle que en la mesa cercana esta Ella, su prometido y la amiga peruana en común. Ella escucha y luego dice que fuerte. Deciden cambiarse de mesa, con el pretexto que es muy chica. En realidad están muy cerca.

Cuando se acomodan en la nueva mesa, llega la amiga compatriota de la Otra y están listos para ordenar. Luego de hacerlo, la Otra se disculpa un momento. Se acerca a saludar a la amiga peruana en común, quien a su vez presenta a la Otra a Ella y a su prometido de nombre andino pintoresco. La Otra y la amiga peruana en común intercambian un par de palabras de cortesía. La Otra se despide y retorna a la nueva mesa. Mientras la Otra se retira, Ella le pregunta a su amiga peruana: “Es ella la española de Meléndez?”.

Todos coincidirían en otro lugar al día siguiente. El prometido lleva a Ella al aeropuerto. Ella regresa a su país por un mes, pero volvería con tiempo suficiente para terminar con los últimos detalles de la boda. La Otra toma un avión a una ciudad cercana donde tiene que cumplir funciones de observadora electoral. La amiga peruana retoma su conexión a Quito, a donde va por una conferencia. El amigo colombiano acompaña al Ex quien retorna a Estados Unidos donde estudia Ciencia Política. Todos los aviones se retrasan por un aguacero severo que inunda la ciudad. Pero ellos no se volverían a ver.

5 comments:

  1. "Olvídala, mejor olvídala" - El binomio de Oro

    ReplyDelete
  2. "Así no se puede vivir. Por la Seguridad Ciudadana. Recuperemos Madrid".
    Lema de marcha racista en alguna ciudad ibérica.

    ReplyDelete
  3. ¿por qué no te callas?

    ReplyDelete
  4. Oye, y por qué sacaste el post de París? Autocensura?

    ReplyDelete
  5. Quien dijo que era Paris? Era una torre de alta tension en Huachipa.

    ReplyDelete

Lo que tu me deseas, te deseo el doble: