En el contexto del último paro agrario, Fernando Vivas escribió un artículo que fue irónicamente criticado por Gustavo Faverón sobre el tipo de manifestaciones de protesta que se llevan a cabo en el país. Vivas hacía una suerte de llamado a las ciudadanos movilizados para “profesionalizar y tecnificar la protesta, y hacerla más imaginativa, para que sea la creatividad y no el trágico saldo de muertos y heridos lo que asegure su repercusión mediática”. El crítico literario satirizó del comentario de Vivas, diciendo que éste lo compara con “una canción de Yola Polastri o con el Corso de Wong”. Acusaba a Vivas de ponerse feeling, mientras que él se ponía radical al asegurar que las protestas pacíficas y simbólicas en el Perú “no son capaces de solucionar los reclamos y mejorar las condiciones efectivas de la gente”.
Sin entrar directamente a este debate, Tanaka escribió una columna sobre los “repertorios de la protesta”, precisamente diferenciando las formas de violencia “tradicionales” (las que buscan “provocar una respuesta desproporcionada que genere muertos, al mismo estilo senderista”) de las formas más expresivas y pacíficas como “el lavado de la bandera” o los “plantones”. Bajo esta clasificación, argumentos como el de Faverón responden a una lógica que ve la protesta de una forma más tradicional, y el de Vivas de manera más “performativa”, con la que Tanaka se siente más identificado.
Las recientes protestas vecinales que han sucedido en Lima me permiten retomar la discusión sobre si éstas deben ser violentas o no. Comparemos dos casos: una protesta más “performativa” como los cacerolazos sanfelipanos y una más de choque como la toma del colegio Antenor Orrego en San Juan de Lurigancho. En el caso de la Resi, estamos ante un conjunto habitacional de clase media intelectual limeña en la que, de acuerdo con crónicas como la de la vecina Jessica Bensa, “trascendió a la prensa por la protesta activa de líderes de opinión, artistas y profesionales que se sentían vinculados a la Resi”. Cacerolazos de inspiración rioplatense se escuchaban todas las noches a cierta hora en toda la residencial…el ultimo fue al frente del Santa Isabel. No hubo violencia porque los sanfelipanos apelaron a la “protesta Yola Polastri” (en el lenguaje de Faverón) y consiguieron lo que para éste era imposible en el Perú: pacíficamente solucionar un problema que iba a afectar las condiciones de vida de estos vecinos. El alcalde, un “tal Ocrospoma” según Jessica Bensa (no te acuerdas de él?: Ocrospoma cuando era asesor parlamentario de Harold Forsyth en la segunda mitad de los noventa hizo el diploma de Sociología en la PUCP y llevó varios cursos dictados por Rolando Ames, donde también coincidimos Jessica y yo…a alguien se le ocurrió ver su historial notas?) dio marcha atrás y los vecinos de la Resi podrán seguir viviendo sin Plaza Vea, pero con el Metro al frente.
En el caso del colegio Antenor Orrego de San Juan de Lurigancho, también existe una organización sobre la que se basa la protesta: la APAFA (en el caso de la Resi, la Junta Vecinal). Al igual que el caso de Jesús María, se enfrenta a un alcalde de Unidad Nacional que amenaza no sólo con conceder terrenos para un supermercado, sino que además hacerlo en las zonas no construidas de un colegio que se está cayendo. Este problema aún no se resuelve, pero su impacto mediático ha sido muchísimo menor. La estrategia de los padres de familia ha sido 1) reclamos y trámites a las autoridades respectivas, pero ante el lento procesamiento de las demandas 2) el intento de toma del colegio con los consecuentes enfrentamientos que involucran al serenazgo municipal , a la policía, a los padres y a los alumnos. El resultado aún está por definirse.
Pero, ¿por qué en el caso de San Juan de Lurigancho (como en muchos otros en el país) se apeló a la violencia como recurso y, al parecer de modo no efectivo, mientras que en la Resi fue suficiente con unos cuantos cacerolazos y llamadas a contactos para salir en la prensa??? ¿Es cuestión de “elegir” ser “performativo y pacífico” o “violento o agresivo”? ¿Es una cuestión de convicciones morales? (Como dice Tanaka “los organizadores de las protestas deben velar (siempre?) para que ellas se den pacíficamente). ¿Es una cuestión de “civismo”? (Bajo esta lógica, los vecinos de la residencial son percibidos como “un ejemplo cívico para los limeños”, Jessica Bensa dixit). Pero, ¿se trata de ser “ejemplares” o de tener los recursos para serlo? ¿O es que algunos limeños pueden ser “ejemplares” con cacerolazos y otros “ejemplares” en medio de pedradas? ¿Es una cuestión de elección de qué tipo de manifestante queremos ser o de un análisis racional de cuáles son nuestros recursos para afrontar un reclamo?
De acuerdo con Mark Irvin Lichbach en The Rebel’s Dilemma (ver breve reseña), grupos disidentes (leáse huelguistas, manifestantes, etc., no solamente “rebeldes”) emplean la violencia en sus manifestaciones para medir poder y presionar en un espacio en el que no poseen recursos para hacerlo de otra manera, es decir, es una forma de negociación con otro nombre y, se puede emplear de acuerdo con las siguientes cuatro estrategias:
1. Para entrar a la política convencional (aquellos que no tienen acceso a ésta:
La violencia publicita la existencia de un grupo disidente
La violencia publicita las demandas de un grupo disidente
La violencia comunica el programa y las soluciones propuestas por un grupo disidente.
2. Para informar a los políticos convencionales de su presencia y trastornar el establishment político:
La violencia trasforma el status quo.
La violencia penetra el velo de la legitimidad.
La violencia “despierta” a la gente de su situación de complacencia frente al status quo.
La violencia revela el potencial de un grupo disidente para futura violencia colectiva.
3. Una vez que los disidentes trastornar el establishment, pueden entrar por la pugna de los recursos.
La violencia establece los recursos del grupo disidente.
La violencia incrementa los recursos de un grupo disidente.
La violencia aumenta los recursos de negociación de un grupo disidente.
La violencia reduce los recursos de sus enemigos y los debilita.
La violencia demuestra la debilidad del régimen.
4. Para convertir la política en una más favorable y cambiar los alineamientos políticos.
La violencia polariza un conflicto provocando represalias.
La violencia, al provocar represalias, puede generar nuevas demandas, y al gobierno responder a ellas podría dividirse en distintas coaliciones.
La violencia ayuda a construir el movimiento disidente al atraer a nuevos miembros, generando solidaridad y aumentando la identidad entre los ya enrolados.
La violencia radicaliza al grupo disidente.
En resumen, la violencia colectiva puede ser una estrategia atractiva cuya eficiencia depende de los recursos disponibles para cumplir con los objetivos del grupo que protesta. El empleo de ella puede verse como una cuestión de “buenos modales”, pero también como parte de la cruda realidad. Hay una racionalidad en su uso, un cotejo de costos y beneficios, al momento de decidir por usarla. No quiero caer en una posición cómodamente cínica, pero sí aportar con otra manera de comprender la violencia en las protestas, excediendo el plano de lo políticamente correcto.
Sin entrar directamente a este debate, Tanaka escribió una columna sobre los “repertorios de la protesta”, precisamente diferenciando las formas de violencia “tradicionales” (las que buscan “provocar una respuesta desproporcionada que genere muertos, al mismo estilo senderista”) de las formas más expresivas y pacíficas como “el lavado de la bandera” o los “plantones”. Bajo esta clasificación, argumentos como el de Faverón responden a una lógica que ve la protesta de una forma más tradicional, y el de Vivas de manera más “performativa”, con la que Tanaka se siente más identificado.
Las recientes protestas vecinales que han sucedido en Lima me permiten retomar la discusión sobre si éstas deben ser violentas o no. Comparemos dos casos: una protesta más “performativa” como los cacerolazos sanfelipanos y una más de choque como la toma del colegio Antenor Orrego en San Juan de Lurigancho. En el caso de la Resi, estamos ante un conjunto habitacional de clase media intelectual limeña en la que, de acuerdo con crónicas como la de la vecina Jessica Bensa, “trascendió a la prensa por la protesta activa de líderes de opinión, artistas y profesionales que se sentían vinculados a la Resi”. Cacerolazos de inspiración rioplatense se escuchaban todas las noches a cierta hora en toda la residencial…el ultimo fue al frente del Santa Isabel. No hubo violencia porque los sanfelipanos apelaron a la “protesta Yola Polastri” (en el lenguaje de Faverón) y consiguieron lo que para éste era imposible en el Perú: pacíficamente solucionar un problema que iba a afectar las condiciones de vida de estos vecinos. El alcalde, un “tal Ocrospoma” según Jessica Bensa (no te acuerdas de él?: Ocrospoma cuando era asesor parlamentario de Harold Forsyth en la segunda mitad de los noventa hizo el diploma de Sociología en la PUCP y llevó varios cursos dictados por Rolando Ames, donde también coincidimos Jessica y yo…a alguien se le ocurrió ver su historial notas?) dio marcha atrás y los vecinos de la Resi podrán seguir viviendo sin Plaza Vea, pero con el Metro al frente.
En el caso del colegio Antenor Orrego de San Juan de Lurigancho, también existe una organización sobre la que se basa la protesta: la APAFA (en el caso de la Resi, la Junta Vecinal). Al igual que el caso de Jesús María, se enfrenta a un alcalde de Unidad Nacional que amenaza no sólo con conceder terrenos para un supermercado, sino que además hacerlo en las zonas no construidas de un colegio que se está cayendo. Este problema aún no se resuelve, pero su impacto mediático ha sido muchísimo menor. La estrategia de los padres de familia ha sido 1) reclamos y trámites a las autoridades respectivas, pero ante el lento procesamiento de las demandas 2) el intento de toma del colegio con los consecuentes enfrentamientos que involucran al serenazgo municipal , a la policía, a los padres y a los alumnos. El resultado aún está por definirse.
Pero, ¿por qué en el caso de San Juan de Lurigancho (como en muchos otros en el país) se apeló a la violencia como recurso y, al parecer de modo no efectivo, mientras que en la Resi fue suficiente con unos cuantos cacerolazos y llamadas a contactos para salir en la prensa??? ¿Es cuestión de “elegir” ser “performativo y pacífico” o “violento o agresivo”? ¿Es una cuestión de convicciones morales? (Como dice Tanaka “los organizadores de las protestas deben velar (siempre?) para que ellas se den pacíficamente). ¿Es una cuestión de “civismo”? (Bajo esta lógica, los vecinos de la residencial son percibidos como “un ejemplo cívico para los limeños”, Jessica Bensa dixit). Pero, ¿se trata de ser “ejemplares” o de tener los recursos para serlo? ¿O es que algunos limeños pueden ser “ejemplares” con cacerolazos y otros “ejemplares” en medio de pedradas? ¿Es una cuestión de elección de qué tipo de manifestante queremos ser o de un análisis racional de cuáles son nuestros recursos para afrontar un reclamo?
De acuerdo con Mark Irvin Lichbach en The Rebel’s Dilemma (ver breve reseña), grupos disidentes (leáse huelguistas, manifestantes, etc., no solamente “rebeldes”) emplean la violencia en sus manifestaciones para medir poder y presionar en un espacio en el que no poseen recursos para hacerlo de otra manera, es decir, es una forma de negociación con otro nombre y, se puede emplear de acuerdo con las siguientes cuatro estrategias:
1. Para entrar a la política convencional (aquellos que no tienen acceso a ésta:
La violencia publicita la existencia de un grupo disidente
La violencia publicita las demandas de un grupo disidente
La violencia comunica el programa y las soluciones propuestas por un grupo disidente.
2. Para informar a los políticos convencionales de su presencia y trastornar el establishment político:
La violencia trasforma el status quo.
La violencia penetra el velo de la legitimidad.
La violencia “despierta” a la gente de su situación de complacencia frente al status quo.
La violencia revela el potencial de un grupo disidente para futura violencia colectiva.
3. Una vez que los disidentes trastornar el establishment, pueden entrar por la pugna de los recursos.
La violencia establece los recursos del grupo disidente.
La violencia incrementa los recursos de un grupo disidente.
La violencia aumenta los recursos de negociación de un grupo disidente.
La violencia reduce los recursos de sus enemigos y los debilita.
La violencia demuestra la debilidad del régimen.
4. Para convertir la política en una más favorable y cambiar los alineamientos políticos.
La violencia polariza un conflicto provocando represalias.
La violencia, al provocar represalias, puede generar nuevas demandas, y al gobierno responder a ellas podría dividirse en distintas coaliciones.
La violencia ayuda a construir el movimiento disidente al atraer a nuevos miembros, generando solidaridad y aumentando la identidad entre los ya enrolados.
La violencia radicaliza al grupo disidente.
En resumen, la violencia colectiva puede ser una estrategia atractiva cuya eficiencia depende de los recursos disponibles para cumplir con los objetivos del grupo que protesta. El empleo de ella puede verse como una cuestión de “buenos modales”, pero también como parte de la cruda realidad. Hay una racionalidad en su uso, un cotejo de costos y beneficios, al momento de decidir por usarla. No quiero caer en una posición cómodamente cínica, pero sí aportar con otra manera de comprender la violencia en las protestas, excediendo el plano de lo políticamente correcto.
Estimado Jorobado,
ReplyDeleteAunque no vivo en la Residencial San Felipe, la frecuento casi a diario ya que tengo familia viviendo allí y mi hijo estudia en uno de sus excelentes nidos. Por tanto, he sido testigo directo de la "protesta performativa” que allí ocurrió, así como de su éxito.
Te preguntas si las protestas deben ser violentas o no. Eso depende.
En el caso de San Felipe, la protesta pudo manejarse apelando a "estrategias imaginativas" (como les debe haber gustado a Vivas y Tanaka) debido a que, casualmente, en la misma viven muchísimos líderes de opinión (intelectuales, artistas, profesionales influyentes, gentita de las ONG, blogueros, columnistas y otra fauna parecida), que por su status en la sociedad pudieron tener llegada a los medios de comunicación y tuvieron la capacidad de hacer una muy fuerte presión mediática, que el Alcalde Ocrospoma no pudo resistir (pese a que inicialmente parecía estar implementando una estrategia interesante con lo de la "consulta vecinal"). Baste ver ¿cuántos artículos de opinión se publicaron en diversos periódicos levantando el tema y dándole con palo a Ocrospoma?, ¿cuánta cobertura recibió de los medios de comunicación televisiva y radial?, ¿cuánto se trato sobre el tema en la blogosfera? Con un arsenal así, era lógico que el cualquier momento el pobre Ocrospoma tenía que tirar la toalla.
Lamentablemente en otros casos, cuando los afectados no tienen la influencia o la llegada (los recursos que tú le dices) que los residentes de la "resi" sí tienen en los medios de comunicación tradicionales, dicho "repertorio", simplemente, no funciona. Es lo que les ha pasado a tus vecinos de San Juan de Lurigancho.
Tú mismo eres testigo de cómo siendo el caso de tu colegio casi gemelo al de San Felipe, casi nadie se da por enterado del asunto. Ni qué decir, entonces, de los campesinos que viven en condiciones paupérrimas.
En estos casos, cuando se trata de ciudadanos de a pie, de segunda categoría, que no tienen quien les escriba, ni quien hable por ellos, ¿qué alternativa queda? Obvio. En esos casos no queda más que la protesta con el "viejo estilo de confrontación" (Tanaka dixit)
Ciertamente, dicho repertorio tradicional tiene muchos inconvenientes, pero insisto, ¿qué camino les queda a quienes "no tienen voz" y que recién son escuchados cuando reclaman apelando a formas "tradicionales" de protesta?
Entonces, el asunto no se soluciona simplemente "eligiendo" entre una forma u otra de protesta. Los pobres de nuestro país, en verdad, casi no tienen opción de elegir y no les queda más recurso que la protesta tradicional (que no es necesariamente violenta porque así lo quieren sus organizadores, sino porque la inmediata represión la torna inevitablemente violenta).
Como tú lo sugieres, en verdad se trata de una cuestión de recursos para afrontar el reclamo.
Resumiendo, los vecinos de la resi tenían todos los recursos a su alcance para poder hacer una protesta que, sin llegar a ser violenta, sea exitosa; tus vecinos de SJL, simplemente, no tienen esos mismos recursos, por lo que no les queda más estrategia que la "violencia colectiva".
Es interesante lo que agregas en tu comentario, Carlo Magno: el hecho de que en ambos casos estamos hablando de dos distritos limenios, quizas ambos a igual distancia del centro de Lima, pero con muy disimiles recursos para afrontar las demandas.
ReplyDeleteUn elemento importante a considerar en las estrategias de protesta es el acceso a los medios de comunicacion. Una protesta puede ser inclusive pequenia en terminos de gente que participa, pero "amplificada" por los medios puede ser significativa. No es lo mismo un lavado de la bandera en la Plaza Mayor de Lima que en el parque de tu barrio. La estrategia y los recursos de los sanfelipanos (por si acaso, yo vivi durante un tiempo en la resi) fue influyente para llegar a los medios, mientras que en el caso de San Juan de Lurigancho sigo buceando en las web de noticias y encuentro muy muy poco.
En fin, este es un tema para seguir analizando y discutiendo. Gracias por visitar mi blog.
Entonces, si no se quiere más violencia debe encontrarse la manera de proveer activos políticos, de modo que la opción violenta resulte menos atractiva a los grupos disidentes en términos de costos y beneficios. Las diferentes formas de proceder de los vecinos de "la resi" y de SJL son claro ejemplo de desigualdad política, y no (solo) desigualdad económica. En el país suele atribuírsele más de lo necesario a la segunda, cuando en verdad, podríamos entender muchas cosas mejor desde la perspectiva de la primera.
ReplyDeletees curioso. el único informe "a fondo" sobre el caso de SJL que vi en la tele peruana fue un reportaje de Prensa Libre que centró nueve de los diez minutos que duró en criticar la violencia de la manifestación.
ReplyDeletelas críticas se centraban en la manipulación de los niños y la reportera entrevistaba un cura/educador que explicaba cómo los niños imitan lo que ven (duh).
finalmente, luego de varios minutos de imagenes de niños agrediendo a policías (!!), resultó que el colegio se ha negado a cumplir recomendaciones de Defensa Civil y que la municipalidad no tiene ningún interés en vender o usufructuar el terreno del colegio.
no sé si esto es verdad -esa información no fue contrastada en el reportaje, quizás por tiempo-, pero daba la sensación que la violencia le disparó por la culata a los manifestantes: el único medio que se ocupó del tema los presentó de forma negativa.
Carlos del Carpio da en el blanco cuando se refiere a la "desigualdad politica". No solo hay gente postergada por la desigualdad economica, sino que las demandas provenientes de esta podrian superarse si existiesen un acceso mas equilibrado en la sociedad peruana a la resolucion de los reclamos y las tomas de decision politicas.
ReplyDeleteCon respecto al comentario de Ocram, se me ocurren dos cosas: 1) el uso de los medios de comunicacion. Como en el ejemplo que indica, los medios tienen una alta capacidad para presentar el caso bajo el enfoque que les parezca. El uso del "derecho de replica" tambien depende de quien lo solicite. Me parece en todo caso. 2) una cosa es la violencia como estrategia racional planificada, y otra cosa es la violencia como resultado inesperado de una demanda. No estoy seguro cual fue el caso en SJL, pero cada alternativa tiene implicancias distintas. En los cierres de carreteras por ejemplo obviamente la violencia es una estrategia racional planificada de antemano. Cuales son los costos y beneficios de usarla? Seguiremos la discusion....Gracias a ambos por sus comentarios.
Hola Carlos, recién llego de viaje y no he revisado la blogósfera, pero por tu post y los comentarios precedentes creo que hay algo que no ha sido tomado en cuenta si lo que se pretende es hacer un análisis comparado de ambas protestas:
ReplyDelete- en el caso de San Felipe el terreno sobre el que se originó el conflicto es una propiedad privada de los vecinos, en el de SJL es un terreno público, donde hay un colegio. Eso hizo posible en el primer caso combinar las protestas pacíficas (como bien dices amplificadas por los medios y el capital social -en términos "bourdieanos"- de los vecinos) con acciones judiciales que probablemente volvieron muy costosa la inversión (de tiempo, dinero y malestar en general)para el alcalde y la empresa.
En realidad el alcalde dio vuelta atrás cuando la ONPE se negó a efectuar el referéndum que quería convocar debido al tema de la propiedad del terreno. Entonces lo que hubo en San Felipe fue un conflicto por una propiedad privada donde se empleó una variedad de medios: la protesta pacífica, la capacidad de movilizar capital social, la vía judicial e incluso se empezó a tramitar una solicitud de cabildo abierto (un mecanismo contemplado en la Ley de Participación pero que a diferencia de la revocatoria su empleo no es muy común).
- En el caso de SJL el colegio y el terreno donde se encuentra son de propiedad pública y por tanto el camino que tienen los vecinos es el de tratar de influir en las decisiones de la administración para que se tomen en cuenta sus demandas. Un camino mucho más difícil. De otra parte involucrado en este tipo de conflicto está el tema del derecho a la educación de y que se prefiera construir un supermercado a refaccionar un colegio, lo cuál nos lleva a la discusión más amplia sobre el modelo de desarrollo al que se estaría dando prioridad en el país y por qué no existen modelos alternativos o no son muy visibles.
En fin, creo que las reflexiones sobre los conflictos sociales en el país dan para mucho, así que no quiero aburrir más. Personalmente no me parece que la blogósfera sea espacio para el análisis sociológico, salvo que pretendamos manipular a nuestros lectores revistiéndo opiniones personales de cientificidad y pretendiendo con ello reclamar un cierto status del que no estamos seguros que gozamos opinando simplemente como personas.
Espero que el problema de tu colegio se resuelva satisfactoriamente para los vecinos y cuenta conmigo para amplificar el tema modesta y simbólicamente desde mi blog. Por lo demás, si por el momento persiste cierta desigualdad en el acceso a recursos para movilizarse, estoy segura que sólo es cuestión de tiempo para que en SJL cada vez encontremos más y mejores cholos chillout que sepan defenderse y bien.
Jessica, creo que en ambos casos, asi se trate de propiedad privada o propiedad publica, en ambos casos la demanda es un bien publico porque implica una accion colectiva que involucra al conjunto de vecinos de la Resi o padres de familia y vecinos de SJL. Quizas el uso de tanta variedad de mecanismos por parte de los sanfelipanos se deba a los recursos que manejan (entre ellos la informacion).
ReplyDeleteAhora, yo si creo que la blogosfera se presta para el analisis sociologico. O sea no vamos a hacer monografias o ensayos, pero a mi me ha ayudado este medio para dar opiniones y procesarlas gracias a los inputs de muchos comentaristas. No lo tomes como pretension de cientificidad, quizas mejor como divulgacion y deliberacion. Es una esfera publica habermasiana, como nos comentaba el buen Romeo en las epocas del IDS.
Estimada Jessica Bensa,
ReplyDeleteLamento tener que contradecirte en el tema de que los estacionamientos de la residencial eran "propiedad privada". Personalmente pude revisar los documentos alcanzados tanto por los vecinos de la resi como por el Alcalde Ocrospoma (soy funcionario de la Oficina de Asesoría Jurídica de la ONPE y estuve encargado de ver el tema) y, de acuerdo a los documentos, esos estacionamientos son de dominio público. Lo que pasa es que quienes se movilizaron activamente en la resi (supongo que de buena fe) dijeron que era propiedad privada porque no recuerdo qué arquitecto se los había dicho. Puedo asegurarte que un abogado está algo más capacitado para determinar, a partir de los fríos documentos, si algo es propiedad pública, de dominio público o propiedad privada.
Es tan de dominio público que cualquiera puede estacionarse allí y quien cobra el parqueo (o lo hacía) es la Municipalidad; que nadie en la resi cobra nada por el usufructo de la zona; que, por otro lado, la Municipalidad no carga los arbitrios e impuestos municipales por esas áreas a los vecinos.
Estimada Jéssica, Ocrospoma no dio marcha atrás porque no haya podido acreditar ante la ONPE el carácter de la propiedad de esos estacionamientos. Tampoco es verdad que la ONPE se haya negado a hacer la consulta vecinal pretendida por Ocróspoma. En la ONPE en ningún momento se le dijo que no, sino se le indicó los requisitos y procedimientos a seguir, los cuales son un poco largos.
Yo creo que, simplemente, Ocrospoma dio marcha atrás ya que no estaba en condiciones de manejar tanta presión mediática y el tema, simplemente, se le estaba escapando de las manos. Entonces, su racionalidad de político primó.
Hola Carlo Magno, saludos a la gente de la ONPE, especialmente a Piero Corvetto antes trabajé allí, también como funcionaria en el fenecido CIE y justamente estuve hablando hace poco del tema del referéndum de la resi con Tuesta cuando estuvo de visita por Madrid, tengo entendido que fue esa gerencia la que no autorizó el referéndum porque no estaba clara la titularidad pública o privada de los terrenos, aunque seguramente basándose en los informes de asesoría juridica. Personalmente no he visto los documentos pero se que los vecinos de la residencial también cuentan con abogados, (no sólo con arquitectos), que argumentan lo contrario a lo que tu estas diciendo ahora y de hecho a pesar de que el alcalde se echó para atrás, han decidido continuar con el juicio para aclararlo de una vez por todas. En todo caso, tú que eres abogado sabrás que en estos casos hay que esperar a lo que decida el juez sobre la base de las pruebas presentadas y no basarse en la opinión de la asesoría jurídica de la ONPE, nisiquiera en lo que digan los del Jurado, jejeje. En cuanto a Ocrospoma, no creo que actué pensando en su racionalidad política (ahora tiene una masa inmensa, quizás mayoritaria de votantes perdidos en San Felipe), el probablemente ha pensado en cuestiones digamos más bien de economía.
ReplyDeleteY sobre lo que me decías Carlos Meléndez, si pretendes comparar las protestas basándote en los recursos de los vecinos para la acción colectiva eficaz, no puedes dejar de tener en cuenta la diferencia que supone justamente en términos de recursos, el defender una propiedad privada del abuso de la autoridad frente al manifestarse por una demanda ciudadana de derecho a la educación en buenas condiciones: en un caso hablamos de una movilización social en defensa de la propiedad privada que si bien apelaba en su discurso a la protección de los espacios ciudadanos, o al derecho a disfrutar de los espacios públicos o más bien comunes, paralelamente entablaba una acción judicial para reclamar su derecho privado. Los san felipanos frenaron el referéndum del alcalde amparándose en que no se podía hacer una consulta pública sobre una propiedad privada. No necesitaban la violencia para movilizarse en primer y gran lugar porque legalmente tenían razón.
En el caso de SJL se trata de un terreno de propiedad pública y de un colegio sobre el cual los ciudadanos tienen unas demandas colectivas que no son atendidas por la autoridad. Allí se trata de una movilización para defender un derecho social. Es decir estas intentando equiparar un movimiento vecinal por el derecho a la propiedad privada comunitaria frente a otro que se origina para defender un derecho social. Las demandas son distintas y de inicio dotan de recursos y estrategias diferenciadas a ambos movimientos, sabemos que en nuestro país la propiedad privada se respeta mucho más que los derechos sociales.
No se como fue exactamente el conflicto de SJL, si la violencia fue una estrategia racional, producto de las circunstancias o de la represión, pero no hay que ser sociólogo para saber que es diferente reprimir con violencia a unos vecinos que están protestando en su estacionamiento privado o con cacerolas desde sus ventanas que a otros que lo hacen en la vía pública o en un colegio público. Y yo creo que ésta ha sido una diferencia fundamental. No te discuto para nada el hecho de que de momento los de San Felipe tengan más influencia y recursos para hacer oír su protesta, para conocer y utilizar varias vías alternativas de lucha, incluso convocar a un cabildo abierto. Pero la verdad cuando me contaron lo que pasaba y que estaban protestando dando cacerolazos me preocupé mucho porque ante la tremenda inversión que quería hacer la empresa, el dinero en juego y la presión social de los demás vecinos de Jesús María (sobre todo los de los edificios nuevos), pensé que era muy difícil que solo con esa protesta pacífica, aunque fuese amplificada por los medios y apoyada por todos los intelectuales del país lograsen frenar al alcalde. Así como creo que el lavado de la bandera por si sólo nunca hubiese acabado con el fujimorismo, tal vez solo servido de catarsis, tengo mis dudas de que ese tipo de protesta sea muy efectiva hoy en día en Perú, no importa el status o acceso a los medios de quien la lleve a cabo.
Sobre lo de la sociología y los inputs que puedas obtener a través del blog, te entiendo, pero como tú mismo decías en otro post hay una tendencia a opinar cualquier cosa sin un mínimo de rigurosidad, no caigamos en eso.
Estimada Jessica, cuando la información circula de boca en boca generalmente se va tergiversando poco a poco (es lo que se llama el fenómeno del "teléfono malogrado"). Ciertamente, a la Municipalidad de Jesús María se le pidió que acredite, como cuestión previa, el asunto de la propiedad de los estacionamientos, toda vez que los vecinos ya habían levantado como uno de sus principales argumentos que era propiedad de ellos. La Municipalidad, por cierto, tenía la documentación a la mano (que era la misma que hacían circular los vecinos y que yo ya conocía desde antes por ser cuasi-vecino de la residencial).
ReplyDeleteDe otro lado, la ONPE en ningún momento se negó a prestar el servicio solicitado por la municipalidad (que no era que la ONPE haga el referéndum, sino sólo que le brinde asistencia técnica) y, menos aún podía negarle el referéndum ya que, finalmente, a quien le corresponde autorizar, o no, un referéndum no es a la ONPE sino al JNE. Lo que se hizo fue orientar a los funcionarios de la municipalidad de cuales eran los caminos legales a seguir si querían hacer una consulta vecinal que sea oficial. En todo caso, todo lo que ello implicaba (que previamente haya un acuerdo de consejo, que se solicite al JNE, que vote todo el distrito, los plazos largos que implica, etc.) pudo haber desanimado más a Ocrospoma que el tema de la propiedad.
Lo que ocurrió después fue que, repentinamente, la Municipalidad anunció públicamente que se echaba para atrás, y no volvió a requerir a la ONPE para que preste el servicio solicitado. Es decir, para que quede totalmente claro, no es que la ONPE dijo que NO, lo que pasó es que Ocrospoma se desanimó por motivos ajenos a una supuesta negativa de ONPE. Esto que estoy contando es lo rigurosamente cierto.
Ciertamente, tienes razón cuando dices que la propiedad no corresponde determinarla a la ONPE (ya que no es su función), pero ello no obsta a que yo, como abogado y no como funcionario, no pueda formarme un juicio de cómo son las cosas a partir del estudio de los títulos. Por otro lado, que yo sepa no había ningún "juicio" (proceso judicial) pendiente de resolver sobre el asunto de la propiedad antes de que el problema estalle. Si hay algún proceso, este recién debe estar empezando. De otro lado, no basta que alguien diga que es propietario de algo (cuando los títulos dicen otra cosa), y ni siquiera que interponga alguna demanda ante el juez al respecto, para cambiar la potestad que tiene quien según los títulos es el propietario de disponer de ese bien. Así pues, no es tan cierto lo que dices respecto a que "en estos casos hay que esperar a lo que decida el juez" (je, je). Ciertamente, son sutilezas que no siempre son fáciles de entender para quienes no han tenido que aburrirse estudiando más de seis años la profesión jurídica.
Dicho esto insisto, estoy casi seguro que Ocrospoma no ha dado marcha atrás porque, de pronto, se haya dado cuenta que los terrenos que pretendía dar en concesión eran propiedad privada; sino porque se dio cuenta precisamente de lo que dices: que ahora tiene " una masa inmensa, quizás mayoritaria de votantes perdidos en San Felipe". Ante ello, lo racional, políticamente hablando, es no insistir en el "error", para no hundirse aún más. Quizá lo que le faltó fue previsión para no meterse en el embrollo en que se metió; pero ello no quita que, una vez metido en el problema, no actúe con racionalidad política (tratar de minimizar en lo posible el impacto negativo de una mala decisión).
Echas estas precisiones, considero, ratificándome en mi primer comentario, que el tema de la propiedad no tuvo nada que ver en la solución del problema, sino la posesión de los "recursos" a los que se refiere Carlos con los que sí cuentan los vecinos de la "resi", y que no cuentan los de SJL (por lo menos por ahora).
Ciertamente, el caso de San Felipe demuestra que la efectividad de las "protestas performativas” o "imaginativas" sólo pueden ser excepcionales. Allí funcionó por el asunto de los "recursos" de los sanfelipanos, pero también porque el tema era básicamente vecinal. Por ello, sí coincido contigo Jessica en que protestas como el lavado de la bandera por sí solas nunca hubiesen acabado con el fujimorismo (si pues, allí no se trataba de que se amplíe o no un centro comercial, sino de la subsistencia de un régimen político; la diferencia es a todas luces evidente).
De otro lado, no veo por qué (quizá podrías sustentar mejor tu opinión) la blogósfera no pueda ser un espacio para el análisis sociológico (o politólógico, o histórico, o jurídico, o económico). Sé que tu misma tienes un blog donde tratas temas politológicos (que es tan ciencia como la sociología), y hablas de bipartidismos, derechas e izquierdas, sistema electoral, o de asuntos como "neoindigenismo", racismo, xenofogia, etc. Y no creo que a nadie se le vaya a ocurrir que estás pretendiendo manipular a tus lectores. ¿O sí?
Estimado Carlo Magno, tengo entendido que según nuestros títulos de propiedad los vecinos somos copropietarios de las áreas comunes de la Residencial (jardines y estacionamientos), no me parece continuar con un debate legal sobre el tema en este espacio, en todo caso te remito al blog que recoge la posición de los vecinos http://www.sanfelipenosevende.com/. Por otra parte, déjame decirte que me alegro mucho por ti de que hayas logrado estudiar seis años derecho y graduarte, debe haberte supuesto un gran esfuerzo, así como escribir el libro “colectivo” que citas en tu blog (yo me retiré de la ONPE y del Centro de Investigación antes de que las investigaciones se volviesen “colectivas” tu me entiendes). Sobre lo de la blogósfera como espacio para el análisis sociológico a lo que me refiero querido amigo, es a un problema común en nuestras ciencias sociales que es el del predominio de la opinología frente a la investigación seria. Un cursito de metodología básica basta para diferenciar entre la investigación sociológica o politológica y el escribir sobre temas variados políticos o sociales en un blog de opinión. Lo que recomendaría en todo caso si se quiere hacer sociología desde el ciberespacio, más que debatir sobre hipótesis que rara vez se contrastan, es una buena página web donde se incluya recursos de investigación, información académica y algunos papers de investigaciones en curso o publicaciones. Un abrazo y nuevamente saludos para la gentita de ONPE.
ReplyDeleteEstimada Jessica, debido a ciertas complicaciones de tiempo por compromisos laborales y académicos, no me fue posible responder tu atento comentario sino hasta este momento.
ReplyDeleteCoincido contigo en que no es conveniente continuar en este espacio con un debate sobre el carácter de la propiedad de los estacionamientos de San Felipe, ni tampoco sobre si es verdad que Ocrospoma desistió en su pretensión de otorgarlos en concesión porque la ONPE se negó a realizar el referéndum que quería. Siendo evidente la inequidad informativa que manejamos, seguir debatiendo al respecto resulta infructuoso y carece de sentido.
De otro lado, agradezco tus generosas palabras sobre mi desarrollo profesional. Como tú lo has dicho, poder graduarme de abogado, así como alcanzar cualquiera de las metas que he conseguido en la vida, me ha demandado mucho esfuerzo. Después de todo, qué cosas de las que logramos las personas en nuestras vidas, que nos parecen importantes, no nos demandan esfuerzo (si no nos las regalan, claro está).
También me alegra, al igual que a ti, haber escrito el libro colectivo al que te refieres ( La Administración Electoral en el Perú. Funciones competencias y organismos electorales). Sólo debo precisarte que no se trata de una “investigación colectiva”, sino de un libro recopilatorio de varios trabajos, cada uno de los cuales es firmado y de responsabilidad de su respectivo autor. Ciertamente, tú entiendes la diferencia entre una “investigación colectiva” y un libro colectivo que recopila varios estudios (que, por lo demás, es un medio de divulgación bastante usado en las ciencias sociales, políticas y jurídicas; de hecho, uno de los más famosos textos en materia electoral, el clásico Tratado de Derecho Electoral Comparado de América Latina, de Dieter Nohlen y compañía, es un libro colectivo). Ya que tú también has trabajado el tema electoral, supongo que el asunto de los organismos electorales en el Perú puede interesarte, así que te invito a leer el libro por el que me felicitas. Puedes bajártelo de la página web de la Red Interamericana de Procesos Electorales de la OEA: http://www.ripeoea.org/publicaciones_ripe.html
Finalmente, estimada Jessica, debo felicitarte por tu blog, el cual no obstante ser sólo de opinión, como lo has aclarado, contiene información que en lo personal me ha sido muy útil para comprender mejor el sistema político español, como el estado actual del sistema de partidos y los efectos desproporcionados que el sistema electoral están teniendo en aquel; el impacto que han tenido las respectivas estrategias de “Zapatero” y Rajoy en el tratamiento de ciertos temas, e incluso en su expresividad corporal, para definir el resultado de las elecciones. Ya quisieran algunos cientistas políticos manejar las categorías y conceptos como lo haces en tu blog, a pesar que sólo estás opinando.
Estimado Jorobado, excúsame por haber contribuido a que el tema haya terminado desviándose por el debate que sostuve con Jessica. Sin embargo, precisamente de esa discusión ha surgido una hipótesis que me parece interesante seguir explorando: que la efectividad de las "protestas performativas” o "imaginativas" sólo puede ser excepcional; y que además del asunto de los "recursos" a los que nos hemos referido, hay que tener en cuenta la importancia que el tema de confrontación tenga para los actores socio-políticos. Es decir, una cosa es que el tema sea, como en San Felipe, una confrontación respecto a si se otorga o no en concesión un área de dominio público de un municipio (es decir, un tema vecinal); otra muy distinta es que la confrontación tenga que ver con traerse abajo a una dictadura.
Para mi ha sido un gusto promover este intercambio entre Jessica y Carlo Magno. Muy buena informacion, de primera mano, que ayuda a pensar mejor estos temas. El debate continuara, desde luego.
ReplyDeleteEl nulo acceso a los medios de comunicación es que lleva a los pobladores de SJL a actuar de esa manera. La experiencia ganada a través del tiempo hace que utilicen el enfrentamiento cuando quieran realizar una protesta. Esto no sólo sucede en este campo, sino veamos cuántas noticias positivas se muestran sobre el más populoso de los distritos del Perú. Recuerdo la época terrorista de Sendero Luminoso, cuando se declaraban paros armados en Canto Grande, éstos no eran noticia en ningún medio. Los paros del terror eran efectivos, ningún establecimiento abría sus puertas, porque se sabía que a nadie le importaba. Los que podíamos pagar un taxi y llegar al centro de la ciudad nos encontrábamos con una ciudad normal donde todo continuaba perfecto. Entonces es muy complicado pedirles una protesta a cacerolazos porque sólo los escucharíamos los de SJL quienes tenemos nulo poder de decisión. Sin embargo nada es imposible y se podría desarrollar nuevas formas no violentas, pero para que esto suceda se debe trabajar mucho en el tema de la inclusión social. Saludos... excelente blog.
ReplyDeleteDesde este modesto blog he tratado de poner el tema y ha tenido mucha receptividad en la blogosfera. Aprovecho para agradecer a los que han hecho eco, que por ejemplo es una forma de equilibrar los pocos recursos que tienen los ciudadanos de SJL (parafraseando a Beto Ortiz, si las protestas son en San Felipe se estaria hablando de los "vecinos" de la resi, si es en SJL solemos decir los "pobladores").
ReplyDeleteY esto no es de ahora como dice JuanK. Durante el terrorismo, cuantas veces metieron bomba al Banco Wisse de la cuadra 9 de la Gran Chimu y nunca fue noticia!!!
Gracias por tus comentarios y a ver si logramos que este tema se corra la voz.
ESTOY LEYENDO CON INTERES ESTA NOTA Y LOS COMENTARIOS RESPECTO DE LA VIOLENCIA EN LA PROTESTA Y ME GUSTARIA AGREGAR ALGO.
ReplyDeleteDESDE MI PERSONAL PUNTO DE VISTA CONSIDERO QUE LA VIOLENCIA EN LA PROTESTA LA ORIGINA LA RESPUESTA QUE LA AUTORIDAD CONTRA LA QUE SE PROTESTA GENERA.
LA GENTE EN LA RESIDENCIAL SAN FELIPE O EN SJL NO ES IDIOTA, NADIE VA A ATACAR SIN TENER UNA RAZON VALIDA.
NO ES CUESTION DE RECURSOS SINO DE QUE TAN IMPOTENTE TE SIENTES FRENTE AL ABUSO DE LAS AUTORIDADES.
COMO VOCERA DE PRENSA DURANTE EL PROBLEMA DE LA RESIDENCIAL SAN FELIPE NOS HAN PERSEGUIDO, NOS HAN HACKEADO CORREOS, HAN INTENTADO HACKEARNOS LA PAGINA WEB, NOS HAN TILDADO DE BORRACHOS Y DROGADICTOS, Y DE BOCA DEL MISMO OCROSPOMA DE POLITIQUEROS MINUSCULOS (EL SABE LO QUE ES SER UN POLITIQUERO MAYUSCULO).
AUN ASI HEMOS SALIDO A FLOTE CON DIGNIDAD EN UN ATAQUE MEDIATICO QUE HA DEJADO A LA GERENCIA DE COMUNICACIONES DE LA MUNICIPALIDAD DE JESUS MARIA EN RIDICULO, HEMOS APARECIDO EN MAS MEDIOS DE PRENSA QUE LA MISMA MUNICIPALIDAD PERO ESO SE HIZO GRACIAS AL TRABAJO DE PRENSA DE LOS QUE COMO YO, SOMOS VECINOS. NO HEMOS COMPRADO ESPACIOS PERIODISTICOS PARA ELLO.
LA PAGINA WEB FUE PAGADA Y MANTENIDA POR VECINOS. LAS BANDEROLAS (POCAS) TAMBIEN, PERO AUN ASI CONTROLAMOS LA PROTESTA PARA QUE SEA PACIFICA PORQUE LA VIOLENCIA ES UN ARMA DE DOBLE FILO. NADIE QUE SE JACTE DE RESPETUOSO A LA LIBERTAD DE OPINION O DEMOCRACIA PUEDE EJERCER LA VIOLENCIA PARA PROTESTAR, PERO CUANDO LA AUTORIDAD UTILIZA TODOS SUS RECURSOS ECONOMICOS Y POLITICOS PARA SALIRSE CON LA SUYA POR ENCIMA DE LOS VECINOS ENTONCES LA COSA CAMBIA Y LA VIOLENCIA SE MANIFIESTA COMO MEDIO DE PRESION CONTRA LA AUTORIDAD HACIENDOLE RECORDAR QUE "AQUI ESTAMOS Y NO ESTAMOS DE ACUERDO".
EN LA RESIDENCIAL SAN FELIPE NO LLEGO A MAYORES PERO ¿USTEDES CREEN QUE NO HUBIERA HABIDO VIOLENCIA SI VEIAMOS ENTRAR LAS MAQUINAS LISTAS PARA EMPEZAR A ROMPER Y DEMOLER LOS ESTACIONAMIENTOS? EN ESTE CASO SI HUBIERA HABIDO VIOLENCIA Y TENGANLO CLARO CONTRA SANTA ISABEL QUE ERA EL COLUDIDO MAS CERCANO.
SI SE HUBIERAN ATREVIDO A LLEGAR A ESE EXTREMO LES ASEGURO QUE LOS VECINOS HABRIAN DEMOLIDO SANTA ISABEL POR SI SOLOS Y NOS HUBIERAMOS COLOCADO FRENTE A LAS MAQUINAS PARA IMPEDIR SU LABOR.
LO QUE PASA EN SJL ES QUE LOS ANIMOS ESTAN CALDEADOS FRENTE A UNA AUTORIDAD ABUSIVA QUE EN SUS ANIMOS LUCRATIVOS (EN BENEFICIO DEL "DISTRITO" POR SUPUESTO) NO RESPETA NI EL COLEGIO O ¿SERA QUE ESTA VEZ EL SUPERMERCADO QUE PRETENDIAN CONSTRUIR NO LES OFRECIO LAS MARAVILLAS DE OBRAS Y MILLONES DE INVERSION QUE SI NOS OFRECIERON EN LA RESIDENCIAL SAN FELIPE?
INSISTO QUE, EN SAN FELIPE O EN SJL LA VIOLENCIA LA GENERA LA AUTORIDAD MUNICIPAL CON SU PREPOTENCIA Y NECEDAD DE HACER LO QUE LE DA LA GANA SIN CONSULTAR A LOS VECINOS.
A TODOS LOS VECINOS Y CIUDADANOS QUE ESTAMOS PASANDO POR ESTOS MALOS RATOS NOS DEBE QUEDAR EN CLARO QUE UNIDAD NACIONAL ES UN PARTIDO POLITICO QUE DEBEMOS RECORDAR MUY BIEN EN LAS PROXIMAS ELECCIONES QUE SE VIENEN, Y EN ADELANTE APRENDAMOS LA LECCION Y SEAMOS CRITICOS SEVEROS DE LOS CANDIDATOS MUNICIPALES Y ASEGUREMOS QUE SU LABOR ES CON LOS VECINOS DEL DISTRITO Y NO CON LAS EMPRESAS PRIVADAS.
KARLA ROUILLON
VOCERA DE PRENSA DEL COMITE DE DEFENSA DE LA RESIDENCIAL SAN FELIPE
Karla, muchas gracias por tu testimonio. Aporta mucho para comprender los conflictos que suceden en el pais. Pero como tu misma dices: ustedes pudieron costear una pagina web, banderolas, y sus contactos hicieron que el tema llegara a los medios. En el caso del colegio de SJL, no se cuenta con esos "recursos". Felicitaciones por la organizacion y por haber logrado sus objetivos. Saludos.
ReplyDeleteACLARO QUE NO CREO QUE SEA CUESTION DE RECURSOS SINO DE ORGANIZACION.
ReplyDeleteSI BIEN SE PUEDE PENSAR QUE LOS VECINOS DE LA RESIDENCIAL SAN FELIPE CONTAMOS CON UN PODER ADQUISITIVO SUPERIOR AL DE LOS VECINOS DE SAN JUAN DE LURIGANCHO ESTO NO ES NECESARIAMENTE CIERTO.
LO QUE HACE FALTA EN SAN JUAN DE LURIGANCHO ES GENTE QUE SE ORGANICE EN COMITES DE VECINOS PARA VER CON QUE RECURSOS SE CUENTA.
YO ESTOY SEGURA QUE HAY ESTUDIANTES DE INGENIERIA DE SISTEMAS QUE PUEDEN CREAR UNA PAGINA WEB O MANTENER UN BLOG QUE ES GRATUITO, NO ES NCESARIO COMPRAR BANDEROLAS PERO SE PUEDEN POENR MENSAJES CON CARTULINAS O PAPELOGRAFOS EN LAS VENTANAS DE LAS CASAS, COMO SE HIZO TAMBIEN EN SAN FELIPE, Y DE ACUERDO A LOS "CONTACTOS" YO CREO QUE BIEN ORGANIZADOS Y CON UN RECLAMO JUSTO POR DELANTE, LOS VECINOS DE CUALQUIER DISTRITO ATREN LA ATENCION MEDIATICA NECESARIA PARA LA CAUSA.
OJO: LO QUE FALTA EN SJL ES ORGANIZACION VECINAL.
KARLA ROUILLON
krouillong@hotmail.com
Karla, gracias. Precisamente, cuando me refiero a "recursos" --en el argot sociologico-- nos referimos a la organizacion como uno de estos: es decir, los lazos sociales que permiten sostener una organizacion (vecinal, en este caso) que facilita la comunicacion de la demanda, la division del trabajo de la protesta, etc. etc...
ReplyDeleteAhora, "mediatizar" la protesta es tambien una habilidad, y en nuestro pais, como en muchos, la "ayudita" de los conocidos, de los "contactos" siempre es valiosa. La prensa no es el Estado para tratar como iguales a todos.
Gracias por su participacion y seguiremos intercambiando puntos de vista, con seguridad. Saludos.
Yo resido en el distrito de sjl en la zona de las Flores de Lima. SJL es un gran distrito y de mucha concentración poblacional.
ReplyDeleteLa zona especifica donde sucedio el hecho (el pleito con el C.E Antenor Orrego)no es una zona pobre urbana todo lo contrario.
Explico:
Tan solo Zárate siendo una urbanización es casi del tamaño de Jesus maria. y es una de la zonas donde se concentra la clase media en el distrito.
El colegio se ubica en la avenida Gran chimu. Una avenida de 15 cuadras de alta solicitud para el desarrollo de algun tipo de negocio o comercio.
Ahi se encuentra de todo desde opticas GMO hasta el banco Falabella.
Los intereses son enormes, generalmente se contrata a personas para poder hacer ese tipo de manifestacionesque se vieron por la tv, ya sea por parte del municipio, etc. para tratar de imponer una postura.
Cosa que creo que nunca sucederá en Jesus maria en donde no se ve afectado un C.E, sino las viviendas propias en el conjunto residencial de san felipe. La afectación si es directa (encima tienes opción para oir todos los cacerolazos que no me dejaron estudiar cuando estaba en el peruano japonés) donde vas a ir a protestar si no es en tu propia casa la cual...esta en peligro.
Al fin de acabo el hecho terminó y ahora esa parte del C.E que no se empleaba y la cual era la razón del conflicto, se convertira en un parque recreacional con extensas areas verdes.
Todos estamos contentos!
Muy intereasante la opinión sobre violencia,creo que hay distintas estrategias para realizar una protesta . LO importante en ella es que el reclamo llegue a los oidos de los que correspondan.
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