Conflictividad sin dueño
La primera década del siglo XXI en el Perú será recordada como los años de los conflictos sociales sin resolver. Si los noventas fueron la década de la anti-política (Carlos Iván Degregori), la primera década de este siglo es la década de la democracia sin partidos, la década de las movilizaciones sin movimientos. Son los (nuevos) “años inútiles” (Jorge Benavides) del crecimiento económico parcial, de una economía que “triunfa” ante una política que fracasa. Son los años que nos recuerdan que aunque Sendero sea poco para llegar a ser amenaza, y aunque la crisis económica sea periódico de ayer, estamos lejos de alcanzar la gobernabilidad por más que los restaurantes de platos cuadrados y porciones modestas hayan invadido nuestra capital y por más que la principal hiperinflación sea la de páginas de sociales.
Los analistas de Starbucks nos venden una versión edulcorada del rollo “civilización versus barbarie”. El problema es que “el gobierno no sabe comunicar”. Salida hipócrita para decir que hay un sector presto a la movilización que “no sabe entender”, como si la insatisfacción se aplacaría leyendo los informes de Dow Jones u observando las fotografías de Fausto. Lo paradójico para este sector de la opinología local es que la oposición “sí sabe comunicar”. Ajá. El gobierno y su campaña Perú Avanza son chancay de a veinte al lado del gran poder verbal de congresistas humalistas que en inspiradas visitas de médico son capaces de colapsar a medio país (pero a quienes la seguridad del Congreso le tiene que pedir su DNI porque todavía no los reconocen). Al no poder (o no querer) entender el problema, convierten el pretexto en titular de página entera: “Partido de Ollanta Detrás del Paro”, y la evidencia son registros del JNE de operadores políticos que alguna vez fueron candidatos distritales por el Partido Nacionalista….pero también por Somos Perú y por el APRA!!! Acaso dicen “Andrade Detrás del Paro” o el “Partido de gobierno detrás del Bloqueo”.
Por otro lado, los analistas “sensibles” (esos que con una mano en su columna de opinión y otra en el sanguchito de La Baguette) vuelven al rollo trágico de novela latinoamericana lacrimógena: “no hay Estado”, cuando ellos mismos han formado parte de él. ¿Qué es el Estado, profesor? ¿Es un puesto de salud en Santa María de Nieva? ¿Es el dinero del canon minero en Sánchez Cerro? ¿Es un policía a punto de irse a la huelga? ¿Es Mechita Araoz? ¿Es Alan? ¿Es la consultoría que hizo con dinero de la cooperación internacional para la PCM en la que su gran conclusión es que “No hay Estado”? Gran hipótesis cotleriana que sirvió para entender el siglo XX, pero que ha desgastada abusivamente y no sé hasta qué punto siga siendo útil para comprender la actualidad.
¿Qué tal si el problema está en la intermediación política? Primero, hay que dejar de creer que los partidos son tales. Los partidos no existen. Segundo, hay que dejar de creer que los líderes son omnipotentes. El país no tiene líderes, para bien y para mal. No tenemos figuras populistas, ni outsiders, ni “azuzadores”. No Fritz, firme. A esos que publicas sus fotos, no le hacen caso ni en su casa. Tercero, no hay movimientos sociales detrás de las movilizaciones. No, querida amiga de la escuela francesa. Touraine mismo dijo que se equivocó. No, Javicho, lo siento, el pueblo no se está levantando tampoco. No hay una organización social poderosa que está agitando las masas. Aldo, firme, estamos lejos de ser Bolivia. Lo cual es peor, quizás. Porque la conflictividad social actual no tiene dueño. No tiene alguien que las urnas lo eleven al sillón presidencial (lo que pasó con Evo). Por lo tanto, la representación electoral es una falacia que termina exacerbando la brecha entre la sociedad y la política. La distancia entre Chala y la PCM es tan grande como entre el dirigente del paro y el alcalde de su mismo distrito. El problema, sugiero, es que no hay intermediación, y por lo tanto no hay legitimidad, ni representación, ni gobernabilidad.
Los analistas de Starbucks nos venden una versión edulcorada del rollo “civilización versus barbarie”. El problema es que “el gobierno no sabe comunicar”. Salida hipócrita para decir que hay un sector presto a la movilización que “no sabe entender”, como si la insatisfacción se aplacaría leyendo los informes de Dow Jones u observando las fotografías de Fausto. Lo paradójico para este sector de la opinología local es que la oposición “sí sabe comunicar”. Ajá. El gobierno y su campaña Perú Avanza son chancay de a veinte al lado del gran poder verbal de congresistas humalistas que en inspiradas visitas de médico son capaces de colapsar a medio país (pero a quienes la seguridad del Congreso le tiene que pedir su DNI porque todavía no los reconocen). Al no poder (o no querer) entender el problema, convierten el pretexto en titular de página entera: “Partido de Ollanta Detrás del Paro”, y la evidencia son registros del JNE de operadores políticos que alguna vez fueron candidatos distritales por el Partido Nacionalista….pero también por Somos Perú y por el APRA!!! Acaso dicen “Andrade Detrás del Paro” o el “Partido de gobierno detrás del Bloqueo”.
Por otro lado, los analistas “sensibles” (esos que con una mano en su columna de opinión y otra en el sanguchito de La Baguette) vuelven al rollo trágico de novela latinoamericana lacrimógena: “no hay Estado”, cuando ellos mismos han formado parte de él. ¿Qué es el Estado, profesor? ¿Es un puesto de salud en Santa María de Nieva? ¿Es el dinero del canon minero en Sánchez Cerro? ¿Es un policía a punto de irse a la huelga? ¿Es Mechita Araoz? ¿Es Alan? ¿Es la consultoría que hizo con dinero de la cooperación internacional para la PCM en la que su gran conclusión es que “No hay Estado”? Gran hipótesis cotleriana que sirvió para entender el siglo XX, pero que ha desgastada abusivamente y no sé hasta qué punto siga siendo útil para comprender la actualidad.
¿Qué tal si el problema está en la intermediación política? Primero, hay que dejar de creer que los partidos son tales. Los partidos no existen. Segundo, hay que dejar de creer que los líderes son omnipotentes. El país no tiene líderes, para bien y para mal. No tenemos figuras populistas, ni outsiders, ni “azuzadores”. No Fritz, firme. A esos que publicas sus fotos, no le hacen caso ni en su casa. Tercero, no hay movimientos sociales detrás de las movilizaciones. No, querida amiga de la escuela francesa. Touraine mismo dijo que se equivocó. No, Javicho, lo siento, el pueblo no se está levantando tampoco. No hay una organización social poderosa que está agitando las masas. Aldo, firme, estamos lejos de ser Bolivia. Lo cual es peor, quizás. Porque la conflictividad social actual no tiene dueño. No tiene alguien que las urnas lo eleven al sillón presidencial (lo que pasó con Evo). Por lo tanto, la representación electoral es una falacia que termina exacerbando la brecha entre la sociedad y la política. La distancia entre Chala y la PCM es tan grande como entre el dirigente del paro y el alcalde de su mismo distrito. El problema, sugiero, es que no hay intermediación, y por lo tanto no hay legitimidad, ni representación, ni gobernabilidad.
pd. Esta y otras ideas forman parte de La Soledad de la Política, libro que he venido trabajando y que saldrá publicado este año.
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25 Comments:
Mi estimado, al sugerir que no hay intermediación, entiendo, sugieres que no hay partidos, ni lideres que hagan partidos, ni movimientos que generen líderes...
Entonces, ¿Quien rayos hace la intermediación?
Saludos.
"El problema, sugiero, es que no hay intermediación, y por lo tanto no hay legitimidad, ni representación, ni gobernabilidad"
Este era el problema ayer, hoy el problema es que en muchas partes del Perú, la falta de todo ese aparato gubernamental inexistente ha sido ocupado por mafias locales y en algunos casos, dependiendo de cuanto billete corra de mafias internacionales.
La globalización del delito tambien es real, existe y lo sufrimos todos los que pagamos impuestos en un pais que no se lo merece, por que no te da nada a cambio.
Pero Joro, la forma si importa mucho,
Buen texto
Jorobado:
Excelente exposición de ideas, solo quisiera agregar a forma de comentario que, esta bien, no existen partidos políticos, al menos no como los estudio Sartori, pero ¿acaso no esta suficientemente documentada la existencia de organizaciones políticas? Digo eso porque aquellos que hacen las movilizaciones y la toma de carreteras gozan de algún tipo de organización, es decir, ellos mismos se financian la comida, el transporte hasta el lugar, tienen una jerarquía para la toma de decisiones, etc. Y la organización esta en función a conseguir resultados políticos, es decir, quieren tomar decisiones vinculantes a toda la población.
Ahora, has expuesto la tesis de que no existe intermediación, no hay nexo entre la población y el Estado (entendido este último como el conjunto de instituciones administrativas y coactivas que ejercen control sobre la población y el territorio). Tengo la impresión de que es así, tengo la impresión también de que se esta fundando una estructura de poder paralela al Estado, en muchas de las partes convulsionadas del país, que se basa en la frustración de la población, al no poder acceder a posibilidades de desarrollo o de ascenso social, y también en la formación de una doble soberanía. Los individuos no responden a la voluntad del Gobierno, en cambio si lo hacen hacia estas organizaciones políticas destellantes.
Saludos,
Jason
Richard,
El problema es que nadie lo hace formalmente, por lo tanto cómo se expresan las demandas sociales (las legítimas y las manipuladas) es a través de esta conflictividad.
Anónimo,
El Estado ha estado "privatizado" por intereses particulares desde hace mucho tiempo: antes patrones, hacendados....ahora negocios ilegales y mafias internacionales...quizás las formas sean "recientes"; pero el daño a la institucionalidad es conocido.
Carlos,
De acuerdo que la forma importa, a veces significativamente...pero veamos el panorama completo, no? No solo este gobierno, sino el tipo de regimen político sino de Estado y de sociedad.
Jason,
El problema es que esa organización es efímera y sin ella no se puede sostener la canalización permanente y estable de las demandas sociales. Los resultados que los motivan, inclusive, son de corto plazo, no son los "objetivos de fondo" que plaquen de una vez por todas la insatisfaccion. Creo que la clave esta en tu ultima frase: "organizaciones politicas destellantes".
Muchas gracias por sus comentarios. De hecho, muchos de ellos alimentan y alientan el trabajo que vengo realizando.
Que no se ven movimientos sociales que puedan convertirse en actores políticos relevantes, lo acepto. De hecho, sigue sin responderse por qué en Ecuador y Bolivia sí ha habido un movimiento indígena fuerte y en Perú no.
Decir que no hay partidos en el Perú (salvo quizás por el APRA) se ha convertido en moneda corriente.
Me gusta lo de los líderes, ¿pero a qué clase te refieres? Yo veo como líder al García del 2006. Al Toledo del 2000-2001. El propio Fujimori lo fue en su momento para la mayoría de la población. ¿Tu análisis se restringe a la actualidad o lo estiras más atrás?
En todo caso:
70s: no hay Estado (Cotler)
90s: la antipolítica (Degregori)
2010: no hay intermediación (Meléndez)
¿Ha nacido un nuevo paradigma?
Enrique,
De acuerdo, decir que no hay partidos es ya moneda corriente. Lo que no lo es, es describir qué son exactamente estas organizaciones políticas de intereses precarios, indefinidos, cortoplacistas, de "lideres" de mediana intensidad, tan coyunturales como un bloqueo de carreteras. En eso ando trabajando, como sabes.
Y por "líderes" no sólo me refiero a los presidenciables, sino a los que están detrás tanto de un movimiento independiente local, como de una protesta. Creo que esto se aplica post-reformas de ajuste.
Gracias por deslizar que mi rollo puede ser un paradigma. Cuando salga el libro lo comprobaremos o no. Sólo que el rollo de la intermediación fue primero trabajado por Cotler ("triángulo sin base") y en algo por Tanaka... No hay nada nuevo bajo el sol.
uhmmm... interesante... pero... si como dices no hay nada nuevo bajo el sol, entonces porque preparas un libro? que de nuevo puedes aportar?
No intento desalentarte, pero como probable futuro comprador de tu libro, si tu mismo dices que no hay nada nuevo bajo el sol, entonces donde esta el incentivo para que leamos tu libro?
Me explico? bueno, gracias por el post.
Renatiux,
No lo leas. Merfi.
OK, digamos que te hago caso y no lo leo. Al final el único perjudicado seria yo, no? Me explico, bajo la premisa de que si tienes algo que aportar (por algo lo escribes) entonces me estaría perdiendo de una nueva perspectiva que me ayude a intentar comprender lo que intentas explicar sobre la política, peruana presumo, aunque como saberlo si no nos cuentas un poco mas de lo que tratara el libro que estas escribiendo. La cual fue mi real intención en el comentario anterior.
Bueno, lamento que mi sarcasmo se haya malinterpretado, supongo que hacia falta una carita feliz o algo de eso, no? o debería decir... merfi? :)
Insisto, gracias por el post.
Los marcos teóricos no son nuevos. Las explicaciones de los fenómenos políticos se basan en aproximaciones que enfatizan los intereses, las ideas o las instituciones (o una combinación de ellas). Lo "nuevo" está, creo yo, en cómo se combinan. Por ahi va el rollo en el que vengo trabajando, y si te das una vuelta por los posts que he estado escribiendo sobre el tema, verás el anticipo del rollo de mi modesta contribución académica.
es el ciclo: no hay estado y tuvimos crisis de gobernabilidad en los 80's -> que como castigo emergió una figura antipolítica -> que, pa' concha, debilitó aún más el tejido social (no hay movilizaciones) -> y sin representación política (no hay partidos)...¿que seguirá, cambiará algo que parece estructural, inamovible?
Pitonizando, yo creo que en el 2011 alguien le va a meter el diente a esta secuencia.
Definitivamente que hay algo estructural (también). No todo es agencia política.
Salud
Fueno, es casi un resumen de muchas de las ideas que has ido soltando a lo largo de otras entradas (dando chiquitas de paso a varias «definiciones» que se usan), muy bueno por otro lado.
Esperaré al libro. O a la película. Mejor a la película.
Hasta luego ;)
Gracias Jomra... igual creo que habrá sorpresas en el texto. Salud!
Hola. Ocasionalmente he leídos tus textos y me parecen interesantes, no necesariamente por coincidir con ellos, pero sí porque generan debate. Sé que quizá estoy simplificando demasiado tu idea, pero en verdad qué puede haber de nuevo en decir que no hay intermediación, que no hay representatividad y que muchos de los conflictos sociales ya no son necesariamente azuzados, sino son reacciones directas de las comunidades?
¿Es en verdad necesario apertrecharse de "marcos teóricos" para expresar opiniones de sentido común?
Más efectivo quizá sea que opines o digas qué es lo que tendría que hacer el gobierno para que estas cosas no vuelvan a ocurrir o al menos reducir sus incidencias.
No digo que la teoría esté demás, sino que tus corteses críticas -pero críticas al fin- a columnistas y "opinólogos" se pueden perfectamente aplicar a ti.
Si piensas que tienes más claro el panorama en cuanto a la conflictividad social, lo más valioso que podrías hacer es aconsejar al gobierno qué hacer, antes que siga muriendo tonta e irresponsablemente más y más compatriotas, como tú o como yo.
Saludos.
Buen post tío... voy a esperar que salga el libro de no-ficción!!!
Estimado Carlos:
A ver, vayamos al grano. Siempre he considerado que un buen post o articulo antes que vislumbrar respuestas respecto a un tema debe ser fuente de permanentes preguntas en el lector. Y creo que la pregunta - hipotesis que planteas referida a la intermediación política cumple dicho cometido. Muy bueno tu post.
Ahora, entrando en materia.A priori ojo y repito a priori (ya que habria que formlizarla, modelarla y falsearla empiricamente) me permito discrepar con tu hipotesis.
Y va mi argumento. Para North las instituciones en una sociedad se califican entre informales y formales. A partir de esta premisa, considero que la intermediaciòn polìtica en el Perú si existe. Existe un marco instucional para la intermediación política en el país, hay un vector subyacente de incentivos -precios relativos- que define una estructura instucional para la intermediaciòn polìtica en el país.
Otra cosa y muy diferente es que no sea el marco institucional "deseable" o un marco institucional formal. Por lo cual planteo que la intermediación polìtica en el paìs responde a un marco institucional de naturaleza INFORMAL.Esto es muy distinto a decir que no existe intermediación. Creo que conceptualmente hay una clara diferencia.
Por lo tanto, creo que el problema no radica en la NO existencia de intermediación política. Sino,en que el marco institucional "deseable" o formal que pretendemos sea el subyacente en la intermediación política de nuestra sociedad esta articulado "de espaldas" a la heterogeneidad social-politica-economica y cultural de nuestro país.
Sin embargo, espero revisar tu libro, revisar los supuestos del modelo planteado, replicar empiricamente el estudio -ojala pongas a disponibilidad del público en general tu base de datos referida a dicho estudio- y a partir de eso hacer mas productivo este ejercicio dialectico.
Un fuerte saludo.
Vicente
Pues el autor tiene toda la razòn. No hay intermedaciòn ni la de los canales tradicionales a travès de los partidos, ni tampoco a travès de la "sociedad civil" que piensa que su agenda polìticamente correcta es la del peruano promedio . Los dos canales no aglutinan intereses dispersos de nadie, porque nadie confìa en ellos.
Saludos.
Juan Alfonso
Habrìa que estudiar si a los peruanos les interesa asociarse y si no lo hacen, determinar por què, problemas de acciòn colectiva, creo que asì los llaman. ¿No es cierto Carlos?
Pero desafortunadamente un anàlisis desde esta perspectiva aùn no se hace en el paìs porque nuestros "intelectuales" no quieren o no saben còmo hacerlo.
Muy buen texto, Carlos. Estoy de acuerdo con el contenido: ni intermediación formal ni informal, especialmente si uno hace un poco de comparación con los vecinos. El libro promete. Pero, sobre la "respuesta" no es responder al interrogante/preocupación inicial (¿por qué hay conflictos locales?) con otro interrogante: ¿por qué no hay intermediación?
Abrazo
Eduardo
Hola Carlos,
Creo que si existe intermediacion por lo menos a nivel local, Villa El Salvador es una muestra. O sera una excepcion?
En todo caso, una investigacion puede ser importante por las preguntas que plantea y no necesariamente por las respuestas que pretende.
Pienso que la fuerza de la informalidad se ha convertido en un elemento muy importante para explicar el Peru de hoy, en cualquiera de sus aspectos; la desconfianza frente a lo formal o a lo instituido no es exclusiva de nuestro pais, pero el relativo éxito de lo informal en lo economico no es facil de encontrar en otras realidades.
Sera que se quiere llevar ese "éxito" (véase las comillas) al campo de la lucha politica? No habra casi en el subconsciente colectivo una traza de busqueda de ciudadania y su ejercicio real?
Felicitaciones nuevamente por ayudar a introducir un punto en la agenda de debates
Y hablando de informalidad, esperaré la version pirata de tu libro :-)
Saludos cordiales
Dario Enriquez
Montreal, Canada
Muy buen post estimado jorobado. Quizas no aportes algo novedoso a los estudios de la ciencia política pero al menos reforzaras una vision de los problemas del país que no ha sido muy considerada hasta el momento. Felicitaciones.
Espero tu libro.
Contrastando las opiniones, estimado Jorobado, sostienes que no hay intermediacion y puedes estar en lo cierto si se considera que los mecanismos de párticipación política en el Perú son esencialmente personalistas y caudillistas, donde los grupos políticos (es mucho premio llamarlos "partidos") aparecen y desaparecen con cada elección, y donde los individuos con real compromiso ideológico se suben al carro de algún otro grupo "que tenga chance de ganar".
Recuerdo tu post sobre el tránsfuga de a pie, y coincido plenamente que es imposible hablar de intermediación política si es que los votantes deciden por el carisma personal cambiante según cada elección, con resultados soprendentes en pequeños intervalos de tiempo. Con decenas de caudillos atomizados ¿de que intermediacion hablamos?
Carlos
He visto a dirigentes sociales ponerse nerviosos porque no cuentan con documentación (solicitudes de entrevista, invitaciones a reuniones, etc, etc) que los respalden ante sus asambleas.
Muchas asambleas, si bien son inorgánicas (no forman parte de un movimiento), sí presionan y exigen transparencia a sus dirigentes (sin ser barranquinos). El problema es que el estado también los "chanca" al tildarlos de agitadores. Dirigentes chancados por arriba (Estado) y por abajo (Bases). No son manipuladores, no podrían en muchos casos. Por el contrario, podríamos decir que las asambleas son la que "manipulan" a sus dirigentes. Y son localidades que quedan "a 15 minutos del Estado" (en taxi colectivo). A 15 minutos de una agencia del Banco de la Nación, de un puesto policial, del mercado, del local municipal, donde hay señal de Claro y Movistar.
Sobre tu libro, asegúrate que lo vendan en "Ciro" (Facultad CCSS-UNMSM). Sería un pena que tu libro sólo se venda cerca de La Baguette o de los Starbucks.
Saludos
Ideas clara y distintas.
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