La necesidad del fujimorismo
Así como el antiaprismo, existe una división política arraigada en el país, la que distingue entre fujimoristas y antifujimoristas. Para estos últimos, el fujimorismo como expresión política no debería existir, no debería siquiera tener una representación parlamentaria, mucho menos tentar la Presidencia. Les sorprende cómo "a pesar" del debilitamiento de las instituciones democráticas durante el gobierno autoritario de Fujimori, todavía exista un sólido 20% de peruanos que puedan votar por el continuismo del Chino. Para ellos, cualquiera que se vista de naranja es automáticamente cómplice de los delitos y violaciones a los derechos humanos causados durante los noventa. Las críticas inmediatas y gratuitas a "jales" como la popular voleibolista Leyla Chihuán o el ex ministro del Interior Octavio Salazar no hacen más que manifestar esta intolerancia. Un fujimorista el 2011 se convierte automáticamente en cómplice del único presidente peruano que está pagando sus culpas en prisión.
Lo que llama la atención es que son precisamente los antifujimoristas los que se consideran el referente moral de nuestra democracia, cuando son los que, con esta posición, socavan uno de los principios básicos de la misma: el pluralismo. Aunque suene paradójico -y no lo es-, el fortalecimiento de nuestra democracia pasa por la necesidad de una representación política fujimorista a través de las urnas. El fujimorismo en la actualidad es un partido legal, inscrito ante las autoridades correspondientes, que asume y cumple las reglas de juego como cualquier otro actor del sistema. ¿Por qué entonces satanizarlo y hacerle ascos inmediatamente? ¿Acaso no tiene el derecho de competir en el sistema político vigente?
Hasta las dictaduras han evolucionado hacia su representación democrática. El franquismo en España y el pinochetismo en Chile, por dar sólo unos ejemplos, dieron paso a representaciones políticas, al punto que no se puede pensar el sistema de partidos español o el chileno sin el PP (heredero de la Alianza Popular) y la UDI, respectivamente. Nadie en estos países, en su sano juicio, propuso siquiera una transición sin el legado de las ex dictaduras. Mientras que en nuestro país, donde seguimos el mal ejemplo o el buen ejemplo a medias, se hizo una transición sin fujimorismo y un Acuerdo Nacional donde inicialmente no se incluyó a esta fuerza política.
Una democracia seria debe partir por el reconocimiento del pluralismo político, ese que niegan los "demócratas" antifujimoristas. Hay un fujimorismo social que busca su representación, ese que se fundó en la presencia estatal en zonas excluidas y que jugó al clientelismo amalgamado de reconocimiento e inclusión. Ahí la clave de ese "inevitable" 20%. El antifujimorismo puede llegar a ser el antiaprismo del siglo XXI, ambos nocivos para una democracia plural.
Publicado en Correo, 15 de Enero del 2011.
Lo que llama la atención es que son precisamente los antifujimoristas los que se consideran el referente moral de nuestra democracia, cuando son los que, con esta posición, socavan uno de los principios básicos de la misma: el pluralismo. Aunque suene paradójico -y no lo es-, el fortalecimiento de nuestra democracia pasa por la necesidad de una representación política fujimorista a través de las urnas. El fujimorismo en la actualidad es un partido legal, inscrito ante las autoridades correspondientes, que asume y cumple las reglas de juego como cualquier otro actor del sistema. ¿Por qué entonces satanizarlo y hacerle ascos inmediatamente? ¿Acaso no tiene el derecho de competir en el sistema político vigente?
Hasta las dictaduras han evolucionado hacia su representación democrática. El franquismo en España y el pinochetismo en Chile, por dar sólo unos ejemplos, dieron paso a representaciones políticas, al punto que no se puede pensar el sistema de partidos español o el chileno sin el PP (heredero de la Alianza Popular) y la UDI, respectivamente. Nadie en estos países, en su sano juicio, propuso siquiera una transición sin el legado de las ex dictaduras. Mientras que en nuestro país, donde seguimos el mal ejemplo o el buen ejemplo a medias, se hizo una transición sin fujimorismo y un Acuerdo Nacional donde inicialmente no se incluyó a esta fuerza política.
Una democracia seria debe partir por el reconocimiento del pluralismo político, ese que niegan los "demócratas" antifujimoristas. Hay un fujimorismo social que busca su representación, ese que se fundó en la presencia estatal en zonas excluidas y que jugó al clientelismo amalgamado de reconocimiento e inclusión. Ahí la clave de ese "inevitable" 20%. El antifujimorismo puede llegar a ser el antiaprismo del siglo XXI, ambos nocivos para una democracia plural.
Publicado en Correo, 15 de Enero del 2011.
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16 Comments:
La comparación con el antiaprismo es gratuita? Yo creo que no. Pero, francamente, no la entiendo del todo.
Salud
El fujimorismo no es «un partido» legal, en realidad son un montón de partidos legales, si bien van de naranja, las siglas son como las camisetas, todos los años se las cambian (y luego compiten entre sí).
Al margen de la tontería que acabo de soltar, y entendiendo que el fondo es «en una democracia el pluralismo es importante» (idea que comparto), no sé por qué el que un partido o una sensibilidad pueda existir (y tenga la representación que se gane en las urnas) eso nos lleve a pensar que es una «necesidad» su propia existencia (sí en lo negativo que sería su persecución o prohibición), o que merece todo nuestro respeto (y no quiero entrar en el «y tú más» recordando cómo tratan muchos fujimoristas con actual poder, por ejemplo, a los comunistas en el Perú), y no es que sea simplemente un «acto reflejo», pero, qué quiere que le diga, cuando me justifican una masacre porque si ese de ahí estaba cerca de un presunto terrorista «algo habría hecho» (o, simplemente, si lo mataron, algo habría hecho para que lo mataran), pues no espere que respete la opinión, lo mismo que me permitiré más que una mueca cuando alguien escucho defender al ex presidente ya sea por las condenas por violación de derechos humanos o por las de corrupción, y exijan su indulto (aunque mantenga todos mis respetos sobre la persona que la profiere).
Tampoco tengo claro cómo puede ser positivo que un «partido» fundado en el clientelismo pueda favorecer a la «democracia institucional» (porque no parece que el fujimorismo esté mutando en un partido de sólidas bases y debate ideológico interno precisamente)*, de la misma forma que un movimiento muy caudillista o excluyente no favorecen a la democracia por más que sean un signo del pluralismo, como pueden ser los partidarios de Le Pen, por hablar de un extremo (evidentemente la «prohibición» o «persecución» son aun peores).
Teniendo en cuenta cómo se cerraron medio en falso las transiciones en Chile (durante tantos años significó el blindaje de Pinochet y verlo de senador) o España (de esos polvos...) tampoco me parecen los mejores ejemplos. Además, más que por AP, la transición vino de la mano de la UCD (que sí, que ramas de ese partido entraron en la CP que luego fue el PP, por no hablar de algunos líderes históricos de UCD) y la oposición (PSOE-PCE-nacionalistas varios). Al menos en el caso español el partido que dirigía el país durante 40 años de dictadura estaba dispuesto a la transición, ¿lo estaba el fujimorismo en el 2001? ¡Si negaban su necesidad! Además, seguimos con las mismas reglas de juego, básicamente, que con el fujimorismo en el poder (la misma carta magna, sin ir más lejos), así que permítame dudar que hayamos tenido, realmente, una «transición» a nada.
Hasta luego ;)
*Problema que tienen casi todos nuestros partidos, claro... Y la venta de escaños es solo un ejemplo de los tantos de cómo funcionan los mismos.
"¿Necesidad del fujimorismo?" Es decir, Meléndez, ahora a eso te reduces tú mismo? Ahora juegas a ser la partera del gobierno de Keiko Fujimori? A tratar de legitimarlo? En qué sección del gobierno fujimorista trabajarías? En el Ejecutivo? O en el Legislativo como asesor de Kenji? Ya que te pareces tanto a él. Pareciera que podrías tener futuro, potencial, pero una lástima, con textos así, qué hacen agua argumentativamente y en la revisión histórica de hechos, si es que no lo haces a drede, te clausuran totalmente. Mira, te ayudo un poquito, el fujimorimo, oficialismo en aquel entonces, sí tenía participación en la Mesa de Diálogo y democratización auspiciada por la OEA, después de que los observadores internacionales (caviares internacionales según tú) declararan que las elecciones del 2000, en la que ganó fradulentamente el único presidente peruano que está pagando sus culpas en prisión, no habían sido ni libres ni justas. Sí pues, en un contexto así es que "ganó" Fujimori. Luego, cuando fue expuesto el video Kouri-Montesinos, la Mesa de Diálogo se trabó puesto que la oposición exigía que para que continuara el diálogo, Montesinos debía ser separado absolutamente del gobierno. Me imagino que inclusive, hasta tú, debes considerar que esa demanda era válida, cierto? A menos que tu relativismo nos diga que también debemos ser plurales y tolerantes con el tío Monty. El fujimorismo por aquel entonces se seguía debilitando y deslegitimando, hacía agua por todas partes, renunciaba el uno el otro, a medida que se revelaba la entraña que aunque se intuía, resultaba inimaginable. Hasta que, por fin, Alberto Fujimoi, decide como último acto de gobierno, luego de protagonizar una chollywoodense búsqueda y ubicación de Montesinos, ojo, solo búsqueda y ubicación, no detención, de Montesinos, así lo declaró el mismo Fujimori; como último acto de gobierno decide participar del Foro Apec en Brunei, chapar muchas, muchas maletas, (con videos? guita millonaria en efectivo?), chapar el (narco)avión presidencial, y chapar rumbo a Japón, pon, pon, para protegerse en su nacionalidad japonesa, gracias a su kozeki, y renunciar vía fucks, pero un Congreso con una correlación de fuerzas distinta, con un fujimorismo super debilitado le dijo: "aguanta chino, tu renuncia no pasaaaaaa!, y lo destituyeron por permanente incacidad moral. Cómo, demonios, querías que el fujimorismo participara de la transición cuando era el principal causante y responsable de su propia debacle? Estaba totalmente debilitado y deslegitimado y con varios de sus miembros renunciados y fugados. Precisamente fue, gracias a que varios congresistas fujimoristas renunciaron a su misma bancada que pudo darse el cambio en la correlación de fuerzas en el Congreso. ¡¡A pesar que habían comprado congresistas!! En ese tiempo la compra-venta de congresistas fue ex-post. Ahora Keiko vende las curules ex-ante.
Así que, no nos vengas a decir que las críticas al fujimorismo son muestras de no pluralismo político. Podemos criticar al fujimorismo del mismo modo como criticamos al senderismo y oh! paradoja, los líderes de ambas organizaciones están pagando sus culpas en prisión, como debería ser y es.
A ver con qué nos diviertes la próxima vez.
Un abrazo!
Observacion aguda la de jomra. la del segundo parrafo. Porque no respondes los comentarios jorobado? se que aceptas todos, pero que no lo respondas, los suelo tomar como sobradez...
Gabriel olvida que en el 2006 Keiko fue la parlamentaria mas votada y que los fujimoristas obtuvieron una bancada que ha jugado un rol importante -nos guste o no, positivo o negativo- en la dinamica politica
Los peruanos somos fuertemente intolerantes, buscamos mil y un argumentos para descalificar al adversario politico en lugar de enfrentarlo en el plano politico. El analisis de EL JOROBADO toca la fibra sensible de los que quisieran desaparecer al 20% de la poblacion que es "incompatible" con sus "ideas" (véase las comillas), un 20% duro de electorado que ningun otro grupo politico -hecho contrastado con la realidad- puede asegurar. No se puede construir una democracia cuyos cimientos aun no terminan de definirse, si dejamos fuera a un grupo importante de la poblacion, solo porque no nos gusta.
Saludos cordiales
Dario
Creo que Gabriel no ha entendido el texto. A mi parecer piensa que se puede cambiar la sociedad (o inyectar la "cultura de los DDHH")desde los partidos politicos o el gobierno. ¿No es eso una visión paternalista o un sutil autoritarismo? (que ya tiene larga data en nuestro pais). Cuando es la sociedad la que es autoritaria. Y demas está decir que es una herencia ilustrada tratar de cambiarlo por medio de la educación (un poco quimérico, no?)
Lo que pretende Melendez (a mi entender) son tres puntos
1.- El fujimorismo social. (a nivel social no político) Arraigado en la conciencia colectiva de la población. Es extraño que aun la gente de "a pie" recuerde con agrado el gobierno de Fuji, sin importarle los actos de corrupción. ¿A que se podría deber eso? Melendez lo respondió: "no vemos lo que hay detrás: un 20% sostenido que reconoce al apellido oriental los méritos que muchos callan, como la presencia estatal en el territorio nacional (aunque arbitraria), la redistribución (aunque clientelar) de beneficios concretos a los sectores excluidos y la garantía de un orden (aunque coercitivo)." Existen otras explicaciones "razonables" que no sean tan etéreas?. Me gustaría leerlas.
2.- La intolerancia de los antifujimoristas. En otras palabras pretender "desaparecer" una forma de gobierno, identificado con un color, porque fue "malo" o "negativo". La tolerancia pasa tambien por respetar la intolerancia (siendo el limite el daño fisico) porque decir: "no ser tolerante con la intolerancia" es ser intolerante. Al final caemos en lo que pretendemos criticar.
3.- El reconocimiento real del pluralismo político. Esto es a manera de epílogo.
Si me equivoco, me podría corregir.
(Tony no respondo porque dejo que los lectores, como el último anónimo, respondan por mí).
Bueno, el análisis de Jomra, pero si la transición chilena y española no son ejemplos de transición, entonces cuál? La Mesa de Diálogo de la OEA que era plural, se fue al diablo y no sirvió como plataforma de la transición. Gente del Acuerdo Nacional, conversando en privado, me dijeron que había sido un error no incluir al fujimorismo en la firma del acta porque hay que reconocer, querramos o no, que es una fuerza que representa a un sector de la población.
Chicos, uds saben que no busco chamba ni legitimar a nadie. Pero creo que hay dos grandes "antis" en la politica peruana que merecen la pena ser discutidos. No creo necesariamente tener la razón, pero sí quiero provocar para discutir.
Buena Melendez, te sinceras, eso me parece bien, la ideologia existe... ya ves.... te felicito.
Ja, anónimo, ya quisieras que me declare fujimorista o aprista! Ni una columna sobre la necesidad del fujimorismo y otra criticando al anti-aprismo me hacen simpatizantes de estas dos identidades políticas. Hay que ser limitado o fronterizo para desprender de estas columnas una posición política.
¿Las transiciones española y chilena son ejemplos de lo que debe pasar de lo que suele pasar? Porque sirvieron principalmente para encubrir los crímenes (de corrupción y violación de DDHH) de los regímenes salientes. Estas salidas "acordadas" permitían eso. ¿Es eso lo que se quiere?
Si el fujimorismo sacó 9% en el 2006 y ahora podría sacar 20% no es más bien una señal que durante buen tiempo no era realmente una opción viable. Ahora sí, pero siento que no tenían la legitimidad ni el liderazgo como para ser incluidos dentro del AN puesto que la salida del poder de Fujimori, repito, no fue acordada por tanto los ejemplos de España y Chile no pueden ser utilizados.
Más bien, quizá, lo que pase ahora en Túnez podría parecerse a lo que nos pasó a nosotros.
Renato, la misma cooperación internacional que apoyó a la transición consideraba el modelo español o chileno como ejemplo, o no se acuerdan la cantidad de "especialistas" españoles y chilenos que trajeron como asesores?
De hecho, el fujimorismo representa la opción populista (hoy, este mes, al menos) con todo el contenido democrático y reivindicatorio de los sectores populares que representa; en ese sentido, pese a su antinstitucionalismo, tiene todo el derecho a la participación política. El problema es que el discurso fujimorista encierra un anticuerpo frente a otro pilar de la democracia: los DD.HH.
Finalmente, la oposición en las transiciones consideraron a las fuerzas de la ex-dictadura porque era el mal menor; su inclusión evitaba el retroceso. Entonces, no se cual pudo haber sido la exigencia a la oposición post-fujimori, si el fujimorismo, al colapsar, no representaba ninguna fuerza política. Incluir a los ex dictadores en las transciones no es un "deber ser".
Dile a Aldito que una visión cerrada anti-caviar es también anti-democrática y anti-pluralista, si de ser consecuentes se trata y de hacer que las definiciones valgan para todos.
Por mi parte, no tengo reparos en decir que no debe haber espacio para partidos pseudo o abiertamente franquistas, nazis, o terroristas (en nuestro caso senderistas o martacos) en una democracia, por más o menos adeptos que estos tengan. Precisamente lo que los hacen partidos es que tienen una serie de idearios que son constantes a lo largo de generaciones, y otra serie de ideas suplementarias propensas a cambio o negociación.
Por cierto, ¿dices que también tienes una página seria? ¿cuál es la web?
La crítica a Aldo M. la hizo oportunamente E. Dargent. No me gusta repetir lo que dicen mis colegas.
No tengo página seria. No soy articulado para escribir algo que valga la pena. Igual la gente me lee. Perú, país generoso.
No te digo que escribas, sino que se lo digas a Aldito; si estas de acuerdo con este ideal del pluralismo y la democracia. Puedes decir que estás de acuerdo con Dargent.
Se les hace ascos porque al igual que los comunistas y fascistas por muy civilizados e inscritos que se hagan, sabemos muy bien lo que pasara si recuperaran algo del poder, lo tomaran todo para si de nuevo pues no se arrepienten ni un poco de lo que han hecho.
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