Saturday, June 4, 2011

Un viciado optimista

Finalmente, los miedos se impusieron a las plataformas programáticas. Fujimori y Humala fueron incapaces de diferenciarse: por querer ser redistributivos, terminaron siendo asistencialistas. En el debate mostraron que sólo les quedaba presentar listados de sensibilidad social, sin poca capacidad de convencimiento. Y no es cuestión de media training. Ofrecen gobierno (lo cual está bien), pero carecen de proyecto de país. Así no pudieron sumar lealtades, sino simplemente adherir las antipatías del rival a su favor. Por eso el énfasis en las acusaciones mutuas. El resultado es la confusión: Usted no es nacionalista, no se engañe, usted es antifujimorista. Usted no es liberal si le vota a Fujimori, para usted prima el bolsillo. Si gana Fujimori, gana el miedo económico; si gana Humala, gana el miedo político. En cualquier caso, el Perú pierde, al menos un poco.

Pero, se ha puesto a pensar, como se pregunta DedoMedio, si acaso esto no es lo mejor que nos pudo haber pasado. ¿Acaso usted no cree que si gana Humala los dueños-del-Perú-mining-company no le van a cercar e imponer su agenda? No me diga, por favor, que cree sinceramente que Humala es la representación orgánica e idílica de una revolución social. Me parece que la billetera tiene más poder que un comandante aventurándose a la política. Eso sí, habremos ganado más carteles de "responsabilidad social". Con Humala en el gobierno, más que susto, habrá culpa; y sí pues, tendrá que chorrear de verdad. Pero en líneas generales terminará negociando con los poderes fácticos. Usted que sufre del miedo económico, tranquilo no más.

¿Acaso usted no cree que Fujimori pueda representar a los que prefieren la democracia? Malas noticias para caviares: de acuerdo con las encuestas publicadas hasta el fin de semana pasado, entre los que creían que la democracia era preferible a cualquier otra forma de gobierno ganaba KF de lejos. Entre los que sostenían que un gobierno autoritario o una dictadura son justificables, OH se la llevaba. El fujimorismo de base, por negación al nacionalismo, tiene más posibilidades de constituirse en el apoyo a la democracia. Suscribo lo que enfatiza Hugo Neira: el humalismo es el autoritarismo social que representaba el fujimorismo en los noventa. No se engañe: los demócratas humalistas son "newcomers", invitados no más que al primer "uno, dos" del comandante retornarán a sus ONG.

Quizás exagero en ambos casos. Sí pues, quizás sea demasiado arriesgado votar por un militar pragmático que frene los progresos económicos. Sí pues, quizás sea demasiado iluso pensar que la hija de un régimen corrupto y autoritario no vaya a permitir la impunidad. Pero mañana quisiera votar con optimismo. Por ninguno de los dos, claro está.

Publicado en Correo, 4 de Junio del 2011.

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