Thursday, October 13, 2011

Los "muchachitos del ayer" llegaron a Palacio


Sobre los intelectuales orgánicos de izquierda hoy en el Gobierno

No es casual que los primeros embates contra el gabinete Lerner hayan tomado como blanco preferido a Rafael Roncagliolo y a Aída García-Naranjo, los más ‘políticos’ del elenco ministerial. Sus equivocaciones –la mayoría producto de exabruptos o falta de gestos apropiados– se han convertido en los catalizadores de la furia opositora, que se la tenían jurada a estas figuras trajinadas de la izquierda. Un lejano pasado velasquista –reconocido por el propio canciller como “un error”– y la inseparable camaradería con Javier Diez Canseco –en el caso de la segunda— terminan pasando factura a estos miembros del consejo ministerial. La experiencia política –valor necesario al momento de asumir cargos de tamaña responsabilidad– tiene también efectos contraproducentes: genera anticuerpos, activa añejas riñas y permite sacar a la superficie política viejos fantasmas.

La conformación del gabinete Lerner generó confianza en la opinión pública, inclusive entre los más conservadores que se tranquilizaron con Castilla en el MEF y Velarde en el BCR, con el predominio de independientes en la mayoría de carteras y con la relegación de los más polémicos (Carlos Tapia, Félix Jiménez) en asesorías presidenciales, lejanos de la administración directa de cargos públicos. Pero era inevitable que la intelectualidad zurda –la misma autora de “con pobreza no hay democracia” y del ‘hit’ “vivimos un momento constituyente”– tenga presencia en el Gobierno y busque ganar su propio terreno. Ver a Tapia entrando a Palacio como en su casa despierta sensaciones que van entre la ternura y la justicia social. Articulados inicialmente en Ciudadanos para el Cambio, ahora aportan rollo al Ejecutivo (el Legislativo es territorio de los del Partido Nacionalista, liderados por Abugattás), pero a costa de: inexperiencia en la gestión estatal, dificultad para aterrizar las elucubraciones gramscianas a políticas puntuales y falta de reflejos políticos debido a tres décadas bajo el ritmo del bolero no gubernamental.

La llegada al poder de ‘intelectuales del desarrollo’ (que ven pobres en vez de ciudadanos) es tan sorpresiva como experimental, y va a permitir demostrar si están a la altura no solo del sueño hecho realidad, sino de ser críticos al ‘sistema’ desde dentro de él. Por otro lado, tampoco es casual que cada vez que tuvieron acceso al poder fuese colaborando con un militar, con una dictadura ‘progresista’ primero, y a través del atajo de un ‘outsider’ salido de los cuarteles, después. La imposibilidad de un proyecto propio puede ser utilizada de justificación cuando haya que hacer el balance, pero también es la prueba de que no pudieron producir dentro de sus canteras a líderes de arrastre popular, como sí lo hicieran el aprismo y hasta el acciopopulismo.

Para mi generación, que tuvo como maestros a los intelectuales del humalismo, es realmente un alivio la oportunidad que la volatilidad electoral les dio. Cuando parecía que iban a pasar al retiro sin pasar por Palacio, los treintones estábamos condenados a heredar la frustración del intelectual orgánico. Para los que elegimos estudiar la política sin querer practicarla ni meter contrabando politiquero, se nos quita un gran peso de encima: ya no se nos juzgará por no terminar lo que empezaron nuestros mentores. Al final de la jornada podremos analizar con compromiso profesional el desempeño de los “muchachitos del ayer” en su inesperada primavera política. Es decir si es que “inclusión social” tuvo o no el mismo valor de verdad que “el Perú avanza”.

Publicado en Correo Semanal 13 de Octubre del 2011

3 comments:

  1. Los "muchachitos del ayer", mi estimado Carlos no la van a chuntar. En algún momento, digo no, van a pelearse con su aliado Humala. Esa será la mejor justificación para explicar la frustración de sus planes izquierdosos disfrazados de "centro". Sólo les quedará después armar su propio partido y presentarse a las elecciones como debe ser. Por ello su preocupación en competir por el nuevo "mercado" de jóvenes votantes desde ahora y su desesperado apego a algunos liberales como Vargas Llosa o Beatriz Merino que les puedan dar una manito cuando el poder -que hoy ostentan- los abandone y quienes -dicho sea de paso-ya están algo "caviarizados".
    Buen árticulo. labala.

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  2. No te dije Carlos,los 'muchachitos del ayer' llegaron a pelearse con OH. Ahora van a formar su 'nueva izquierda' agarrados de la mano de los radicales violentistas estatistas de las regiones encabezados por Gregorio y CIA. ¿Esa es la 'izquierda moderna'que dicen que el Perú necesita? Por cierto ¿Se tragarán el sapo de tener que codearse con los 'bolivarianos' solapas o van a marcar la linea como debe ser? Ni de vainas!
    slds.

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  3. Interesante tu participación en RPP hoy Carlos, con los 'muchachitos del ayer' y Barba y Salazar. Barba fue contundente y Salazar Larraín confirmándonos que en asuntos de economía la 'izquierda' ya no existe.
    Se notaba el esfuerzo de López y Manrique en querer seguir ubicándonos a los peruanos en ese espectro de 'izquierdas y derechas'. En ese sentido cabe preguntarse si se puede seguir usando el mismo para el análisis político actual, cuando cada vez mas gente opone resistencia a esa clasificación.
    Me apunto un poco -aunque habría que profundizar y discutir- en el esquema utilizado por Alberto Vergara en 'Ni amnésicos, ni irracionales' para entender nuestro sistema político actual.
    ¿no te parece?
    Slds. La bala

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