Thursday, December 1, 2011

HumAlan

O por qué parece improbable un gobierno de izquierda en el Perú


Palacio de Gobierno debe oler a dolor de cabeza. Las pugnas entre idealistas versus pragmáticos tienen a mal traer a un Ollanta Humala que no tuvo tiempo de acomodarse en el sillón presidencial. No se puede hablar de inconsistencias si nunca se tuvo un proyecto claro desde el inicio. Por lo tanto, las decisiones claves (Conga sí o Conga no) se toman en modo de piloto automático en el que se ha conducido el país en las últimas dos décadas. La “Hoja de Ruta” estimado lector, no fue la improvisada entre la primera y la segunda vuelta sino la que hicieron las multilaterales hace ya algunas décadas y que se consolidó, para bien o para mal, durante los últimos cuatro gobiernos.

En lo que vamos del siglo XXI se ha asentado un modelo de Estado heredero de las reformas neoliberales de los noventas pero con los ajustes necesarios que desmontaron las instituciones autoritarias del fujimorismo. Este arquetipo de gestión es tan sólido que parece incuestionable. No solo se ha establecido como sentido común sino que es casi un reflejo en los planes operativos de tecnócratas, policy-makers, asesores, lobistas y todos aquellos con acceso a toma de decisiones, fascinados por la estabilidad de las macrocifras y que no se hacen paltas con los conflictos sociales. En este contexto, Humala parece haber absorbido rápidamente ese microclima y se viene convirtiendo en el mejor defensor del “Perú Avanza”, prácticamente replicando, entre líneas, la prédica sobre “el perro del hortelano”. Humala no es Toledo, estimado lector. Puede ser peor. Al parecer, hemos creado un Frankenstein: HumAlan.

Cuando se avanza por un camino por demasiado trecho, los costos para volver atrás son cada vez mayores. El Estado peruano es una combinación de tecnocracia centralizada y debilidad territorial. En este esquema, la inversión privada en sectores extractivos fue por mucho tiempo indiscutible. La rentabilidad de su explotación está incluida en todas las fórmulas que auguran un futuro ideal para sacar cachita en las reuniones internacionales de Ministros de Economías. La viabilidad de la inversión extractiva (especialmente minera) empezó a cuestionarse cuando la sangre llegó al rio (no antes). Pero se hizo por fuera del molde establecido. Recién ahora se quiere construir una “conciliación” entre los intereses mineros y sus críticos pero el gobierno no tiene otra fórmula que hacerlo desde las premisas de los primeros. Eso lo entendió perfectamente Alan García cuando en la campaña del 2006 prometió un “cambio responsable”: mantener el status quo a pesar de Baguazos y Moqueguazos. Su chorreo fue ineficiente. Su obsesión por la economía convirtió a millones de peruanos en ciudadanos de “segunda categoría” (sic).

Humala se ha dado cuenta que solo le queda seguir los pasos de su antecesor porque no se sabe gobernar de otro modo en el Perú. La izquierda no ha sido capaz de construir un proyecto alternativo y las referencias a la “inclusión social”, “redistribución”, “consulta previa” son palabras sueltas, balbuceantes, que no llegan a una visión alternativa real. No existe un sentido común para gobernar desde la izquierda y queda claro que Humala no lo tenía. Y así, casi inevitablemente, va camino a convertirse en la versión calichín de García (no es casual que éste le haya colocado una estrellita en la frente por el caso Conga). No hay peor castigo para el ego que terminar pareciéndose a su enemigo. Humala va así hacia ese “autoritarismo neoliberal” que su ideólogo Nicolás Lynch veía como necesario eliminar. ¿Traición o pragmatismo? (Un saludo para el embajador que nos mira por tv desde Buenos Aires).

Publicado en Correo Semanal, 1 de Diciembre del 2011

9 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Piloto automático va o no va? VA.

December 2, 2011 at 6:15 AM  
Anonymous Anonymous said...

¿'neoliberal'? ¿los nuevos politólogos seguirán usando ese viejo mote que tergiversaron -y expandieron- los rocotos de los
70' y 80' -que hoy gobiernan- para desacreditar al liberalismo?
[ver EL MITO DEL NEOLIBERALISMO de Enrique Ghersi]

December 2, 2011 at 9:47 AM  
Blogger Unknown said...

El término "neoliberal" no tiene necesariamente una acepción positiva o negativa. En este texto, tampoco. Es usado para describir las reformas de ajustes de ochentas y noventas. Pero parece que el comentarista se paltea por el uso provinciano que se le da al término en el país.

December 2, 2011 at 9:51 AM  
Anonymous Anonymous said...

Gracias jorobado por la atención al comentario. Te sugiero cordialmente puedas chequear el texto del también 'palteado' Ghersi.
Slds.

December 2, 2011 at 4:28 PM  
Anonymous Juan Alfonso said...

La verdad que si se entiende al neoliberalismo como la combinación de estabilidad macroeconómica, practicas mercantilistas disfrazadas de políticas sectoriales y políticas sociales en su mayoría asistencialistas, tan usadas desde los 90, pues no hay nada más alejado de una apuesta liberal.

December 2, 2011 at 4:35 PM  
Anonymous Ciudadano said...

También le recomendaría al segundo comentarista una mirada por ejemplo a "Breve Historia del Neoliberalismo de David Harvey, para que trascienda prejuicios peruchos (precisamente de neoliberales)del término.

December 15, 2011 at 10:30 AM  
Anonymous lucho apaza said...

Me quedo con una frase clave del artículo "No existe un sentido común para gobernar desde la izquierda y queda claro que Humala no lo tenía"... es que nuestros partidos de izquierda aun no construyen un discurso que llegue de verdad a las grandes masas de votantes, respondiendo a inquietudes concretas y exactas (lo mas cercano fue la reduccion del precio del gas domestico via renegociacion de Camisea).

Olvidan que el rollo "neoliberal" es hegemonico desde hace veinte años... no desde hace un mes, ni empezó el 2006. Casi una generacion completa ha crecido con el. Y no es que este "modelo" sea la mejor alternativa. Simplemente que la gran mayoria de peruanos se ha acostumbrado a el, y su posible "rollo rival" aun no pasa de frases cliche.

December 18, 2011 at 5:17 PM  
Anonymous ergovox said...

Es fácil escribir -cualquier cosas- cuando se tiene la barriga llena y las cuentas de internet, black berry, luz y agua siempre al día. Y es sencillo creer que porque se ensucian los zapatos - o sea van a la calle, hablan con la gente del pueblo- ya se puede opinar sobre lo que siente, verdaderamente, la gente pobre.
Evidentemente la investigación ayuda, ayuda siempre y cuando sea seria y científica, para ello lo primero es tener claros los conceptos que se manejan y ya desde el saque el jorobado demuestra su formación pro sistema cuando habla de las pugnas entre idealistas y pragmaticos, cuando es elemental que el pragmatismo es solo una corriente dentro del idealismo.^Por otro lado eso no niega que muchas de las aseveraciones de los llamados politicólogos sean acertadas, cuando escriben tantos y con tantas posiciones es evidente que algunos deben acertar.
Mi opinión - y no por eso ustedes tienen que aceptarla, aun cuando sea verdadera- es que los politicólogos son políticos que como tales han fracasado o en su defecto han fracasado como políticos antes de serlo, es decir no se atreven ha hacer política -partidaria evidentemente- porque desde ya se sienten incapacitados para serlo.
Sus críticas a la izquierda -en general- en gran parte las comparto y siendo yo de izquierda; sería una necedad y torpeza negar la realidad, pero tengo la seguridad -no la esperanza- que tarde o temprano -quisiéramos que sea temprano- nuestro país cambiará, para bien, no de todos, sino de la gran mayoría, donde se podría cumplir lo que dice la canción "la tortilla"; "Que los pobres coman pan y los ricos m..., m...
Como reza ek refrán, "No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista"
Disculpen si mi comentario llega después de mas de 20 día, recién entre al blog. Gracias

December 25, 2011 at 7:36 AM  
Anonymous Anonymous said...

"Hasta que uno ve las cifras y se vuelve evidente que en esta marcha -por el agua que se inicia hoy- la escasez del agua no es más que un fantoche que se agita para movilizar a quienes, por el lamentable pasado de nuestra minería, están entendiblemente predispuestos a desconfiar del sector. En otras palabras, que acá no se está intentando una defensa sino un ataque. Un ataque, concretamente, a ese “continuismo neoliberal” que, en un valioso lapsus, Gregorio Santos declaró había que aprovechar Conga para detener". EL COMERCIO EDITORIAL 1 FEBRERO 2012.

Otra vez el importado término 'neoliberal' como en los 90'-en boca de los radicales y de los 'muchachitos del ayer'- para desvirtuar el incipiente pero muy necesario liberalismo económico que se inició con las reformas estructurales en la economía peruana en los 90' y que se tuvo que llevar a cabo para sacarnos del desastre económico socialista y populista de los 70' y 80'

Es esa misma 'izquierda' que el 90'le lamaba 'neoliberal' al liberal Vargas Llosa y que apoyó al chino Fujimori 'anti shock' de la campaña, al lado del diario La República, que jamás nos imaginaríamos hoy lo tendría como columnista principal en sus páginas...¿se acordarán de todo lo que le decian al escritor?...en fin.

Como dices Carlos:"La izquierda tuvo aprendizajes tardíos que le costaron no solo a ella sino al país" ¿Pero en verdad han aprendido?
slds. La bala

February 1, 2012 at 8:44 AM  

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