Thursday, April 17, 2008

Cómo acabar de una vez por todas con los “balances” de la izquierda

La última vez que la izquierda tuvo importancia electoral fue en 1990. ¿Estamos de acuerdo? Han pasado casi 20 años desde entonces, y por lo menos más de un ciento de mesas redondas, de seminarios, talleres, grupos de trabajo, fodas y hasta jodas para hacer “balances”, “críticas”, “análisis”, “comprensiones”, explicar la ruptura, el cisma, el quiebre, el adiós, el final. En todas estas iniciativas –me da la impresión— no se ha avanzado nada, no hay acumulación de conocimiento, es un empezar de nuevo sin ruta, sin rumbo, a caer en los sentidos comunes de la ruptura, y por lo tanto tiene más utilidad como parte de la chismografía histórica que como producción de conocimiento científico social.

O sea, siento que, o hacen una sistematización de todo lo que se ha dicho y ordenan ideas, argumentos, posiciones y disputas, o el ejercicio va a ser de mero hueveo intelectual. O quizás sea un bruto, pero me pueden decir cuál es la relevancia actual del debate de “zorros” y “libios” más allá de la resucitar viejas paltas entre ex militantes izquierdosos (y ahora agudos observadores de la actualidad política)? Cómo ello trasciende a la discusión endogámica y por lo demos adquiere un status académico que no lo tiene?

Me parece que los balances de la izquierda tienen un déficit metodológico: no buscan acumular ni sistematizar información, sino replicar debates de otros tiempos, descontextualizados, motivados por la nostalgia de ex actores y la curiosidad de chicos de un entusiasmo inocente (ver foto) que no saben distinguir a Chávez de Mariátegui. La explicación del cisma, entonces, se debe a presuntas posiciones ideológicas irreconciliables (no justificadas por ninguna evidencia salvo por algunos “testimonios” de actores, no confrontados entre sí, además), cuando otras variables como “alineamientos políticos”, “correlaciones de fuerza”, pugna por las cuotas de poder, diferencias entre “elites y bases”, centralización y descentralización de los partidos, “clase social”, entre otros, no son siquiera considerados más allá de los chismes de los pasillos. Una vez en la mesa, con los sanguchitos en medio, aparecen los “zorros”, los “libios”, “Mariátegui”, “Flores Galindo y la utopía andina”, “Gramsci”, etc… “variables ideológicas” que hacen aun más profundo el espiral.

Creo que si cierto sector de la intelectualidad limeña (peruana es mucho, creo), necesita por su salud mental hacer un “balance”, “evaluación” (o cualquier figura similar) con su pasado político (ya no tan inmediato), tienen el derecho y hasta la obligación de hacerlo. Sólo les sugiero algo de rigurosidad metodológica y, una vez logrado esto y traducido en un libro que lo puedan encontrar en un arranque de nostalgia en cualquier biblioteca, ya todo quedará resuelto, oleado y sacramentado. Move on, chicos, move on.

17 comments:

  1. Hola Carlos

    Te van a acusar de estar obsesionado con los que estan obsesionados. Interesante post. Vamos a meterle un poco de debate al tema. Me limito a discutir tu primera linea, aunque creo que estas ideas son relevantes para los demas temas que tocas (ojo, exagero mi posicion para motivar un poco de debate, esto no lo firmaria todavia).

    No estoy de acuerdo. Creo que la ultima vez que la izquierda tuvo peso en el Peru fue en la eleccion del 2006 cuando gano la primera vuelta y casi gana la presidencia con 47% en la segunda vuelta. No fue la nueva izquierda limeña que a muchos les gustaria, ni la leninista estilo Patria Roja(aunque varios de los viejos dirigentes no tuvieron problema en subirse rapido al coche), pero si es un voto de izquierda similar al que se ha visto en diversos paises de la region. Harto populismo, mucho de reivindicacion social y critica a un sistema economico del que sectores importantes de la poblacion no ven los resultados (no importa si esta percepcion es real o no, existe y en politica ello es suficiente).

    Dos criticas a esta posicion: (i) el humalismo es un fenomeno eletoral, un outsider (¿Con tanto outsiders nos quedan insiders?), no un partido de izquierda. IU en los ochenta tenia bases, dirigentes, vinculos con organizaciones sindicales, dirigentes de base. Es decir, tenia una organizacion nacional en la que radicaba su fuerza electoral, no fue el producto de tres meses de campaña. El papelon del nacionalismo en la eleccion de PR y alcaldes en el 2006 muestra esta debilidad. Hablar de Humala como un resurgimiento de la izquierda, entonces, es exagerado.

    (ii) El Humalismo no es de izquierda: la izquierda se basa en ideales igualitarios y en ciertos temas programaticos (derechos laborales, igualdad de genero, derechos humanos). El Humalismo no compartia ese ideario por tanto no califica como partido de izquierda.

    Varias respuestas. Primero, el humalismo o nacionalismo no califica como partido en esos terminos, pero sospecho que IU tambien tuvo mucho de fenomeno electoral. Antes que ideologia crep que recogio un voto pragmatico. Mi impresion es que la ideologia se quedaba en la cupula y en algunos dirigentes, la mayoria veia en la izquierda una opcion concreta a sus problemas. Creo que el peso de Barrantes como candidato que recogio ese pragmatismo no ha sido analizado como merece. Una prueba de este voto pragmatico es su rapida caida a partir del 88 que no puede ser explicada por la crisis economica, las reformas de mercado (recien en los noventa) o el voto estrategico. El votante migro hacia otros lados desde antes del noventa, los dirigentes tambien.

    Creo, entonces, que Humala recoge un voto muy similar al de IU. No me sorprenderia que quien se de la chamba de analizar el voto distrital encuentre una fuerte correlacion entre el voto de IU en el 85 y el voto de Humala en el 2006, con la interesante excepcion de Lima conos. ¿Esta continuidad no es prueba de cierto pragmatismo en los sectores D/E para explciar el voto de izquierda? Mas aun si vemos que en varios distritos donde IU fue fuerte Fujimori (ya claramente ajeno a una ideologia de izquierda pero fuerte en la distribucion de recursos) fue muy popular en el 95 y 2000.

    Segundo. El ideario politico que retrospectivamente se usa para distinguir a Humala de la izquierda no era tan claro en los ochenta. Mas programatico y mejor estructurado, si. Pero en terminos generales las reivindicaciones y el mensaje eran similares: cambio social, critica al sistema, redistribucion. El elector "olfatea" quien le ofrece esos cambios que esta buscando y vota por el. Alrededor de 32% deperuanos en el 2006 y en el 85 pidieron lo mismo (aqui ya me meto en el territorio del amigo Vergara).

    No veo, entonces, ningun problema en hablar de una izquierda peruana representada en el voto a Humala. El que no logre articular un partido y tener exito a nivel local no evita que podamos llamarlo un resurgimiento de la izquierda (habra que ver, ademas, los discursos de los alcaldes que ganan elecciones a nivel local. De pronto no son parte del humalismo pero tienen banderas similares) Tampoco tuvieron problema en considerarlo de izquierda varios viejos dirigentes de IU que negociaron con el o intelectuales que lo declararon ejemplo de una democracia radical, tercera via y otros postres.

    Aqui es donde creo que estamos de acuerdo. Mas que seguir lamentando/ discutiendo/ resucitando a la izquierda que se fue, ¿no seria mas interesante estudiar sus continuidades con esta nueva manifestacion de voto a la izquierda? ¿Que informacion nos ofrece el quiebre del 2006 entre los pobres de la costa que votaron por la izquierda en los ochenta y los pobres de la sierra sur? Evidencia de que el "chorreo" si llega a unos mas que a otros? ¿Ese voto pragmatico/reivindicativo del sector D/E puede ser capturado de nuevo por el discurso Fujimorista sin contar con los recursos que le brinda el poder y sin un Sendero fuerte? ¿O debemos esperar en el 2011 otro voto "de izquierda" con Humala u otro outsider a la cabeza? ¿Que hace que, a pesar de los intentos de varios dirigentes nacionalistas para "crear" un partido de izquierda, no hayan tenido suerte alguna en la politica local? ¿Que nos dice sobre esta politica local que un candidato que gana la primera vuelta puede ser barrido en elecciones municipales y regionales? En fin, preguntas interesantes para pensar, debatir y motivar tesis entre los alumnos de la especialidad.
    Saludos,

    Eduardo Dargent

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  2. Estimado señor Eduardo Dargent,

    Creo que hay una confusión en su análisis. De lo que Carlos está hablando es de la izquierda entendida como proyecto político, como partido (o más bien, como un archipiélago de partiditos cuyo mejor momento fue ese frente electoral llamado Izquierda Unida), y de cómo es que, tras su crisis y colapso a fines de los ochenta e inicios de los noventa, nunca pudo recuperarse.

    De lo que usted está hablando es del electorado que antes votaba por los partidos de izquierda y que luego migró al fujimorismo y actualmente vota por el humalismo.

    Para decirlo utilizando una metáfora propia de la economía: Carlos está hablando de los productores de una oferta política (en este caso los partidos de izquierda), mientras usted está hablando de los consumidores de las ofertas que hay en el mercado político (en este caso, los electores que antes votaban por la izquierda y que hoy, ante su inexistencia, votan por proyectos populistas). Es decir, está comparando dos variables distintas.

    En tal sentido, creo que Carlos tiene razón: la última vez que la izquierda como tal tuvo cierta importancia electoral fue en 1990 (aunque entonces ya estaba en franco proceso de deterioro). Desde entonces, lo único que cosechó fueron derrotas.

    El éxito del humalismo en el 2006, a mi juicio, no significa en modo alguno que ese año la izquierda haya tenido importancia electoral. Los partidos de izquierda que se presentaron como como tales, cada uno de ellos con su respectivo caudillo -el Partido Socialista de Diez Canseco (ex PDD - Partido de Diez Canseco), el PDS (Partido de Susana Villarán), o Patria Roja (camuflado en su Movimiento Nueva Izquierda)-, electoralmente no sacaron ni para el té, confirmando así su práctica inexistencia electoralmente hablando.

    De hecho, la única manera más o menos exitosa que han tenido, desde los 90, los ex militantes de izquierda, ha sido presentarse reciclados en proyectos electorales que no reivindicaron ser de izquierda. Así pasó, por ejemplo con la UPP de Pérez de Cuellar e, incluso, con Perú Posible de Toledo (ahí tenemos el caso de Henry Pease que, precisamente, transitó por los dos proyectos electorales).

    Lo mismo ha pasado con Humala. Hay harto viejo izquierdista que se ha camuflado bajo sus polleras para poder subsistir políticamente. Sólo así han podido conseguir algo.

    Pero una cosa es que detrás de Humala se haya aupado como cancha de izquierdistas, cosa distinta es concluir que el 2006 la izquierda haya tenido importancia electoral. Una cosa es que Humala haya ocupado el espacio político que antes lo ocupaba la izquierda (la socialista o comunista), cosa distinta es afirmar que quien ocupa ahora ese espacio sea lo mismo que esa extinta izquierda.

    De hecho, Humala no tuvo el éxito que tuvo por el hecho de presentarse como izquierdista (aunque su programa haya copiado muchas propuestas de los partidos de izquierda), sino por su discurso nacionalista y reivindicacionista de lo andino. Es decir, porque supo manejar políticamente el tema racial, que en nuestro país cada vez tiene más importancia.

    En tal sentido, considerar que los éxitos de Humala son los éxitos de la izquierda, es celebrar triunfos ajenos.

    Ciertamente, lo que sigue existiendo (y seguirá existiendo en tanto subsistan los altísimos niveles de inequidad social que hay en el Perú) es un electorado deseoso de propuestas políticas que lo representen (llamémosle electorado izquierdista si se quiere); pero una cosa es clara, la vieja izquierda (esa a la que se refiere Carlos) ha perdido definitivamente su oportunidad histórica de detentar esa representación. Serán, pues, nuevos actores políticos los que pugnarán por ser los nuevos representantes.

    El tema está interesante.

    Saludos.

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  3. Estiamdo señor Carlo Magno

    Muchas gracias por su comentario. Lamento no haberme hecho entender, escribi el post corriendo. Creo que Carlos y yo si hablamos de lo mismo. Mi punto es precisamete negar la diferencia que usted señala y que Carlos asume al inicio de su interesante post.

    Precisamente a su critica me referia en mi comentario. Dudo que IU haya sido un proyecto politico con la consistencia "partidista" e ideologica que se le recuerda y que usted señala. Reconozco que era mas organizado y con mayor numero de cuadros. Ademas, habia una agenda de izquierda en el Congreso y no la situacion actual en el que todos los nacionalistas juntos no hacen un solo Ames o Bernales. Es decir, reconozco que SI HABIA un partido de izquierda con influencia importante en momentos no electorales.

    Mi punto es otro. Sospecho que esa organizacion se hizo fuerte por responder a un electorado que comulgaba con sus banderas y no por una identificacion ideologica fuerte o siquiera medianamente fuerte que es la que usted sugiere. Usted se enfoca en los lideres de izquierda, yo en la causa que explico el surgimiento de propuestas electorales similares.

    Asi visto el tema, IU no se distingue mucho del fenomeno de Humala.En otras palabras, el exito de la izquierda en los ochenta, como ahora, se debe mas a un votante pragmatico con intereses redistributivos. Puestos en la balanza, esa izquierda peruana estuvo mas cerca de ganar el 2006 que en los ochenta. Y esa izquierda populista y menos ideologica es la que ha ganado en diversos paises de la region.

    Hablando de vasos medio llenos y vasos medio vacios, creo que las similitudes de ambos fenomenos electorales son mayores que sus diferencias. Si un estudio demuestra que existia una organizacion nacional estructurada, que movilizaba cuadros y tenia bases identificadas en forma ideologica en todo el pais, pues estoy equivocado y la izquierda en los ochenta si fue un fenomeno muy distinto al de Humala.

    Mi intuicion, sin embargo, es que no es asi. Primero, la perdida masiva de votos y la debil fidelidad de muchos dirigentes indica mas un fenomeno oportunista (ojo, no soy peyorativo) y con vinculos menos fuertes que los ideologicos. Es decir, similar a lo visto con Humala. Se pudo ser de izquierda y luego fujimorista sin mayor problema. Aqui seria bueno un poco de estadistica: repetimos estas "verdades" electorales (me incluyo) pero no he visto a nadie hacer un analisis a nivel distrital de los votos de IU, Fujimori y Humala.

    Segundo, el que los partidos con identificacion de izquierda no ganen en la actualidad creo que apoya mi perspectiva. No es la ideologia lo que motiva el voto sino intereses mas pragmaticos vinculados a reivindicaciones de izquierda. Una izquierda construida desde Lima, con discursos ajenos a intereses concretos del votante y con lideres que no pueden identificarse con su electorado no tendra exito. Por ello mi mencion a Barrantes. ¿Cuanto peso tuvo ese excelente candidato (no intelectual no limeño, no dogmatico, con carisma populista)en el crecimiento de IU? Sospecho que mucho. Ademas, el rapido salto de varios lideres de izquierda al Humalismo demuestra que esta consistencia ideologica tampoco era tan fuerte en sus lideres. Creo, ademas, que declarar muertos politicamente a esos lideres es equivocado: si hubiera ganado Humala ¿donde habria buscado sus cuadros para gobernar y para nombrar en instituciones que requieren un minimo de sentido comun o expertise? Concuerdo con usted que solos no ganan elecciones, pero si pudieron acceder a posiciones de poder dada la precariedad del movimiento de Humala. Mi sospecha es que no solo los que apoyaron, sino varios con silencios convenientes hubieran aceptado puestos sin problemas.

    Finalmente, dudo que el nacionalismo y el discurso racial hayan sido el fuerte de Humala entre sus votantes. Me parece que su tipo de votante dade su posicion social y geografica indica mas bien una cercania con intereses de sectores demandando recursos y acceso al Estado (otra vez, me meto en terreno de Alberto Vergara). Pero no me preocupa tanto esa distincion, nuesta izquierda en los ochenta tambien jugaba la carta nacionalista todo el tiempo. Es, ademas, una receta vieja del populismo, al cual no tengo problema en calificar de izquierda cuando tambien se centra en el tema de cambio social y redistribucion de recursos. Otra vez: podriamos estar mintiendo, ni usted ni yo sabemos a ciencia cierta que motivaba al votante Humalista. Carrion y Zarate ofrecen evidencia interesante en su estudio del 2006 y en un analisis poco riguroso que hice el año pasado el votante de Humala era fuerte por region (centro/ sur) y entre quienes se consideraban de izquierda mas que de derecha (que es ser de izquierda en el Peru es otra pregunta interesante). Pero se necesita mucho mas trabajo para concluir que motivo al votante de Humala.

    En conclusion, la posicion electoral de izquierda es fuerte en el pais y ello no pasa necesariamente por tener un partido de izquierda organizado que la represente. Un debate interesante y en el que los que participaron en politica esos años tienen mucho que aportar. Repito lo señalado en el post anterior: me doy la licencia de radicalizar mi posicion porque estamos en un blog de discusion y para generar debate, si tuviera que escribir esto en algun articulo seria mucho mas prudente y trataria de brindar la evidencia a la que me he referido. Ojala alguien se anime a meterle diente al tema.

    Saludos,

    Eduardo

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  4. Estimados colegas,

    Dejénme discrepar muy brevemente también con algunas cosas mencionadas.

    Primero. Eduardo creo que la asociación de Humala como una especie de "continuidad" con lo que era el proyecto de izquierda es un poco "forzado".

    En este último veo más bien una mezcla de discursos que Touraine encuentra en los movimientos sociales en AL: discurso de modernización + discurso de clase + discurso nacionalista.

    La debilidad de los proyectos políticos llevan a que en AL se utilicen esos discursos simultáneamente, lo cual tiene réditos. Eso es una constante tanto en Fujimori como Humala tanto en Chávez como en Morales, etc. Por lo menos desde un punto de vista sociológico.

    Segundo. Sería interesante saber si gente que se identifica con la izquierda como proyecto político ve en Humala una "continuidad" sobre las demandas que mencionas o los votos regionales. Tengo dudas al respecto.

    Tercero. En mi opinión el voto de Humala no tiene que ver con la izquierda, sino con la mezcla del discurso de clase, de modernización y de nación. Apelar a una sola de ellas parece que no funciona del todo aquí. Asimismo, creo que a esto tiene que agregársele el componente autoritario.

    Me da la impresión que mucha gente votó por Humala por esto último. Esa sí es una constante en Perú, casi como un clivaje social, pues no tenemos partidos, sino caudillos.

    Y por último quisiera hacerle una pregunta a Carlos, al cual felicito por el post. Para mí la pregunta más interesante, sobre todo lo que has dicho, es la siguiente.

    POLÍTICAMENTE HABLANDO: ¿PARA QUÉ RAYOS SER DE IZQUIERDA?

    Veo que en esas plenarias que mencionas siempre se preguntan por los fracasos o sobre lo que es ser hoy de izquierda. Mi pregunta es PARA QUÉ voy a ser de izquierda si voy a sacar 0.5 % en las elecciones y no represento ni a mi distrito.

    Saludos,


    Carlos P.

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  5. Hola Carlos P.

    Ultimo post, que esto quita tiempo. Nada de lo que dices afecta el argumento central, me parece. Humala representa un voto de izquierda (sea este populista, autoritario, izquierda andian, llamenlo como se quiera). Es un voto pragmatico que, sugiero, tambien sirve para explicar el voto fuerte de IU en los ochenta en el centro, sur y conos. Esa es mi idea.

    No hable en ningun momento de continuidad del mismo proyecto de izquierda. Hablo de continuidades de la misma base de apoyo, identificacion pragmatica con banderas similares y presente mis dudas de que el exito electoral de ese proyecto en los ochenta se haya basado en ideologia. El Fujimorismo rompe esa continuidad en el 95 y 2000, la cual vuelve a aparecer en el 2001. Fujimori con Foncodes y siendo visto como pacificador logro ese apoyo. Fuji 90 seria tambien ejemplo de ese voto anti derecha, abandonando al proyecto de izquierda que mencionas.

    Entonces, si te entiendo, ¿cualquier candidato que hable en "populista" podria ganar o recoger el voto del sur y centro? ¿El peso del carismo explica ese apoyo? No creo que alguien con un discurso autoritario sin contenido social en el contexto actual pudiese ganar esos votos (de pronto si la eleccion en segunda vuelta como el candidato de centro). Si es posible que este tipo de candidato gane en otros contextos.

    Mi impresion es que ese voto masivo es hoy por hoy de quien hable en "izquierda", como lo ha sido en Venezuela, Ecuador, Bolivia y hoy Paraguay. Obviamente, si el 2011 Keiko u otro populista con discurso de derecha gana en primera vuelta en esas regiones (sin criticar el modelo economico, por ejemplo) seria evidencia clara de lo que tu mencionas: las elecciones son mas pasionales que basadas en preferencias politicas.

    Como les digo, tomen esto como una provocacion al continuo "revival" de la izquierda entendida como lo que el viento se llevo. La izquierda que gana votos en Peru hoy es esa (lo cual no me gusta, ya me llego una nota de preocupacion por mi Humalismo). Otra opcion posible, de pronto, es una izquierda mas consolidada en torno a lideres regionales con mayor llegada a ese elector pragmatico.

    Y lo dejo alli, su ya no convenci a nadie pues debo estar muy equivocado. Son cosas que algun dia me gustaria poner por escrito pero con mas chamba y menos "creo", "me parece" o "sospecho".

    Abrazo a todos y disculpa Carlos M por haber abusado de tu Blog.

    Eduardo

    PS. Hay un articulo de Martin Tanaka bien interesante sobre el tema de la caida de la izquierda, creo que esta en linea. Asimismo Max Cameron esta escribiendo otro sobre por que perdio Humala en Peru contra la tendencia regional andina. Otras tres lecturas para los interesados, algunas que critican mi posicion, son:

    The contrasting variants of the populism of Hugo Chavez and Alberto Fujimori. (Commentary).Steve Ellner. Journal of Latin American Studies 35.1 (Feb 2003): p139(24).

    The Peruvian Military Government, Labor Mobilization, and the Political Strength of the Left Evelyne Huber Stephens Latin American Research Review, Vol. 18, No. 2 (1983), pp. 57-93

    Economic Crisis and the Demise of the Legal Left in Peru Kenneth M. Roberts Comparative Politics, Vol. 29, No. 1 (Oct., 1996), pp. 69-92

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  6. Estimados, gracias por haber contribuido al debate (aunque la verdad me quede con las ganas de joder a los "talleristas de la izquierda").

    No he intervenido porque sus comentarios me dieron pie para un siguiente post. Esto "quita tiempo", pero sirve para procesar ideas. Gracias a los tres y a Eduardo por "dejarnos tarea". Lo mismo hago en el siguiente post: http://jorobadonotredame.blogspot.com/2008/04/en-busca-del-elector-desconocido.html.

    Un abrazo.

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  7. Me olvidaba: me disculpo publicamente de una "entusiasta tallerista de la izquierda" quien, por el contrario, ha dejado de tanto rolllo y se ha metido a una investigacion seria sobre el tema. Esperamos sus resultados. Contigo no era, un beso a la distancia.

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  8. Como charla de cafe esta bien, pero pensar que paso con la izquierda y por que esta llena de teladearañas en el Peru, realmente no tiene mucho sentido, salvo que seas historiador. Da igual hablar sobre la izquierda y el Odriismo, ambos estan enterrados. mejor discutir y pensar en la modernizacion del estado peruano, la acumulacion del capital, los mercados y como deben asimilarse los peruanos a eso. Hablar de la izquierda en el Peru, me suena a hablar de Menudo.

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  9. Menudo es parte del pasado, pero no Rebelde Way.

    O sea, si vale la pena estudiar a la izquierda, pero no cayendo en el chisme sino en la sistematizacion de informacion. Un ejemplo: estudiar el fin de Izquierda Unida puede ser interesantisimo para ver por que algunas alianzas politicas funcionan y otras no. Cameron comparo la alianza de IU con la del Fredemo en 1990 bajo una perspectiva de accion racional. Ahi si tiene sentido, porque el tema no es la Izquierda per se, sino las alianzas electorales en el Peru. Bajo esa mirada, podemos analizar actuales y futuras alianzas electorales "progresistas". Si estudiamos bien a los Menudo, podemos ver en que se parece y se diferencian de los Rebelde Way, y finalmente cuales son sus implicancias para la gobernabilidad del pais. Tema hay. El problema es que hay mucho hueveo y poca metodologia. Saludos.

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  10. Bueno, que la izquierda empiece ofreciendo disculpas por su alcahuateria con el senderismo y el MRTA.

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  11. chismorrear sobre por qué se cayo mi izkierda unida querida,
    graciosa y esperanzadora;
    me trae escarapelas a la piel, al pensar también en mi Lima mazamorrera
    (mientras jodia a mis viejos, de quienes yo me rebelo)
    pues lo mismo apasiona mis cuadernos de notas, mientras
    mi ciudad es la que se va, y mis amigos quienes se desarman,
    y soy yo quien tiene algo que decir,
    y son las provincias quienes tienen algo que escuchar.

    =)

    No contribuye al debate, pero ahita pe, por las webas no es :)

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  12. Revisando periodicos viejos, una vez encontre una noticia de 1987 (o 1988?) en el que se daba cuenta del viaje de Javier Diez Canseco y otros parlamentarios de Izquierda Unida a San Martin, donde cargaron los feretros de "combatientes del MRTA" caidos en enfrentamientos con el Ejercito. Lamentablemente no tengo la cita precisa, pero estoy 99% seguro de haber leido esa noticia. Habra que preguntarle si fue cierto o no?

    Pero, no olvidemos tampoco que cuando Polay fue recluido por primera vez, Armando Villanueva (por entonces ministro) fue a visitarlo.

    La izquierda (y tambien el APRA) consideraron en varios momentos de su historia la "via armada" como una solucion. Son varios pues los que tienen que mirar a su pasado con ojos mas criticos y analizar tambien el alcance de "gestos" como los senialados. Menuda tarea pendiente.

    Gracias Anonimo por tu participacion, y a Tito por compartir su arranque de nostalgia provinciana.

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  13. la izquierda no es solamente el conjunto de intelectuales y politicos de una o dos facultades de ciencias sociales de Lima. Una cosa es una generación profesionales/politicos de izquierda. Sus avatares pueden ser cosa de terapias o historiadores. Pero, la izquierda era más.
    Por otro lado, hay que ser muy cerrado para no darse cuenta que un debate politico democratico necesita de un arco que incluya una razón de izquierda. Para precisamente que la democracia no sea un envase vacío.
    Por eso, si amerita discutir, qué es una agenda de izquierda en el pais. Ahora, talvez eso implica un balance (no un taller, no un libro, pues) de la manera que la izquierda entendio al país, y viceversa tambien. Como todos sabemos, todo balance depende de las preocupaciones del presente, asi que a lo mejor, para desesperacion de Jorobado, los balances sean como las revoluciones "permanentes".

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  14. Estimado Carlos,

    Me imagino que la izquierda fue mas que su elite, pero es su sector intelectual limenio el que ha desarrollado la fijacion por hacer su balance (el balance en si no me "desespera", sino el metodo empleado). Pero en cambio no conozco iniciativas "desde abajo" en este sentido --quizas tu si--. Mas bien han sido los ex operadores politicos de izquierda los que terminan en registros mas pragmaticos: desde empresas electorales "independientes" hasta ONGs. Es esa la "revolucion" permanente?

    Gracias por tus comentarios.

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  15. Hola:
    Supongo que detrás del uso de términos como "caviar" o "huevera" existe esa imagen de un "arriba" y un "abajo" en la izquierda. No será talvez que la izquierda ha sido más un archipiélago (como muchas otras cosas en el pais)?.
    Tienes razón en lo del método del balance, pero sigo sospechando que esta observación se limita a un círculo muy preciso y estrecho. Probalemente de gente que tu mismo conoces con nombres y todo. ¿No es confundir la parte con el todo?
    Patria Roja ha hecho sus balances, como los troskos y los stalinistas, moscovitas y afines. A veces juntos incluso.
    Claro, si los individuos ya tienen su boleto pa subirse a otro avión, el resultado del balance es solo ritual, por eso mismo no esperemos mucha rigurosidad alli donde nadie esta interesado en seguir por la misma ruta.
    En general las discusiones entre izquierdistas oscilarán entre reformistas y maximalistas, cualesquiera que sea la etiqueta que se pongan. En ese sentido, tenemos "balances y perspectivas" para mucho rato.

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  16. Cuando fue Villanueva a visitar a Polay lo hizo porque el líder del MRTA era y es aprista de corazón. Recuerda que fue uno de los jóvenes apristas más prometedores hasta que el partido lo manda a Europa y allí profundiza en las ideas revolucionarias de los sesenta y setenta, se convierte al marxismo y trabaja en el mismo restaurante en el que trabajaba Alan García de cantante.

    Es diferente que cargar féretros de emerretistas muertos, por más que estos hayan sido compañeros o amigos, creo que el deslinde era complicado pues la vía "no violenta" no era la principal, la vía armada tenía muchos atractivos para la gente de la época pues era inmediata si tenía éxito, y no había disposición de esperar. Creo que hay que ubicarnos entre antes y después de la caída del comunismo, se pensaba diferente antes, no seamos tan anacrónicos con un cambio de época tan fuerte en el pensamiento político de la humanidad.

    Lo que sí, con todo y eso se podía luchar por una vía no violenta, pero nadie eligió ese camino, ni la izquierda ni la derecha (ni ahí y en ningún momento del siglo XX), ni los militares.

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  17. Quizás Carlos Mejía tenga razón cuando dice que confundo la parte por el todo, pero creo que mi “universo” de los balances es tan amplio que no lo reduzco a los conocidos con nombre y apellido. La idea de este post, por ejemplo, surge por una invitación que me hicieran unos chicos de San Marcos por email para participar de otro “balance de la izquierda”. A lo que les dije que 1) no estoy en condiciones de responder a tal exigente tarea (menos en “larga distancia”), 2) mucho “balance”, no? Por eso me sorprendía la “inocencia” pero a la vez inquietud para tal titánica tarea. Sé que hay otros “balances” en curso (en centros de investigación, en sindicatos), y creo que seguirá habiendo. Quisiera saber qué hay de resultados de esos balances…quizás en realidad sea mucha ignorancia de mi parte.

    Coincido con Aia Paec que el fin de la Guerra Fría es un hecho que cambia la lógica de la política en el mundo. Bajo ese contexto me pregunto: cuál era el nivel de respeto y apego a los “derechos humanos” de los izquierdistas y no-izquierdistas para poder justificar la “vía armada”. La izquierda siempre fue una de los principales defensores de los derechos humanos, pero a la vez uno de los principales impulsores del discurso violentista. Esa es una contradicción alucinante, que creo que no se resuelve solo con la caída del comunismo.

    Gracias por sus inputs y por alentar estos debates…

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