A propósito del atinado post de Daniel Salas sobre los comentarios discriminadores de la representante de la Boutique Designers con respecto a lo “inapropiado” que fue vestir a los “oscuritos” del Grupo 5 con Ermeregildo Zegna (ver foto de Terra), quisiera profundizar en el punto 5 del mencionado post: el llamado “populismo” cultural.
Desde que empecé a estudiar sociología en la PUCP, las “narrativas” que leía del “mundo popular” no han dejado de sorprenderme por su alto nivel de ficción. Las lecturas de “lo popular”, de izquierda a derecha, siempre me han parecido exageradas, excesivamente optimistas, idílicas, más cercanas a un manual de autoayuda o a las pastillitas para levantar la moral de Ricardo Belmont, siempre envueltas en un halo de academicismo como estructura justificatoria.
“Lo popular es bacán”, me decía un académico miraflorino cuando se enteró que vivía, por esos años, en Zárate. (Luego me “aburguesé” y me mudé a la Resi y luego a San Isidro, y dejé de ser “popular”). Pero desde el Desborde Popular (a este libro le tengo ganas) hasta las últimas interpretaciones postcoloniales sobre la cumbia, se hace una lectura que más bien desborda en su ingenuidad. Llevamos treinta años de rollos optimistas sobre una clase emergente que nunca emergió, porque –seamos sensatos—por más que el Grupo 5 salga en Cosas, las “conquistas simbólicas” (agggg con el término) duran lo que dura un concierto de cumbia en el María Angola. Estimados amigos, la clase emergente no existe.
1. La “clase emergente” no ha generado una élite política con un discurso propio y que defienda los intereses “clasistas” de estos sectores. Recuerdo cuando conjuntamente con el “tsunami Fujimori” aparecieron las voces académicas que hablaban de la emergencia de una política aliada del “cholo-chino” (sick) y que justificaba la emergencia de una clase política chola en los Espichán Tumay o los Máximos San Román. El hecho que tengas un “brownie” en el Congreso (o muchos da lo mismo) no tiene la importancia política si no defiende ni articula los intereses de sus “representados” y si -- en cambio-- se dedica a ser digitado por beeper, como lo eran por entonces.
2. La “clase emergente” no ha generado una élite económica. De acuerdo, existen los Añaños y Topy Top….y? so what? Hace varias semanas, los “mancheros” del Gran Combo postearon un análisis de redes sobre “los dueños del Perú”, y demostraron que los directorios de las empresas realmente importantes quedan en manos de 1) unos cuantos, 2) los mismos de siempre. El MegaPlaza es un oasis cuando todavía existe el Mercado de Caquetá, La Parada, y cientos de “paraditas” a la vuelta de la esquina.
3. La “clase emergente” no ha generado una élite cultural. Hace unos años, le comentaba a Hugo Neira, preocupado por fomentar la lectura en el país, que en el Megaplaza no había una sola librería (aunque creo que ahora hay una que sólo vende libros de autoayuda o bestsellers del momento). Los cantores del mundo popular –agrandados, mismo futbolistas, por la prensa popular y por los académicos-lo-popular-es-bacán—no tienen una rigurosidad ni una disciplina para que su producción artística deje la informalidad, la precariedad y el escaso profesionalismo. La paso bien toneando la pegajosa Culebrítica, pero ahí no más, pes. No es para tanto. (Quien me trae un “cumbiambero” que lea partitura???…..Ahhhhhhhhhhh)
4. La “clase emergente” no ha desarrollado una ética del progreso. Atrás vienen quedando “el que estudia, triunfa”; y la ética de la disciplina (el progreso como producto del esfuerzo propio) viene siendo desplazado por la “ética del talento”: los chicos sueñan con ser futbolistas o cantantes de cumbia, las chicas con bailarinas o reinas de belleza. El “talento” es algo que te cae del cielo, que naces con él, casi casi producto de un milagro; no es algo que se desarrolla, que se conquista a punta de quemadas de pestaña.
Tanto De Soto como Matos Mar, veían en el mundo popular de los ochenta la construcción de nuevos parámetros institucionales, de una institucionalidad emergente, migrante, que estaba a punto de “tomar por asalto” la formalidad criolla y burguesa, y la que transformaría, y se volvería en el establishment de un nuevo país. Han pasado casi treinta años, y esa clase emergente sigue siendo una promesa eterna. Nunca emergió.
Vuelvo al académico miraflorino cuyo “trabajo de campo” lo desarrollaba en el centro de Lima, desde donde nos contaba las historias fascinantes del humor popular; pero que un día escribió una carta a Somos para “quejarse” que su barrio se estaba “volviendo peligroso”. Claro, nunca se quejó de la delincuencia del Centro de Lima, porque “es parte del mundo popular, pes” (pero en mi barrio pituco, ni cagando, hermano). El mundo popular tiene todos los vicios que tiene el país, no es más ni menos, no es “otro país”. Pero claro, para los académicos-lo-popular-es-bacán resulta “bien paja cuñao” un chiste rojo en la Plaza San Martín o bailar El Embrujo en Mercado Ceres. Estimados colegas, por su falta de calle no me metan el floro de que “lo popular es bacán”. Esas son historias para programas fashion de canales de Cable o para leerlas en El Virrey de Dasso, pero ahí ahicito no más viene el tipo que te dice: “señor, le cuido su auto, su voluntad no más” y se acabó el misterio (del capital).
Ps. La foto del Grupo 5 en Cosas es hermosa, es de una justicia poética inigualable. Yo también quiero ser cantante de cumbia.
Desde que empecé a estudiar sociología en la PUCP, las “narrativas” que leía del “mundo popular” no han dejado de sorprenderme por su alto nivel de ficción. Las lecturas de “lo popular”, de izquierda a derecha, siempre me han parecido exageradas, excesivamente optimistas, idílicas, más cercanas a un manual de autoayuda o a las pastillitas para levantar la moral de Ricardo Belmont, siempre envueltas en un halo de academicismo como estructura justificatoria.
“Lo popular es bacán”, me decía un académico miraflorino cuando se enteró que vivía, por esos años, en Zárate. (Luego me “aburguesé” y me mudé a la Resi y luego a San Isidro, y dejé de ser “popular”). Pero desde el Desborde Popular (a este libro le tengo ganas) hasta las últimas interpretaciones postcoloniales sobre la cumbia, se hace una lectura que más bien desborda en su ingenuidad. Llevamos treinta años de rollos optimistas sobre una clase emergente que nunca emergió, porque –seamos sensatos—por más que el Grupo 5 salga en Cosas, las “conquistas simbólicas” (agggg con el término) duran lo que dura un concierto de cumbia en el María Angola. Estimados amigos, la clase emergente no existe.
1. La “clase emergente” no ha generado una élite política con un discurso propio y que defienda los intereses “clasistas” de estos sectores. Recuerdo cuando conjuntamente con el “tsunami Fujimori” aparecieron las voces académicas que hablaban de la emergencia de una política aliada del “cholo-chino” (sick) y que justificaba la emergencia de una clase política chola en los Espichán Tumay o los Máximos San Román. El hecho que tengas un “brownie” en el Congreso (o muchos da lo mismo) no tiene la importancia política si no defiende ni articula los intereses de sus “representados” y si -- en cambio-- se dedica a ser digitado por beeper, como lo eran por entonces.
2. La “clase emergente” no ha generado una élite económica. De acuerdo, existen los Añaños y Topy Top….y? so what? Hace varias semanas, los “mancheros” del Gran Combo postearon un análisis de redes sobre “los dueños del Perú”, y demostraron que los directorios de las empresas realmente importantes quedan en manos de 1) unos cuantos, 2) los mismos de siempre. El MegaPlaza es un oasis cuando todavía existe el Mercado de Caquetá, La Parada, y cientos de “paraditas” a la vuelta de la esquina.
3. La “clase emergente” no ha generado una élite cultural. Hace unos años, le comentaba a Hugo Neira, preocupado por fomentar la lectura en el país, que en el Megaplaza no había una sola librería (aunque creo que ahora hay una que sólo vende libros de autoayuda o bestsellers del momento). Los cantores del mundo popular –agrandados, mismo futbolistas, por la prensa popular y por los académicos-lo-popular-es-bacán—no tienen una rigurosidad ni una disciplina para que su producción artística deje la informalidad, la precariedad y el escaso profesionalismo. La paso bien toneando la pegajosa Culebrítica, pero ahí no más, pes. No es para tanto. (Quien me trae un “cumbiambero” que lea partitura???…..Ahhhhhhhhhhh)
4. La “clase emergente” no ha desarrollado una ética del progreso. Atrás vienen quedando “el que estudia, triunfa”; y la ética de la disciplina (el progreso como producto del esfuerzo propio) viene siendo desplazado por la “ética del talento”: los chicos sueñan con ser futbolistas o cantantes de cumbia, las chicas con bailarinas o reinas de belleza. El “talento” es algo que te cae del cielo, que naces con él, casi casi producto de un milagro; no es algo que se desarrolla, que se conquista a punta de quemadas de pestaña.
Tanto De Soto como Matos Mar, veían en el mundo popular de los ochenta la construcción de nuevos parámetros institucionales, de una institucionalidad emergente, migrante, que estaba a punto de “tomar por asalto” la formalidad criolla y burguesa, y la que transformaría, y se volvería en el establishment de un nuevo país. Han pasado casi treinta años, y esa clase emergente sigue siendo una promesa eterna. Nunca emergió.
Vuelvo al académico miraflorino cuyo “trabajo de campo” lo desarrollaba en el centro de Lima, desde donde nos contaba las historias fascinantes del humor popular; pero que un día escribió una carta a Somos para “quejarse” que su barrio se estaba “volviendo peligroso”. Claro, nunca se quejó de la delincuencia del Centro de Lima, porque “es parte del mundo popular, pes” (pero en mi barrio pituco, ni cagando, hermano). El mundo popular tiene todos los vicios que tiene el país, no es más ni menos, no es “otro país”. Pero claro, para los académicos-lo-popular-es-bacán resulta “bien paja cuñao” un chiste rojo en la Plaza San Martín o bailar El Embrujo en Mercado Ceres. Estimados colegas, por su falta de calle no me metan el floro de que “lo popular es bacán”. Esas son historias para programas fashion de canales de Cable o para leerlas en El Virrey de Dasso, pero ahí ahicito no más viene el tipo que te dice: “señor, le cuido su auto, su voluntad no más” y se acabó el misterio (del capital).
Ps. La foto del Grupo 5 en Cosas es hermosa, es de una justicia poética inigualable. Yo también quiero ser cantante de cumbia.
ACTUALIZACION: Con respecto al reportaje y a las declaraciones de la "zonza" de Designers (Miyashiro dixit), ver:
El Morsa (compare, varios de tus amigos calzan como "cumbieros intelectuales", mmmmm...)
Ocram (me saque un A+ en un final, puedo comprar ropa en Designers?)
Godoy (que sigue escuchando "Quien cura")
Ta mare, he linkeado a Uds tres juntos, ahora van a pensar que soy parte de la "Blogmafia".
OTRA ACTUALIZACION: Ustedes creyeron que mi amigo Chanti se iba a quedar callado? Nancy. Chanti, luego de leer la entrevista, me doy cuenta que te extranio.
Bueno, bueno, mi estimado Carlos le estás bajando la llanta a muchos opinólogos experimentados, académicos del Bar Munich, también a los fans de la subjetividad y del relativismo.
ReplyDeleteLa clase emergente tiene que enmarcarse bien. A mi entender los que tienen un "espíritu" de clase "emergente" ya están en base 4 ó 5. Los de base 3 y los de menos edades van a ser absorbidos por la cultura del emprendimiento (por poner un horizonte potencial).
Para no escribir más, una investigación de lineas o historias de vida a los "emergentes" confirmarían o no tu posición que la considero acertada para desmitificar lo que siempre ponemos sobre un pedestal, lo que es bueno, correcto, sano, admirable, etc.
Hablando de historias de vida, "Conquistadores...", de Degregori, Lynch y Blondet ya da algunas pistas para "desmistificar" a los "emergentes". La "clase emergente" es un tema que ha sido absorbido por los estudios culturales, y se extrania una mirada sociologia, economica y politica al tema. Pero mas objetiva y con menos rollo. Saludos, estimado.
ReplyDeleteCarlos:
ReplyDeleteMuy interesante el post. Queria añadir (aunque lo hemos conversado) que no solo los estudios culturales cayeron en ese rollo. La sociologia tambien tuvo errores de analisis como los que describes. Murakami en su "La Democracia segun C y D" le da elegantes palos academicos a los que vieron en lo popular en politica una emergencia democratica desde la base.
Si es curioso como la busqueda por el sujeto revolucionario de clase de los ochenta muto en los noventa a un rollo mas cultural (de pronto porque el sujeto revolucionario apoyaba masivamente al chinito redentor). Barras bravas, comicos achorados, musicos que la rompen en el A/B, etc. En el 2000, con el retorno de la democracia, tambien hubo un cambio en el sujeto revolucionario, nuevamente mas politico: el antiminero, el cocalero, la sociedad civil globalizada. Sospecho, como tu, que estas visiones (sin negar que muchos de estos estudios muestran procesos interesantes que merecian atencion) tienen mucho mas de esperanza, voluntarismo y corazon politico que de evaluacion realista. Generalmente en las conclusiones es donde se muestra ese voluntarismo.
Sin embargo, reconociendo los limites politicos de este rollo de "revolucion desde abajo", bastante parece haber cambiado en la sociedad ¿no? No "emergencia desde lo popular" pero si cambios sociales importantes de evaluar. ¿Ha cambiado mucho el Peru desde los sesenta o sigue siendo mas igual que diferente? Aqui es donde creo que buenos estudios sociologicos, politicos y economicos tendrian mucho que contarnos. Desde la CP, por ejemplo, es impresionante como no contamos ni siquiera con una evaluacion comparada de voto de los sesenta en adelante que nos muestre cambios/continuidades en preferencias politicas. ¿Es real que los pobres de Lima ya no votan como los pobres del Sur? ¿Los barrios que en los ochenta eran de izquierda (y en los sesenta Apristas, Odriistas y Bealundistas) como votan ahora? ¿Hay tendencias claras o no? Creo que David Sulmont esta intentando recolectar toda esa informacion para analizarla. Ojala pues seria un buen punto para iniciar la discusion.
Abrazo,
Eduardo
Pd- Estoy esperando una evaluacion del nuevo despegue de Obama (casi escribo Ollanta) despues de que en anterior post casi lo sepultaras por no enganchar con la clase media. Esa alianza "clase alta" liberal y sectores pobres se esta saltando a la clase media Hillarista. ¿Que crees que pase en la eleccion? ¿Hacia donde se movera Obama? ¿O es que el fracaso republicano le da margen para seguir con el mismo rollo sin costos en su electorado? Me parece que ganada la candidatura se movera un poco mas al centro.
bueno la foto esta bonita excpto por esos dos que se les olvido la corbata y parecian enemigos de miami vice, y asi hayan puesto a supermodelos germanos o a dioses de ebano igual seria atorrante porque como que desentona con la elegancia de los otros tres, mejor que los cinco tuvieran el mismo estilo.
ReplyDeleteEduardo, de acuerdo contigo en que este "populismo intelectual" es mas prolifico aun en los analisis politicos. "Lo popular es revolucionario?". Si hasta 1990 lo eran, muchos se cayeron del asiento cuando vieron a los "companieros" en la maquinaria clientelar de Fujimori. El libro de Murakami debe ser uno de los pocos en este tema.
ReplyDeleteCon respecto a tu comentario de Obama, yo sigo pensando que su falta de arraigo en los blue collar le va a costar la eleccion a los democratas. Cuando el clivaje clasista entra a jugar, ahi las pierde todas.
Nayus, pucha, no sera que no le cerraba el cuello de la camisa para ponerse la corbata? (a mi me ha pasado).
Saludos,
hace rato que eres blogomafia, hijito.
ReplyDeleteeres un blogger emergente.
Cholo soy (pero chill-out)
ReplyDeleteTodo análisis dentro de las ciencias sociales es subjetivo.
ReplyDeleteConcuerdo teóricamente con tus puntos de vista, pero yo veo el vaso medio lleno y no medio vacio.
Es un hecho que las cosas estan cambiando en el país.
Según CEPAL, el GDP peruano ha crecido en 9.2 este año y la pobreza extrema se ha reducido de un 55 % a un 42 % sólo en los útimos 7 años.
Como científico social sabrás que los cambios más rápidos se dan en el área económica y los lentos en el área de mentalidades.
Sin duda, la democratización social del país se dara a paso lento pero seguro, las bases ya se han cimentado pero la contrucción de una clase media "chola",burguesa y mestiza tomará su tiempo pero esta en marcha.
De otro lado esta tu queja sobre las inexistentes librerias en los mall de los conos.
No confundamos las cosas, el sistema socio-económico liberal crea usuarios o consumidores no ciudadanos.
La creación de ciudadanos es tarea del estado ( que lo concesione o no de´pende de la situación) y de la familia y de la propia persona interesada en desarrollarse.
Fernando.
No tengo blog pero mi pareja si es
WWW.FOREIGN-CORRESPONDENCE.COM
Saludos desde Nueva Zelanda
Coincido con tus criticas al intelectual de lo bacan Victor Vich (junior), que bueno que le des la paliza que se merecia hace tiempo, en Literatura ya nos tiene hartos queriendo analizar el feminismo ginocentrita de Donia Sol en el Poema del Mio Cid o haciendo un analisis de lo falico subyacente en los stickers de combi. Saludos
ReplyDeleteMicky
Fernando, no se si "todo analisis dentro de las ciencias sociales es subjetivo". Tu mismo usas cifras objetivas para ver el vaso medio lleno. Se que los "cambios en las mentalidades" son mas lentos, pero lo que cuestiono es la poca rigurosidad con la que los cientificos sociales se aproximan al conocimiento de estos. O sea, no pueden seguir justificando "cambios sociales profundos" en una cancion de moda, o en el ultimo cuento del amigo escritor. De acuerdo contigo con respecto a tu posicion sobre el rol del estado.
ReplyDeleteCon respecto a Micky, una aclaracion. No me referia a Victor Vich (con quien trabaje en el IEP), pero como dice la expresion callejera "al que le caiga el guante que se lo chante". (Creo que el nunca me ha llamado "popular", je). Ademas creo que seria de mal gusto personalizar el debate. Gracias por tus graficos ejemplos del "intelectual-lo-popular-es-bacan". Chevere contigo, cuniao.
Hola Carlos! Te felicito por tu análisis tan lúcido que deja de lado lo anecdótico ("lo popular es bacán") y va al meollo del asunto. Espero que te vaya bien en Notre Dame, me alegro que hayas concretado ese proyecto! Saludos desde Alemania
ReplyDeleteHabla barrio...
ReplyDeleteChevere tu post causa, ayuda a ubicarse, es facil alucinar algun cambio cuando ves a Tongo en las fiestas pitucas...pero al final los cambios de mentalidad son los que tardan mas.
Puras apariencias nomas...
Melendez, Melendez, Melendez,
ReplyDeleteDe acuerdo con la mayoría de cosas que piensas, aunque no termina de quedar claro por qué lo que llamas la "clase emergente" (que admites que no existe) debe tener características distintas. Por qué debería generar sus propias élites y no unirse a las existentes?
Y sobre Lima Norte, te cuento que esta semana tiene lugar la primera Feria del Libro. Ver http://www.cpl.org.pe/feria/
Saludos,
José Carlos
El mundo popular tiene todos los vicios que tiene el país, no es más ni menos, no es “otro país”.
ReplyDeletePor suerte, broster, te equivocas.
4. La “clase emergente” no ha desarrollado una ética del progreso.
Falso: En estos momentos los sueldos trabajadores intelectuales en Perú están en aumento por que las empresas se los pelean. Lo mismo con servicios como contabilidad e informática. La mayoría de estos trabajadores y quienes bridan esos servicios son emergentes. Al ver que su esfuerzo y rendimiento es bien remunerado la “ética del progreso” surge naturalmente y créeme que si está ahí, aumentando cada vez mas.
3. La “clase emergente” no ha generado una élite cultural.
Falso: ¿Por qué crees que algunos se arañan tanto con los blogereos y periodistas emergentes? Es porque están ocupando un lugar que los pseudo progres consideran naturalmente suyo. Les duele en el alma que quienes resultan disidentes no sean ellos, les jode infinitamente ver al espejo y no encontrar al disidente que sonaban ser si no a una monstruosidad reaccionaria odiosa: se pican, se traban, se contradicen, se cierran, trastabillan y se caen de cara, una y otra vez, tanto que ya ni resulta divertido verlos, dan más bien pena, ya ni siquiera gracia.
Creo que eso es más bien lo que reclamas al pata que te dijo que lo popular era bacán pero que escribía luego al comercio para quejarse de que lo popular llegue a su barrio. Estos reclaman que lo emergente llegue al internet… y que tengan éxito, eso es lo que realmente les revienta.
2. La “clase emergente” no ha generado una élite económica
Tiempo al tiempo pes doctor. Perese que ya empiezan los apellidos compuestos Añaños - Topy Top.
1. La “clase emergente” no ha generado una élite política con un discurso propio y que defienda los intereses “clasistas” de estos sectores
Lo mismo. Tiempo al tiempo. Espérese a que esta generación que está creciendo viendo que el esfuerzo se remunera bien, que lee estos blogs, madure, acumule capital y empezaremos a ver esa nueva elite política.
Daniel, tus ejemplos no logran convencerme, pero los respeto. Creo que aca aplica lo que se dijo: que yo veo el vaso medio vacio y tu medio lleno. Pero ninguno de los dos lo ve completamente lleno. Solo pregunto: hasta cuando esperar???
ReplyDeleteMariana y Mantilla, gracias por sus saludos. Y al Andino, por su publicherry (seguro que esta comprando la biografia de Obama).
Un abrazo y gracias por sus intervenciones.
Oe Meléndez, como que los cumbiamberos no leen, claro que leen música si no no la hacen cuñao, por lo menos los más ranqueados músicos van y vienen entre varios grupos, es casi imposible aprender de memoria todos los arreglos. Además estos grupos no son para nada semi-profesionales, abre la oreja, musicalmente están en bastante y organizacionalmente funcionan como empresas súper rentables con una logística que les permite tocar en varios locales al mismo tiempo. Creo que lo de la informalidad por ese lado por lo menos, es cada vez más un prejuicio académico que una realidad (Ahora al músico que llega husca a una tocada lo botan).
ReplyDeleteUn abrazo...
El Guille
No pes, Guille, lo que los "cumbiamberos no leen partituras" fue parte de la retorica del texto. Ahora, tu conoces mejor este business, y me da gusto saber que musico que llega borracho, lo devuelven, pero eso no quita que todavia haya mucha informalidad en el negocio. Por el hecho que hagan dinero no significa necesariamente que todo esta bien. Ya nos vemos pronto para unas pichangas. Un abrazo.
ReplyDeleteNo pes, Guille, lo que los "cumbiamberos no leen partituras" fue parte de la retorica del texto. Ahora, tu conoces mejor este business, y me da gusto saber que musico que llega borracho, lo devuelven, pero eso no quita que todavia haya mucha informalidad en el negocio. Por el hecho que hagan dinero no significa necesariamente que todo esta bien. Ya nos vemos pronto para unas pichangas. Un abrazo.
ReplyDeleteDe acuerdo en muchas cosas pero
ReplyDelete1. tampoco es lo contrario, es decir que “lo popular es horrible y sin esperanza”
2. en una sociedad tan prejuiciada como la nuestra me parece importante que se cuenten las historias de los campesinos, indígenas o migrantes (todos ciudadanos sí pero cada uno diferente), idealmente deberían ser ellos mismos los que cuenten pero mientras aparecen los escritores de no ficción que se le va ha hacer…
3. y por qué no se forman la elites emergentes? Acaso eres el primer cholo (aunque chill-out) con PhD, por qué apenas pueden los empresarios y profesionales de éxito se olvidan de sus origenes?. Felizmente como se ve en la blogosfera esto esta cambiando
4. no se los cumbiamberos pero otros cantantes “populares” como Mac Salvador y Pata Amarilla si leen música. No generalizes ni con el Folklore (para tu amigo Chanti), que hay muchos generos y el pop-huayno es solo uno de tantos.
Saludes
Amazilia
Estimado Jorobado,
ReplyDeletePrimero, a propósito del asunto este del Grupo 5, la revista Cosas y la tienda Designers, aprovecho para noticiarte que, sumándome a la corriente, he publicado un post en mi blog (dicho sea de paso, allí te cito un par de veces). A ver si me visitas.
Segundo, lo más importante: tu post, como es usual, está interesante y me da pie para algunas reflexiones. Afirmas que la "clase emergente no existe". Admitirás, sin embargo, que sí existen millones de peruanos emergentes y que, precisamente, estos emergentes carecen de los elementos que mencionas, para convertirse en "clase social" (¡carajo!, qué marxiana se está poniendo la discusión).
Tienes toda la razón cuando señalas que la "clase emergente" no ha generado una élite política con un discurso propio y que defienda los intereses “clasistas” de estos sectores. Es precisamente por ello que los emergentes aún no han devenido en clase. En tal sentido, si bien es cierto muchos cholos individuales han llegado a ocupar espacios de poder, esos cholos no han llegado al poder como clase o élite política, sino como individuos sin ningún proyecto político que ejecutar, por lo que han terminado siendo funcionales a los "engranajes tradicionales del poder".
Sin embargo, el hecho que ello aún no haya ocurrido, no quiere decir que no vaya a ocurrir en un futuro más o menos inmediato. De hecho, que el electorado peruano masivamente, a partir de la década de los 90 del siglo pasado, haya apostado por el "chinito (Fujimori) y los cuatro cholitos", por el cholo Alejandro Toledo o por el cholo Ollanta Humala (independientemente de la calidad, o mala calidad, de estos líderes), es un claro indicador que los peruanos están buscando una representación política distinta a la tradicional. El problema es que, desde la política, aún no surge esa representación, aún no surge esa "elite política emergente". A eso es a lo que, en un comentario a un post anterior tuyo, llamaba un problema de oferta política. Ciertamente, un factor que retrasa ese proceso es que los emergentes tampoco han terminado de constituirse del todo en una élite cultural (entendida nuevamente en términos de clase); pero ello tarde o temprano también ocurrirá.
De otro lado, también es verdad que "los emergentes" aún no se han convertido en una nueva burguesía nacional; pero tiempo al tiempo estimado Jorobado. Al respecto, tengo la sensación (o quizá sólo sea una esperanza), que cuando surja esa "élite política emergente" (que tarde o temprano debe aparecer, como resultado del proceso social peruano), esta élite también se convertirá en un elemento que ayude a articularse y a crear la nueva burguesía chola.
Digo todo esto porque, siendo ciertas varias de las carencias que señalas, también es verdad lo que señala Daniel Salas en el post que comentas: "La invasión de los nuevos sectores populares parece irreversible. Ahora bien, de nada vale refugiarse cada vez más al sur si, finalmente, su estética y su cultura se apoderan de todos los sectores sociales…" Es decir, los cholos ya estamos en todos lados y cada vez somos más los que ocupamos diversos espacios políticos, sociales, económicos, culturales; quizá aún no como clase (de allí la pertinencia de tus apuntes), pero la materia prima ya está allí; sólo falta que madure.
Te preguntarás el por qué de mi optimismo. Intento una respuesta. Porque así como tú y yo, existen cientos, quizá miles de emergentes que ya no podríamos ser calificados como incultos y que, así como tú y yo, estamos haciendo un gran esfuerzo por tratar de entender e interpretar a nuestro país, para obtener una nueva lectura, un nuevo discurso, un nuevo paradigma. Quizá tú sólo quieras quedarte en la academia, pero igual contribuirás, con tus reflexiones, a generar ese nuevo discurso. Hay cientos, quizá miles, de cholos emergentes como somos nosotros, que, tarde o temprano (ojalá que sea más temprano que tarde), nos terminaremos de articular para convertirnos en esa esa élite que termine de configurar a la "clase emergente", que, como bien señalas, aún no existe.
Por lo manifestado, comparto y entiendo en gran medida el sentir de Daniel Samanez. Tiempo al tiempo estimado Meléndez.
Bueno, este comentario ya se está convirtiendo en un artículo, así que ahí lo dejo por ahora (quizá estas notas me den para hacer un post específico en mi blog).
Un abrazo.
Tal vez en este tema hay mucho del llamado "wishful thinking", o "pensar la realidad según deseo que fuera" cuando se habla de clases emergentes. Hernando de Soto se mandó un rollo de "wishful thinking" en "El Otro sendero", tratando de ver en los informales del Perú a una "clase social" en el sentido clásico del siglo XIX, con ética emergente, con un programa común, con unos signos claros de pertenencia, etc. como si fuesen los abanderados de una "nueva democracia capitalista" que renovase a la vieja élite criolla mercantilista... pero ese "wishful thinking" se quedó en simple "deseo" que nunca se hizo realidad. La vieja elite criolla mercantilista no desapareció, sólo se adaptó a los nuevos tiempos y logra acoger en su seno ahora a muchos "lideres" del "Perú emergente" que no desean eliminar los vicios de la élite criolla sino sólo controlarla; mientras la "democracia capitalista de los pobres" nunca despegó, en eso discrepo con Daniel Samanez.
ReplyDeleteJorobado, tus ejemplos demuestran que, nos duela o no, el "Perú emergente" no puede ser clasificado en sentido tradicional como una "clase social": hay muchos y muy diversos motivos, ambiciones, éticas grupales, estrategias, y formas de ver el mundo como para encerrar a Megaplaza, el Hueco, Polvos Azules, los Añaños, Tula Rodríguez, Gamarra, Villa el Salvador, los artesanos zapateros de Trujillo, y al Grupo 5, como "una clase social" al estilo clásico de Marx. En eso coincido con Carlo Magno: los cholos emergentes ya existimos pero es absurdo limitarlos como "clase social" según la metodología usual.
Gran error. Sería para muchos "más bonito y más fácil" pensar así la realidad, y soñar que hay "un" sector emergente, pero ello no sucede. El "Perú emergente" es muy vasto, complejo y variado, no es "una" clase social, no tiene "una" ética de triunfo, ni "una" visión de país, ni "una" meta colectiva a largo plazo. Puede que algún día madure, como puede que algún día no, sobre todo porque los "emergentes" no se consideran a sí mismos "una sola" clase social como sí lo hacían los obreros y los hacendados del Perú hace 50 años.
Y no fue el único esfuerzo de "wishful thinking". La izquierda peruana siempre vio en los pobres del Perú a su "base revolucionaria" del país, pero el "inicio promisorio" de cosas como Villa El Salvador, ONGs y Tafos desde 1980 se vino abajo cuando esa "base transformadora" impuso sus propias metas, sus propias tácticas, y sus propias creencias, esto horrorizó a los "progres" de izquierda intelectual que deseaban ser "vanguardia de las masas", pues descubrieron espantados que "sus" masas tenian objetivos propios (y muy diversos), alejados de lo que era "la vía correcta" para un puñado de intelectuales de la izquierda miraflorina.
Y como conversaba hace tiempo, para los intelectuales tradicionales del Perú "lo popular es bacán" pues "lo popular" es un mero cuadro exótico y lejano. Las luchas, problemas, retos, vicios, y traumas del "mundo popular" no los entienden ni aprecian, pues nuestros académicos siempre se pueden refugiar en "su" espacio no-popular donde no les afectan tales problemas: es "bacán" para un académico ver el "proceso de aprendizaje y socialización colectiva en las barras bravas de Comas" desde la Facultad de Sociales de la PUCP, pero no es "bacán" que tales barras un día armen su gresca en el parquecito sanborjino del mismo académico. Inclusive si estos académicos visitan Gamarra siguen "sintiendo" que los vendedores y clientes de allí no somos sus "iguales" sino sus "inferiores que se quieren superar". Semejante mirada vicia todo el análisis de una ingenuidad paternalista.
Luego de leer los tres ultimos comentarios, tengo poco que decir, la verdad. Creo que deberiamos trascender la division entre "optimistas" y "pesimistas" con respecto a las posibilidades de la clase "emergente". Nuevamente, hacen falta investigaciones, datos objetivos, para tener una base real. Sin embargo, los ejemplos que aportan Amazilia, Carlo Magno y Lucho Apaza hacen que tengamos mas elementos para seguir la discusion. Tendremos que ser "pacientes" como sugiere Carlo Magno y mientras tanto tolerar el "paternalismo" de cierta academia como bien seniala Lucho Apaza? Gracias como siempre por sus comentarios.
ReplyDeletehe leído dos veces más de 5 posts tuyos...no me gusta mucho tu estilo - lo siento - pero creo que tus opiniones son geniales...interesantes y tienen un toque diferente al de otros...se nota que tienes buena base académica...pero,creo, no eres un académico y eso es mejor aún......no te pierdes en libros y/o teorías...
ReplyDeleteentonces..
POR QUÉ YA NO ESCRIBES EN ESTE BLOG??? o por qué no inicias otro?...quizá sin ánimo de molestar o joder, como dices tu...pero escribe!
ro
xxx
Gracias por tu comentario, ro xxx (aunque no se si te gusta o no te gusta lo que escribo)... digamos que tengo base academica, pero este blog pretendia burlarse de ella... volvere a escribir... tengo que seguir viviendo un poco para volver al teclado... se agradece la comprension...
ReplyDeleteMe encanta lo que escribes! pero, en ocasiones, no me gusta la forma....
ReplyDeleteConozco a algunos intelectuales y algún académico y aunque pienso que son muy inteligentes, no todos pueden ser brillantes porque se pierden en los libros...(y luego, algunos, se vuelven famosos y ya olvidan todo)
La base académica creo que es IMPRESCINDIBLE pero NO lo es todo..
En fin...siempre me ha gustado leer sobre estos temas, pero en mi universidad, aunque muy buena ...nunca tuvimos oportunidades de aprender sobre ellos...así que Gracias Jorobado!..(de alguna forma, me motivas a interesarme en estudiar algo más sobre estos temas)
Escribe nuevamente!
Ro
xxx
PD: y no sé si ya es mucho pedir..pero quiero aprender más sobre movimientos y conflictos sociales ..si puede..solo si puedes...sugerirías algunos libros o working papers para leer?..Gracias!
http://jorobadonotredame1.blogspot.com/
ReplyDeleteComienza por ahi. (Te doblaste que hoy dia he estado conectado todo el dia al gmail)... De nada.
¡Gracias!
ReplyDeleteEmpezaré hoy y...seguro te preguntaré por más...espero que puedas responderme..si tienes tiempo.
Y si quieres sugerir algún libro...pensaba comprar algunos la semana que viene..
ro
xxx