Saturday, December 26, 2009

Los analistas

A los analistas políticos se les exige habilidades de vidente. La tentación de la “futurología” es grande en un medio caracterizado por la poca rigurosidad, el “wishful thinking”, y la improvisación. Los analistas somos –me incluyo—observadores precarios de la realidad desde subjetividades diferentes. Entre los aprendices de brujo locales encontramos: viejos políticos izquierdistas reciclados como objetivos comentaristas, abogados lobbyistas que delatan públicamente sus intereses a través de sus columnas, y académicos y profesores universitarios que se dirigen a las masas como si éstas fueran sus colegas de cafetería central a la hora del almuerzo.

Evidentemente los super poderes no existen, lo cual nos lleva a la enumeración penosa de lugares comunes que ante su empleo excesivo no dicen nada. Algunos ejemplos de las primicias-Lalo-Archimbaud son: “no descartemos la emergencia de un outsider”, “todos los candidatos buscarán llegar a la segunda vuelta”, “la segunda vuelta polarizará al país”, “hay un voto anti-sistema en el Sur Andino”, “los sectores populares definirán al ganador”, “el que se ubique al centro se alzará con la victoria”. Estas apreciaciones de paporreta no dicen nada si no se precisan: ¿qué es un outsider?, ¿qué es anti-sistema?, ¿qué es polarización?, ¿qué son los sectores populares?, ¿qué es el centro político?; definiciones que los analistas solemos dar por supuestas, pero que al no precisarlas suman más confusión.

Se viene año y medio electoral, lo cual demandará una mayor participación y sobreexposición de analistas, presionados por el comentario inteligente. ¿Bastará el olfato político de un viejo zorro que nunca ganó una elección. ¿Serán suficientes los datitos tras bambalinas que proveen nuestros amigos periodistas bien informados? ¿Podremos aplicar las teorías políticas europeas y gringas a nuestra realidad cumbiambera? Prepárese, estimado lector, para el desfile de análisis floridos y errores gigantescos. Desconfíe de los analistas. Créales poco. Comenzando por éste, su servidor.

Pero entonces, ¿la predicción política es una práctica sinsentido? No necesariamente si se hace con cautela y seriedad, virtudes que lamentablemente no abundan. La competencia electoral no sólo será entre candidatos, sino entre tres “escuelas” de análisis –si se puede forzar el término—: la experiencia del político que perdió todo menos su columna, la información privilegiada de los desayunos de La Baguette, y la teoría política de gurús de nerds (como Przeworski y Kitschelt) sazonada con estadísticas electorales. Veremos quienes podrán aproximarse mejor al comportamiento político del “incomprensible” cholo promedio.

Publicado en Correo, 26 de Diciembre del 2009.
Unas cuantas "predicciones" (¿cumplidas?) de este servidor durante los últimos meses:
Javier Velásquez Quesquén: Algunos le dieron pocos meses; yo creo que tiene futuro político.
Yehude Simon: A pesar de sus esfuerzos, siguió siendo un "imán" de conflictos.
Carlos Arana: Todos se fijan en Marco, pero el "sorprendente" Arana se llama Carlos.

5 comments:

  1. faltaron los bloggeros son fichados por un medio

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  2. No confío para nada en las predicciones de Aldo M. Recuerdo entre risas la vez en que se las dio de analista de la política norteamericana y en septiembre 2008 dijo que Obama "ya fue" y que el candidato demócrata sería Hillary.

    Por supuesto, unos pocos días (ni siquiera semanas o meses) después se demostró lo equivocado que estaba.

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  3. Salud

    Ahí ahí, metiendo cabe a todos los compañeros de columnas :P.

    Cierto es que hay muchas frases que ya no significan nada (si alguna vez lo hicieron), y también que hay una ristra de conceptos que no son explicados (y fijo que muchos de los que los cacarean no podrían definir...).

    Hasta luego ;)

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  4. ahí les dejo una carta -recomendación sobrinos pregunten nomás para que sean fichados por um importantísimo medio de opinión pública pero eso sí en la línea política la mando yo

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  5. Recuerdo que cuando sucedió el conflícto de Bagua, "Mr. perfect" Phillip Bathers señaló que "lo que hace falta al gobierno es un buen comunicador", ya que "muchos" decían que el problema se había suscitado por una "falta" de comunicación del gobierno con los "indígenas" de Bagua.

    1. A fines del 70, un tal Paul Watzlawick señaló que es imposible no comunicar. Cuando mucho comunicas no querer comunicarte. Ya pues comunicadores, un poquito más de lectura.

    2. Pese a que el problema fue más político, me parece que lo que le hace falta al gobierno no es sólo "un buen comunicador", sino un buen comunicólogo, es decir, un profesional que entienda los sistemas, la complejidad y ecología de la comunicación - no sólo medios de comunicación- en todo ámbito.

    Estamos llenos de "opinólogos" en los medios de comunicación, en fin, lo bueno es que los medios ya no influyen tanto como se creía, aunque hay personas que todavía piensan eso.

    Saludos y feliz año jorobado.

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