Arguedas y Castañeda
Un politólogo extranjero, luego de conocer la dinámica económica y social de los conos limeños, me preguntó hace varios meses a quién le vota esa ciudadanía que escaló socialmente sin depender del Estado, aquella Lima de migrantes andinos y amazónicos que comenzaron en invasiones y barriadas y terminaron en el Mega Plaza, esa Lima mestiza que se ganó un lugar por sudor propio sin depender de proyectos ni de izquierda ni de derecha. En aquella ocasión no tenía respuesta. Esta semana, cuando medio mundo habla de Arguedas -quien precisamente propugnaba esa idea de nación mestiza que tan bien se expresa en la Lima actual-, ensayo una respuesta: el ideal mestizo de Arguedas, que precisamente se construye a pesar de la exclusión estatal, estaría representado políticamente por quien menos se esperaría: Luis Castañeda.
Castañeda ha logrado sintonizar con una ciudadanía despolitizada, desideologizada, incrédula pero que recompensa electoralmente la obra concreta. Formado en AP, Castañeda es un heredero de Belaunde pero también un seguidor del fujimorismo social. "Mudo" por falta de habilidad, pone "a hablar" a las obras que apuntan a los sectores C y D de Lima (donde va primero). Castañeda es provinciano, proviene de un Chiclayo de comerciantes, un migrante pragmático que no aspira a hacerse un espacio en la Lima tradicional, sino a erigir la suya propia. Su idea de ciudad era esa Lima "periférica" donde a falta de clubes privados tuvieron sus propios parques municipales, donde a falta de seguridad social tuvieron hospitales y escaleras solidarios. Cuando fue alcalde, privilegió la Lima de los conos, por eso quizás las clases acomodadas no le aprecian tanto o interpretan como molestia ("Lentopolitano"), lo que es el mejor legado para los limeños que transitan en sistema de transporte público.
Esa nación mestiza, chola, amalgama de diversas matrices culturales, es quien ha construido sus propias Limas (bautizándolas como Lima Norte y Lima Sur), y son las que Castañeda, calladito no más, ha logrado representar. Esa representación es elemental: no tiene un discurso político, no depende de un liderazgo carismático (Castañeda está más cerca de un gris funcionario público que de un líder de masas), no tiene maquinaria política; pero le ofrece al electorado limeño C y D lo que busca. Es un buen "comerciante", analiza un sociólogo experimentado: "porque vende lo que la gente quiere, no tiene que palabrear". ¿Es suficiente para ser presidente? Quizás no. Tiene problemas para llegar al resto del país, porque algo de partido hay que construir (Solidaridad Nacional tiene límites). Pero ha demostrado que esa empatía con el mestizo arguediano no se desinfla tan rápidamente como varios pronosticaban. Y para ello no tuvo que cantar en quechua a dúo con Solier.
Castañeda ha logrado sintonizar con una ciudadanía despolitizada, desideologizada, incrédula pero que recompensa electoralmente la obra concreta. Formado en AP, Castañeda es un heredero de Belaunde pero también un seguidor del fujimorismo social. "Mudo" por falta de habilidad, pone "a hablar" a las obras que apuntan a los sectores C y D de Lima (donde va primero). Castañeda es provinciano, proviene de un Chiclayo de comerciantes, un migrante pragmático que no aspira a hacerse un espacio en la Lima tradicional, sino a erigir la suya propia. Su idea de ciudad era esa Lima "periférica" donde a falta de clubes privados tuvieron sus propios parques municipales, donde a falta de seguridad social tuvieron hospitales y escaleras solidarios. Cuando fue alcalde, privilegió la Lima de los conos, por eso quizás las clases acomodadas no le aprecian tanto o interpretan como molestia ("Lentopolitano"), lo que es el mejor legado para los limeños que transitan en sistema de transporte público.
Esa nación mestiza, chola, amalgama de diversas matrices culturales, es quien ha construido sus propias Limas (bautizándolas como Lima Norte y Lima Sur), y son las que Castañeda, calladito no más, ha logrado representar. Esa representación es elemental: no tiene un discurso político, no depende de un liderazgo carismático (Castañeda está más cerca de un gris funcionario público que de un líder de masas), no tiene maquinaria política; pero le ofrece al electorado limeño C y D lo que busca. Es un buen "comerciante", analiza un sociólogo experimentado: "porque vende lo que la gente quiere, no tiene que palabrear". ¿Es suficiente para ser presidente? Quizás no. Tiene problemas para llegar al resto del país, porque algo de partido hay que construir (Solidaridad Nacional tiene límites). Pero ha demostrado que esa empatía con el mestizo arguediano no se desinfla tan rápidamente como varios pronosticaban. Y para ello no tuvo que cantar en quechua a dúo con Solier.
Publicado en Correo, 22 de Enero del 2011.
Labels: Debates
7 Comments:
En verdad el estado ha sido una gran traba para el desarrollo de los migrantes. Creo que en general la mayoría de la población es un poco pragmatica a la hora de decidir su voto, y es por eso que eligen a Castañeda (ya que tambien representa la famosa frase "robó pero hizo obras"). Y no hay ideologias de izquierda que valga, porque ni la izquierda ni la derecha entendió a Arguedas ni mucho menos comprendió al "Perú profundo" que tanto se ufana de hablar Toledo (al final Toledo es un norteamericano peruano). Porque a decir verdad, el mundo andino y amazonico tiene un talante mitico religioso. Y eso es lo que trajeron los migrantes cuando tratan de sobresalir por sí mismos. Tambien toda una etica del trabajo nueva que no entendieron los limeños. En fin hay mucho que pensar.
Jorobado:
Yo no me preocuparía tanto por si tiene o no un aparato partidario, a fin de cuentas lo que mejor representa Castañeda, desde mi perspectiva, es la mecánica clientelista.
Obras o favores por votos... para resumir un poco: los intereses de las clases populares son fragmentados hasta un punto atomizador por el clientelismo.
No es ningún descubrimiento, pero creo que esa es la mecánica de coopatación que aplican los desvirtuados partidos políticos peruanos, y tal vez en todo Latinoamérica.
A lo mejor no solo en los operadores políticos y clases populares, sino también, y por desgracia, pareciera que a nivel de intelectuales.
Saludos,
Jason
Ya ven que el Fujimorismo es necesario? Cuando se trato el tema del fujimorismo hubo 16 comentarios, hoy hay solo 3 (incluyendo este( ... jejeje
Saludos cordiales
Dario
Tas hasta las re-eggs con tu "despolitizada Lima Norte", si quieres decir que es pragmática en lo económico y político. Pa tu información, en las municipales 2010 sólo en Los Olivos ganó Lourdes (y por poco), en los demás (Comas, Independencia, SMP, Puente Piedra y Carabayllo) ganó Susy de lejos. Otro datito del 2006, lo mismo pasó con Ollanta. Y es que, pa tu información, Los Olivos es el lunar de Lima Norte, porque está lleno de gente de una clase media venida a menos en los 80, pero que ahora ha sabido subirse a las reglas e institucionalidad creadas en los 90. Sí, gracias a la educación. Súbete a la 73, a la 42, al Chino, a la covida, todas ellas líneas que vienen de "arriba" y van hacia Lima y escucharás cuánta gente se queja del modelo económico y de la corrupción imperante y exige a gritos cambios. ¿O ya te olvidaste de las lecciones de etnografía que te dio Grompone?
Víctor P.
El antropólogo inocente
Romeo Grompone Vive Carajo!
Salud
Lo que dices supone el triunfo del "roba pero hace", y de que la función de los políticos es llenar las ciudades de cemento sin un proyecto global. También supone el triunfo de un clientelismo ligero. También supone asumir el personalismo en las obras públicas como medio de "seguir escalando" (que en toda valla salga Castañeda, o García, o el mandatario de turno, cuando no es con su dinero con la que se realiza la obra).
Y eso es muy triste... (Y no digo que no sea así, digo que es triste.)
Hasta luego ;)
Te faltó mencionar sobre este provinciano pujante que tiene un anticuchazo con lo de Comunicore. Cualquier persona con inteligencia mediana se da cuenta que se ha tirado plata con eso.
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