Wednesday, July 22, 2009

Bagua y la ausencia de operadores políticos


Mi retorno de Bagua coincide con la publicación del Informe del Relator de la ONU sobre los sucesos del 5 de Junio en esta ciudad. Todavía no he procesado la información que he podido recabar en el tiempo que estuve entre Chiclayo y Bagua (no tanto como hubiese querido, para ser sincero), pero creo que mis primeras impresiones –partiendo de una interpretación que enfatiza el rol de operadores políticos—pueden contribuir a comprender la naturaleza y, sobre todo, las consecuencias del conflicto amazónico para dar cuenta de algunos temas que son en la actualidad materia de debate.

El descabezamiento dirigencial posterior a los sucesos del 5 de junio es clave para poder conocer con mayores grados de certidumbre la verdad sobre estos hechos. Existe un significativo repliegue de las dirigencias sociales de las comunidades nativas de las cuencas ubicadas en las provincias de Condorcanqui y Utcubamba, ya sea por órdenes de captura (reales o supuestas), temor extendido luego de la represión estatal o simple indignación y rechazo ante el comportamiento de las fuerzas del orden. Quien podría cumplir con eficiencia el rol de intermediación entre las comunidades y los representantes estatales es Santiago Manuin, personaje con ascendencia dentro de la zona pero que se encuentra hospitalizado en Chiclayo y con resguardo policial, dado la orden de captura que existe en su contra. La ausencia de dirigentes y portavoces hace muy difícil la mediación, comunicación y problematización de las demandas provenientes de las comunidades.

Bajo este contexto, cualquier tipo de demanda de parte de las comunidades indígenas no es posible. Posibles muertes y desapariciones, abusos y delitos cometidos por las fuerzas del orden en agravio de los civiles nativos, pedidos de compensación por los perjuicios causados en contra de la ciudadanía nativa, entre otros, son difíciles de hacerse públicas debido a la ausencia de mediadores –dirigentes—que puedan ser portavoces de estos reclamos. Asimismo, este vacio dirigencial sería un factor adicional a tomar en cuenta para evaluar la calidad de información recogida por el informe de la Defensoría del Pueblo, en medio de un contexto de desconfianza, recelo y ausencia de mediación política. El esclarecimiento de los hechos queda así como una tarea aún pendiente ya que no existen en la actualidad los cuadros dirigenciales que puedan transmitir confianza para canalizar adecuadamente las demandas y pedidos como regularmente lo habían hecho. Sería un error considerar el Informe Defensorial como la última palabra, sino como un documento parcial, cuya continuación debe promoverse.

Dada su trayectoria, Santiago Manuin cuenta con la confianza y la ascendencia necesarias para ir más allá de los reportes policiales y judiciales. Paradójicamente es acusado de “autor intelectual” de los hechos, cuando ha sido durante mucho tiempo un dirigente –u operador político, como prefiera llamarse—con eficiencia en temas claves para la población nativa –como promotor de educación bilingüe o como promotor para la titulación de tierras--, y que en los días previos al 5 de Junio terminó asumiendo ciertas responsabilidades en la protesta amazónica precisamente ante el vacio dirigencial: “me vinieron a buscar y me pidieron ayuda, Santiago, ahí estaba la población, la masa, y alguien tiene que encargarse….y aunque yo estaba en contra de la radicalización de la protesta, alguien tenía que organizar a la gente, organizar la comida, los turnos”, me explicó en una conversación que tuvimos el Domingo pasado. Se cree a rajatabla que el rol de los operadores políticos es el de azuzador de la violencia, que un dirigente es un estratega militar, un líder político y social indiscutible, un manipulador de masas, cuando los hechos en muchas oportunidades demuestran más bien lo contrario. En este caso, Manuin terminó herido de gravedad precisamente mientras pedía que cese el enfrentamiento.

La información que he recabado de Bagua (así como de otros lugares “conflictivos” del pais) forma parte de un estudio académico, y solo desde esta perspectiva es que creo que puedo colaborar en el análisis de los hechos. Precisamente por mi estadía en la zona, sé que hay un reporte periodístico en curso que ha indagado con mucha mayor profundidad sobre el esclarecimiento de los hechos. Por el momento, lo que me queda claro es que si no comprendemos la naturaleza de los roles de intermediación política en el país, particularmente ante la creciente pérdida de legitimidad y representatividad de las dirigencias sociales y políticas, cualquier portavoz o líder podría ser injustamente acusado de “autor intelectual” de crímenes que precisamente buscan evitar.

Pd. En las próximas semanas compartiré con ustedes algunos posts sobre el trabajo de campo que he venido realizando en los últimos meses en Puno (Ilave), Cusco (Sicuani), Cajamarca, Moquegua y Amazonas (Bagua).

Foto del blogger. Hospital Las Mercedes. Chiclayo. Domingo 19 de Julio. Santiago Manuin lee un ejemplar de la Revista Quehacer utilizada como excusa para conversar con él. A esa misma hora, la atención de la ciudad estaba puesta en el partido que Juan Aurich ganara al Bolognesi, con goles en el segundo tiempo.

5 Comments:

Blogger gonz780213 said...

Buena aproximación a los hechos Carlos. Espero que Maniun se recupere y sea apoyado en todo lo que necesite. Legalmente sobre todo.

Pasan las semanas y va quedando en el recuerdo traicionero estos terribles sucesos. Si se hace invisible esto muy poco se habrá ganado en favor de los ciudadanos nativos de aguaruanas, huambisas e inclusive los "mestizos" que lucharon codo a codo con ellos.

Un abrazo.

July 22, 2009 at 9:03 AM  
Blogger Unknown said...

Se requiere continuar las investigaciones, Milanta, pero para ello debe recuperarse la dirigencia social de las comunidades. Espero que la gente preocupada por temas como "la memoria", no se olviden de esto que acaba de pasar no mas, que por cierto parece un deja vu de los malos viejos tiempos.

July 22, 2009 at 3:47 PM  
Blogger Rafael Euribe said...

Del lado de los selvaticos hay repliegue y agotamiento, pero del lado del gobierno tambien. El Apra perdio importantes fichas, solo le quedan peones en el tablero.

Si lo ves en perspectiva, los selvaticos consiguieron sus objetivos: derogar las leyes. El Apra no cuenta con en consenso y la inteligencia para plasmar una legislacion apropiada al tema, les va a salir lo bufalo y no van a lograr nada.

July 22, 2009 at 8:56 PM  
Anonymous Jomra said...

Salud

En otras palabras, uno de los objetivos de la policía fue conseguido, que es descabezar a las comunidades... ¿no? Lamentable, eso, y justamente por la conclusión a la que llegas, puede jugar muy en contra del diálogo y la estabilización, por tanto, de la solución de los conflictos, en este caso el amazónico.

Hasta luego ;)

July 23, 2009 at 11:47 PM  
Anonymous Anonymous said...

entraste a bagua?pucha yo no tengo tiempo, pero a ver si compartes info...justamente ese descabezamiento dirigencial hace que mis posibles entrevistados no quieran hablar o ya esten en Nicaragua(Saul Puerta).
Que dice la gente de la directiva de AIDESEP paralela?
saludos
miguel mendez

July 26, 2009 at 10:12 PM  

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