Thursday, July 21, 2011

El modelo Markarián

Humala y cómo moderarse sin morir en el intento.

Se ganan las elecciones con la izquierda, pero se gobierna con la derecha. Humala parece que seguirá el guión para beneplácito de los PPkausas y decepción de los “perros del hortelano”. El giro hacia la moderación en su campaña fue la sencilla receta del creativo Luis Favre y compañía: repetir la lección de Lula sin pasar por los obstáculos de tener que rendir cuentas a un partido. Mientras que el aggiornamiento del ex presidente brasileño costó cuatro elecciones e interminables negociaciones con el PT, el de Humala duró lo que duran dos cubos de hielo en un whisky on the rocks.

Aparentemente, Humala tendría los incentivos suficientes para continuar con la opción de la moderación. En primer lugar, alterar el modelo de crecimiento significativamente tiene altos costos. Más de dos décadas de neoliberalismo han puesto al país en un camino de difícil retorno. La dinámica económica, los intereses creados, los actores con poderes de veto y hasta la tecnocracia del MEF y anexos meten suficiente miedo para un recién llegado. No es lo mismo pararse frente a un pelotón verde-oliva en Locumba que ante los bad boys de las finanzas locales. En segundo lugar, la vueltita que se dio por el vecindario le puede haber proporcionado elementos que le confirmen cuál es el ejemplo a seguir: si el modelo chavista radical o el progresismo responsable brasileño. Y no es sólo una cuestión de indicadores (como los desastrosos números de la inflación venezolana), sino también de las condiciones que se requieren para plantear una alternativa refundacional. Humala no solo no tiene partido; tampoco un movimiento social detrás que respalde en las calles grandes transformaciones (como el MAS en Bolivia).

Sin embargo, el camino hacia la moderación, si bien es sensato para la estabilidad de macro cifras, representa un riesgo para la gobernabilidad social y política. En lo social, Humala tendrá que cumplir, de algún modo, con las exigencias del avasallador voto anti sistema que logró capitalizar. Una salida rápida podría ser apelar a un neo-clientelismo etnocacerista, es decir podría recurrir a transferencias de efectivo a cambio de “amor a la patria”. Pero si el candidato del cambio no logra satisfacer algunas de las demandas radicales, desde Bagua hasta Puno, y representar así a ese sector de la población; ahí ya solo nos queda Aduviri. Con respecto al plano político, lo que tenemos es una coalición que llega al poder basada en una agenda refundacional. No hay que descartar que dentro de la bancada nacionalista se promueva una reforma constitucional, que entrará en contradicciones con la tecnocracia de última hora. Las voces discordantes ya empiezan a surgir desde adentro. Diez Canseco ya tiró la primera piedra con la confirmación de Julio Velarde en el BCR ad portas de la designación del gabinete. ¿Es posible moderarse sin decepcionar a la hinchada?

Ahora lo que toca es ver la mano del técnico, y tratar de aprender de quien ha logrado despertar las ilusiones en la gente alejada de los partidos (de fútbol). El modelo Markarián podría funcionar: el Mago tiene un discurso populista (se dirige al “pueblo deportivo”), pero gobierna a sus hombres con el pragmatismo de los moderados. No le gustan los rótulos, ya lo dijo, y se las arregla con lo que tiene. No quisiera ser defensivo, austero; pero es lo que hay. Maneja las expectativas de la gente: no endulza (a lo Maturana), pero da esperanzas. Es consciente que la comunicación importa, tanto para sus jugadores, como para las tribunas. No es el “mudo” Reynoso. No se pelea con la prensa (Del Solar), porque sabe que no puede darse el lujo de cometer “errores comunicacionales”. Hacia el interior, ha logrado una equilibrada coalición entre estrellas europeas y jugadores locales de equipos de segundo orden. Una pared entre Guerrero y Chiroque aparece tan natural que no parecería que uno juega en el Hamburgo y otro en el Juan Aurich; que uno es como Velarde y el otro Aduviri. Para él, el nacionalismo no es revancha, sino orgullo. Así gana Perú. ¿Así podrá jugar Humala?

Publicado en Correo Semanal, 21 de Julio del 2011.

1 Comments:

Blogger OSCAR said...

Es la primer vez que leo este blog. Quedo muy gratamente informado.
Saludos Cordiales

July 21, 2011 at 8:30 AM  

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