“No nos lean”. Carta abierta a periodistas y bloggeros.
Estimados periodistas y bloggeros del Perú y mercados mayoristas,
A propósito de los últimos artículos periodísticos y posts en blogs que he leído sobre los recientes conflictos sociales que acaecen en el Perú, me veo en la necesidad de, como sociólogo y cientista político (chasa), hacer un mea culpa y decir públicamente lo siguiente:
1. No nos hagan caso.
Los científicos sociales tenemos la deformación de presentar “grandes conceptos” que sirven como cajón de sastre para no develar la ausencia de respuestas. Es decir, inventamos términos que en realidad no dicen nada, pero que todos lo repetimos hasta la saciedad. Sonamos convincentes, pero no decimos un carajo en la práctica. Un ejemplo: “crisis de representación”. A ver, repeat after me: “el problema en el Perú –de la pobreza, de los conflictos, de que no vayamos al mundial, de whatever—es la crisis de representación política”. Uy, si, todos estamos de acuerdo, pero que queremos decir. Nadie lo sabe, pero tú lo escuchas y te quedas callado no más, porque sonó apabullante. No te animas a preguntar porque pensarían que eres bruto. Al día siguiente es titular de artículo periodístico.
Otro tip: normalmente desconfíen de la palabra “crisis”. Siempre estamos en crisis, además. Por ejemplo: “la causa de los conflictos es la crisis de la intermediación política en el país”. Mierda, yo lo dije alguna vez, no una sino muchas veces. Sorry, chicos, no se la crean. Que es la “intermediación política”? No hay definición precisa, pero suena mostrazo.
2. La realidad normalmente comprueba que nos equivocamos.
El tiempo no nos da la razón. Nuestros argumentos son de libro de texto. Los que leemos –ahí hay otro roche con los que hace tiempo que no agarran un libro de teoría y les basta con leer a Chomsky—traducimos las discusiones de la teoría de la movilización de recursos, de la privación relativa, del sentido de oportunidad política, y la aplicamos al contexto peruano. Pucha, es alucinante, creemos que la hacemos linda: Zald, McCarthy, Tarrow, Tilly, Gurr aplicados a los conflictos sociales post Fujimori. Alucinamos y predecimos: “los canales participativos y las demandas sociales no se concilian porque hace falta una organización política con arraigo social que traduzca el descontento y lo lleve por las vías institucionales prescritas por la reforma participativa”. Si, Juan. Llega el APRA –que es lo que pide la teoría—y los conflictos sociales siguen, la violencia se desata y todo se mantiene igual. Que pasó? Nada pues, anda y dile al dirigente del paro agrario que se comporte como Tilly pretende que lo haga.
3. Casi siempre decimos lo mismo.
No hay día en que en una columna o en un artículo periodístico no esté la opinión autorizada del “especialista”. O sea, a ver. Ustedes creen que los científicos sociales pueden analizar el corto plazo, el día a día, la coyuntura. “Señor sociólogo, a que se debe que en un mes la aprobación presidencial de Alan García haya caído en 2 puntos???”. Ustedes creen que en realidad tenemos respuesta para eso??? No!!! Pero claro, tenemos que responder, esa es nuestra chamba, quedamos mal si nos quedamos callados, ya no nos volverían a llamar, entonces inventamos cualquier rollo para evitar repetir la misma explicación de la semana anterior: “el declive en la aprobación presidencial se debe al cambio climático”.
4. Wishful thinking
Tenemos nuestro corazoncito. Tratamos de que los sucesos nos den la razón y que cuadren dentro de 1) nuestras preferencias políticas, 2) nuestras premisas ideológicas, 3) nuestra teoría política preferida. Ejemplos de cada caso: 1) "La culpa es del gobierno, es de Alan, la está cagando, y con ganas, está haciendo todo mal, tiene la culpa de todo". Si compare, también del eclipse lunar. Desconfíe de los que echan la culpa de todo solo al gobierno. Esos no analizan nada, son izquierdistas envidiosos porque nunca han ganado una elección, ni en la APAFA de los Reyes Rojos, 2) "Falta más participación, falta más democracia “vibrante” (alguna relación con el feminismo es pura coincidencia), la gente debe participar carajo". Esos ven democracia participativa hasta en las barras bravas del U-San Martin. Desconfíe de los analistas que apoyan pública y secretamente a algún eterno pre-candidato. 3) "Todo tiene su racionalidad. Los actores son racionales, persiguen sus intereses, se movilizan por incentivos selectivos. La solidaridad no existe, los principios tampoco. La gente se moviliza porque hay recursos para hacerlo". Si cuñao, yo tambien aplico el dilema del prisionero para sortear el trafico limeño de mi casa al IEP. Desconfíe de los que tenemos blogs.
A pesar del mea culpa, que quede claro que seguiremos en nuestro empeño de seguir confundiendo a la opinión pública nacional, porque esa es nuestra chamba, no sabemos hacer otra cosa. Se espera que otros colegas sociólogos, “sociólogos espontáneos”, bloggeros que se computan sabelotodos (si tú, no te hagas, si tú, tú, no te voltees, tú causita), columnistas, caseritos de La República, de la Chichi Valenzuela, de la prensa caviar, suscriban este comunicado”. No nos lean…
Foto: Melcochita, gran pensador peruano, autor de Etica para Amador (Ballumbrosio).
Labels: El Folklore de Mi Tierra
11 Comments:
Muy buena Melendez, yo suscribo tu carta abierta. Muerte a los opinólogos xD
Patria o Muerte! Venceremos.
En buena onda, un comentario:
Alguien podría decir que tu crítica a la opinología es, también, opinología o mejor dicho sentido común. Eso de decir que tooooodos hablan estupideces y que las ciencias sociales solo sirven para las autocomplacencias intelectuales de ciertos estudiosos también me parece un argumento "refrito", como dicen en la farándula, bastante utilizado.
Ante ello, yo prefiero el buen razonamiento popperiano: hay gente que tiene razón porque ha superado la prueba de falseabilidad de sus teorías y hay gente que no tiene razón. Punto. Los primeros son la mayoría, los segundos casi no existen, pero los hay. No hay que desacreditar también a la gente que dentro de sus capacidades quiere decir algo sensato en CCSS.
En primer lugar, no creo haber dado a entender que los opinologos son "estupidos", para nada, sino que la dinamica de las ciencias sociales en general en el Peru nos ha llevado a la opinologia antes que la practica sensata de las disciplinas.
En el Peru hay muy buenos (aunque pocos) cientificos sociales. No quiero mencionar nombres, pero son grandes maestros. Pero tambien, siento que, por otro lado, hemos entrado a la voragine del facilismo intelectual --de la que no soy ajeno-- de la que es muy dificil salir. A lo que quiero apuntar --y pienso escribir otro post al respecto--, es a lo que llamas prueba de falseabilidad, que muy pocos la practican. Eso, traducido a las ciencias politicas es: buscar la evidencia para sustentar sus argumentos. A eso quiero apuntar con el post. Pero este es un tema para seguir conversando, en buena onda, como dices. Ademas, obviamente por mi estilo, no puedo evitar la cacha. Gracias por la tolerancia y por visitar mi blog.
Tu post me recuerda algunas veces que amigos periodistas me han preguntado "quién puede opinar sobre...". Es que el opinante es solo una pieza más del quehacer mediático, como la foto o el dato. Es más, cuándo hay microondas con los expertos, se nota que el periodista está pensando más en cuál será el siguiente despacho que enviará. No le importa lo que el experto opina. Por lo demás, creo que sobredimensionas la importancia que dan a las opiniones en los medios, incluyendo blogs. No recuerdo cifras exactas, pero el porcentaje de gente que lee o comsume opiniones es bastante bajo. Los que opinan se leen entre ellos, para no repetirse.
Solo los "opinologos" leen a los "opinologos"? Buen apunte, Andino.
Ja ja, muy muy bueno. Estudio periodismo en la PUCP y... te haré caso en un 50%.
Marita
Marita, probabilisticamente tu opcion es la mas acertada. Gracias por visitar mi blog.
Estimado "anonymus" que critica en buena onda, también en buena onda se lo digo: no se esponje compañero, que lo que el Jorobado está haciendo es ser autocrítico (lo que hace es un mea culpa) y, en un estilo bastante ameno, joder un poco, primero a sí mismo (lo que es muy bueno, ya que demuestra que tiene capacidad de reirse de sí mismo) y, luego, a muchos de los científicos sociales de cuya comunidad él es parte. No veo, pues, en sus palabras un ánimo de pontificar o de excluirse de las deformaciones profesionales que denuncia.
Tenga en cuenta que incluso en el caso de los científicos sociales más serios (que no es lo mismo que sean malhumorados) y reputados (que no es lo mismo que sean unos granputas), es inevitable que en sus análisis y tesis tengan muchos sesgos, derivados de opciones ideológicas, de pertenencia a determinadas escuelas o tendencias dentro de su disciplina cientítica e, incluso, de su propia subjetividad. No es posible en las ciencias sociales ser absolutamente objetivo, ya que no se trata de ciencias exactas como las matemáticas o físicas. No está mal, pues, tenerlo presente.
Además, eso de "la prueba de falseabilidad de las teorías", si bien es verdad, suena tan rimbombante como muchas de las frases que suelen (solemos) utilizar quienes somos o nos creemos científicos sociales.
Estimado Jorobado, como te habrás percatado al visitar mi blog, yo podría estar clasificado dentro de lo que denominas "bloguero que se computa sabelotodo", ya que escribo sobre "derecho, sociedad y política, en el Perú y en otras polis". O sea, podría escribir y opinar sobre cualquier cosa, y respecto a cualquier "espacio-tiempo histórico" (otra frasesita que suena muy bien, aunque no tengamos una puta idea de la teoría de la relatividad).
Y al igual que tú, seguiré en mi empeño de seguir confundiendo a la opinión pública nacional e internacional (por eso he tenido la osadía de perpretar algunos artículos sobre Kosovo, Cuba y el conflicto grancolombiano), por lo que suscribo tu comunicado. ¿Donde firmo?
Algunos tips adicionales para blogueros, columnistas, sociólogos y sabelotodos:
- Lo importante es decir lo que se tiene que decir con convicción, como si fueramos dueños absolutos de la verdad. La seguridad es muy importante para que te crean (así estés seguro en tu fuero interno que lo que estás diciendo son cojudeces). En buena cuenta, hay que tener "concha y cancha".
- Sin perjuicio de lo anterior, a veces es bueno hacer gestos de modestia, colocando frases como: "según mi (modesta) opinión", "a mi juicio", "creo", "me parece", "a mi entender", "según nuestro punto de vista", y demás formulitas como esa, ya que te dan la imagen de no ser intolerante con otras opiniones o puntos de vista (a pesar que sepamos que lo que escriben quienes no piensan como nosotros son pavadas). Es decir, hay que dar la impresión de ser humildes (aunque en el fondo seamos unos creidos de mierda).
- No hay que olvidarnos de citar o referirnos a otros de nuestra misma especie (especialmente cuando piensan como nosotros), ya que con ello damos la impresión de que lo que decimos es parte de una corriente de opinión que comparten los "entendidos" y, por tanto, "debe ser verdad". [A propósito, Jorobado, te agradezco que hayas enlazado mi blog al tuyo (aunque hay un error en la dirección de mi website que no permite que el enlace funcione...je, je)]
- Hay que escribir como si creyeramos que nos va a leer todo el mundo, aunque sepamos que no nos leen ni cuatro gatos o que sólo nos leemos entre nosotros. Esta regla vale no sólo para cuando escribimos en nuestros blogs, sino cuando nos publican en periódicos, ya que lo más probable es que nuestro artículo lo hayan puesto de relleno y la página de opinión en que nos publican termine sirviendo para envolver pescado (en el mejor de los casos).
En fin....
Buen blog, no tan bueno como el mío, pero ahi vas. Sigue practicando.
Muchas gracias por sus palabras, luischy????, mas conocido como Salvador Dali de combi.
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