Con el simple ánimo de "jorobar" --en el sentido peruano del término--, desde el Mid West Norteamericano, y desde el status de un estudiante de Ciencia Política, digamos que un migrante con pretensiones académicas. Para algunos "es un animador".
Tuesday, June 30, 2009
¿Quién ganó a los Kirchner?
Francisco de Narváez es un colorado con tatuaje en el cuello que puede darse el gusto de decir que les ganó a los Kirchner. Empresario millonario, invirtió parte de su fortuna en una sorprendente y creativa campaña publicitaria que supo captar el voto útil “anti K”, al punto que terminó “robándole” votos al radicalismo en la provincia de Buenos Aires. Ante un contexto de encuestas manipuladas por el oficialismo (ver testimonios de los propios encuestadores), supo romper la imagen de invencibilidad quebrando lealtades entre los intendentes del Conurbano (lo que se vio en el corte de boleta en los comicios del domingo pasado). Supo además sintonizar con la “tinellizacion” de la política argentina, al punto de preocuparse por la evaluación del impacto de su personaje del programa El Gran Cuñado en las encuestas (ver video). Aliado de Macri, pero peronista, logra mantenerse en su banca de diputado nacional, pero incorporando 13 nuevos escaños a sus filas. ¿Tiene futuro político? Narváez es colombiano de nacimiento, por lo que sólo puede aspirar a ser gobernador de una provincia.
Más allá de Narváez, todos menos los Kirchner ganaron. Unión Pro (alianza política de centro derecha) sale fortalecida luego de estas elecciones. En la capital federal, su candidata Gabriela Michetti (ver foto) confirmó los pronósticos y obtuvo la más alta votación. La sorpresa en Buenos Aires fue la arremetida del cineasta socialista Pino Solanas (ver otra foto), quien luego de los resultados se ha “plantado” frente al oficialismo, y que con un excelente desempeño en el debate entre candidatos logró posicionarse mejor que la opción de Carrió, cuya carta en la capital no fue nítidamente progresista. Y obviamente, también ganó el Acuerdo Cívico y Social (alianza entre Carrió y Radicales), quienes ganaron en todo el país e inclusive rompieron la hegemonía K en Santa Cruz, provincia de origen de los Kirchner).
¿Es ésta la gran derrota de los Kirchner? Sí, pero dudo que sea definitiva. La renuncia de Néstor Kirchner a la jefatura del PJ ha sido interpretada como la evidencia de un cambio en la dirección del partido, inclusive como el inicio del declive del poder K. Flavia Freidenberg pronostica “el fin de la era del kirchnerismo”. Yo no estaría tan seguro al respecto. Sus aliados aún controlan entre 10 u 11 provincias, y desde el poder, los Kirchner aún pueden fabricar y renovar lazos políticos. Por ejemplo, se especula que van a repartir ministerios entre gobernadores aliados (el primer reflejo post electoral fue otorgar el Ministerio de Salud al vicegobernador de Tucumán).
En fin, casi todos le ganaron a los Kirchner, incluido Tinelli. Pero los K no han sido derrotados definitivamente.
pd. Agradezco a mi colega Ezequiel Gonzalez-Ocantos por el intercambio de ideas.
Fotos del blogger: Buenos Aires, tercera semana de junio.
Uno de mis mejores amigos es Pedro Traña, un ingeniero de puentes que conocí en South Bend. Gracias a las interminables conversaciones que hemos tenido sobre nuestros países, me animé a visitar el suyo hace unos meses. Obviamente, ello no me da para interpretar lo que está pasando en estos días en el país de la famosa Sopa de Caracol. Por eso le pedí a Pedro que me explique la situación actual en Honduras “para dummies”, algo así como si fuera una conversación más en su sala de televisión antes de un partido de la Libertadores. Pidiéndole su permiso, comparto con ustedes --tal cual-- el correo electrónico que me envió. No es ningún análisis politológico, ni político, ni ideológico…simplemente la reacción sobre los sucesos de un ingeniero con mucho sentido común, quizás el menos común de los sentidos.
Todo se desencadenó porque el Presidente llamó a una encuesta popular para preguntarle al pueblo si estaba de acuerdo o no a que el próximo 29 de noviembre se instale una cuarta urna para que los hondureños decidan si están de acuerdo o no con que se convoque a una asamblea constituyente para reformar la constitución...o sea era una encuesta sobre una posible consulta para las elecciones presidenciales....
La oposición no quería de ninguna manera que pase esta consulta, porque según ellos el presidente se quería reelegir.... cosa que el negó... pero la verdad es que Zelaya, es el primer presidente de izquierda en Honduras (la verdadera izquierda, no esa caviar) y es muy popular en los sectores más pobres de Honduras... y a mi juicio, el cometió un error al aliarse en demasía con Ortega, Chávez, Correa y el Alba en general... cosa que la oposición ha usado para decir que Zelaya se quiere quedar para siempre en el poder (cosa que discrepo).
A nivel de sindicatos, grupos campesinos, indígenas y en el interior del país su apoyo es fuerte....como vos sabes, eso no le agrada y no le conviene a los grupos económicos y políticos tradicionales de mi país y a sabiendas de su popularidad vieron que sus intereses estaba seriamente comprometidos....
Y entonces, el Congreso y la Corte Suprema controlada por los golpistas de ahora, declararon la encuesta "ilegal"...y llamaron al ejecito para sacarlo del país al presidente....
Es una historia larga... quiero aclarar que si bien Zelaya en los últimos meses hacia cosas populistas pseudo-chavistas con las cual estaba en desacuerdo, eso no le da derecho a esta pacotilla de criminales tomarse el poder por la fuerza....man, si estas en desacuerdo con su postura de que haya una asamblea constituyente, la gente que vote NO como debería de haber pasado este domingo...si estas en acuerdo vota SI....así de sencillo....tanta alharaca y energía utilizó la oposición para frenar la consulta...Cuál es el miedo?.... Por qué no invirtieron toda su energía en hacer campaña para el NO?...
Independientemente si estas a favor o no con el actual presidente, o si sos derecha o izquierda....tenés que dejar que el presidente electo termine su mandato...no jodan!.....ya solo le quedaba hasta el 27 de enero del 2010 para que acabe su periodo.... tengo que decirte, la derecha en Honduras no es una derecha mas "progresista", más al centro, como la que podría haber en Perú....ésta es una derecha totalmente anacrónica, reacia a cualquier cambio...esa es la triste realidad de Catracholandia.........
Fotos del blogger: Sede del Congreso en Tegucigalpa, Agosto del 2008
Corrían los primeros años de la década del ochenta. Los “civiles” habían retomado el control del sistema político luego de doce años de dictadura militar. Un gobierno de derecha, presidido por Fernando Belaunde (AP), enfrentaba la emergencia subversiva de Sendero Luminoso. Las primeras hipótesis para explicar el origen de las actividades terroristas apelaron a la teoría de un complot internacional que provenía desde la China Comunista, desde el poder Soviético, o desde un portaviones facilitado por Cuba, una red que iba desde el poder comunista en otros continentes, pasaba por dirigentes nacionales de izquierda y terminaba en las comunidades campesinas de Ayacucho.
En Octubre de 1981, el vice ministro del Interior Héctor López Martínez aseveraba que los grupos terroristas contaban con vinculaciones internacionales que apoyaban sus actividades. El Ministro del Interior De la Jara, emplazó públicamente a Barrantes a quien “a nombre de la izquierda” debería pronunciarse públicamente sobre los actos terroristas. En Diciembre de 1982, luego de atentados en la capital, el Presidente Belaunde indicaba que estos fueron realizados por grupos internacionales.
Documentos desclasificados por la CIA daban cuenta de la importancia que los dirigentes políticos les daban a estas hipótesis públicamente; pero que en privado no tenían evidencia para sostenerlas:
“Another widespread claim, both in official and media circles, is that Peruvian terrorists are receiving support from foreign countries. Cuba is most prominently hinted at, but officials decline to be specific in public, and in private admit that they have no convincing evidence. In fact, Peru´s terrorists show few signs of being particularly well-equipped. To date, all arms captured are identified as purchased in country or stolen from Peruvian police…" (Doc. 344, 20.Abr.82).
Las hipótesis del origen internacional de Sendero Luminoso probaron ser erradas, pero no sin antes dejar graves consecuencias políticas. No sólo, no se colaboraba con la real comprensión del fenómeno social en ciernes (Sendero Luminoso en este caso), sino que además se daban falsas señales a las fuerzas del orden (que ridículo se lee ahora las noticias de policías deteniendo a turistas que hacían hiking en zonas andinas del país como sospechosos de “terrorismo”). Estas hipótesis sin evidencias (como lo indican los documentos citados por el Informe de la Comisión de la Verdad) se publicitaban con la sencilla y frívola razón de atacar a los opositores políticos de turno, sin importar el problema que venía detrás.
Casi treinta años después, se vuelve a apelar a la teoría del origen internacional para explicar los conflictos sociales actuales que estallan en distintas zonas del país. Se apela nuevamente a la teoría del complot para deslegitimar la protesta, para desprestigiar a opositores políticos, pero nada de esto ayuda a comprender el verdadero origen de la conflictividad social. Volvemos a escuchar la misma vieja canción aunque ahora se cambia Cuba por Chávez, y a Diez Canseco o Barrantes por Humala. Bueno, El Comercio sigue siendo el mismo, al parecer, y “la periodista de la calle” es la “Nena” que el nuevo Complot necesita.
Gracias a las gestiones de Mr. T y QueridoPuebloPeruano, este jueves 25 estaré en San Marcos invitado por la Escuela de Ciencia Política de dicha universidad. Participaré en la Mesa Redonda “Conflictos Sociales: Análisis Ideologizados” compartiendo panel con el director de dicha escuela Carlos Fernández Fontenoy. La cita es a las 7 p.m. en el Salón de Reuniones “Lucrecia Maisch Von Humboldt” (más conocido como La Pecera), ubicado en el tercer pisco de la Facultad de Derecho y Ciencia Política. Mi presentación se centrará en una suerte de “análisis de los analistas” desde la ciencia política: cómo las posiciones políticas e ideológicas de diversos “especialistas” marcan de antemano sus “análisis” de los conflictos sociales. Es decir, más sobre los analistas-reinas-de-belleza que reclaman “presencia del Estado”, “represión y orden”, y “pobreza como caldo de cultivo”. Nos vemos.
Cambio de ministros. Cambio de dirección. Cambio en el equipo. Cambio de peinado. Cambio de sexo. Cambio de llanta. Cambio de clima. Cambio de estación. Cambio de partido. Cambio de trabajo. Cambio de carrera. Cambio de barrio. Cambio político. Cambio de dieta. Cambio de laptop. Cambio de hora. Cambio de ropa. Cambio climático. Cambio de moneda. Cambio de siglo. Cambio de época. Cambio social (ja!). Cambio de pañales. Cambio de rubro. Cambio de planes. Cambio de último minuto. Cambio de vida.
He estado ausente los últimos días por motivos de chamba, y me disculparán que no he podido seguir los comentarios que han colgado en los posts. Estos días sirvieron para pensar con calma algunos cambios que se vienen en el blog. Algunos ya podrán imaginarse. Porque lo que no cambia resulta aburrido. Porque necesitamos de vez en cuando cambiar algo. Oxigenarnos. Renovarnos. Porque sólo Dios y los idiotas (si, tú, no te hagas, tú el del blog) no cambian. Por eso, no cambie de canal. (O si?)
Los liderazgos son muy relevantes para entender cómo se solucionan los dilemas de acción colectiva. Un liderazgo puede ser vital para articular un discurso, para movilizar a los simpatizantes y miembros, ampliar su base social, negociar, retroceder, avanzar. Entender los liderazgos permite aproximarnos a algunas claves del éxito (o fracaso) de un movimiento.
Como politólogo, uno de los aspectos que me interesa conocer sobre los dirigentes de movimientos sociales y políticos es el contexto en el que fueron socializados políticamente, en el que aprendieron y desarrollaron sus habilidades políticas, si éstas han sido a través de partidos políticos, de movimientos radicales, de dirigencias sociales gremiales, o simplemente de fuera del sistema. Mientras que miradas psicológicas se centran en la mirada o en los lapsus (Bruce), y la mirada antropológica en la socialización primaria y el entorno cultural (los que hablan de las particularidades de las comunidades nativas de la selva), creo que hace falta llamar la atención con los factores contextuales que han intervenido en la trayectoria política de los dirigentes de los movimientos.
Liderazgos como el de Alberto Pizango fueron formados bajo contextos despartidarizados, herederos de la violencia política y procesados bajo el autoritarismo clientelar del fujimorismo. Mas allá de las particularidades culturales del mundo amazónico (creo que los antropólogos se quedan chicos en esto), tenemos que entender el legado de una socialización política sin partidos (y de movimientos independientes): no se rinden cuentas, no se construyen rutinas para la negociación, no se respetan los cánones de la política institucionalizada. Esto va más allá de “chunchos incivilizados” sino que llega hasta el propio Congreso de la República. La herencia de la violencia política se manifiesta en el facilismo por los discursos radicales, por la gratuidad irresponsable de llamados a la “insurgencia”, la provocación en la punta de la lengua, la violencia como el reflejo para procesar la injusticia. El autoritarismo clientelar se expresa en la apelación a un pragmatismo simplificador que postergar la solución definitiva de las demandas, a la irreflexión, al personalismo exacerbado, a la ausencia de la consulta, del respeto al punto de vista del otro. Pizango y muchos de los dirigentes sociales de un país movilizado a punta de bloqueos fueron formados políticamente bajo estos cánones herederos de un país sin acuerdos institucionalizados y con la tentación autoritaria (y violenta) como una suerte de auto-reflejo político.
Pero los operadores políticos no son los únicos “beneficiados” de la herencia de las últimas tres décadas. También lo es un Estado cuyo reflejo es la represión. Se confunde orden con mano dura, autoridad con militarización, gobierno con balas. El Estado también responde a punta de toques de queda, de estados de emergencia, de chuponeos, de ponerse como parte y no como lo que es: el gobierno de todos los peruanos, inclusive de los que protestan.
Los que se computan progresistas dentro del gobierno (y a los "caviares" fuera de él) van creando “mesas de diálogo” y “comisiones de alto nivel”, pero finalmente son soluciones ingenuas, corto-placistas, inútiles bajo las herencias (en los operadores y en el Estado) mencionadas. En cada Comisión Alto Nivel, en cada Mesa de Diálogo, el Estado se va saboteando a sí mismo, va creando instituciones paralelas, para-estatales (alguien me dice cuál es el sustento legal de una Comisión de Alto Nivel?), que hasta podrían tener un efecto positivo en el incremento de la conflictividad: ahora todos quieren patear el tablero para conseguir sentarse en la avenida 28 de Julio. Un diálogo sin instituciones (carajo, tanto consejo de coordinación regional, local, presupuesto participativo, mesa de lucha contra la pobreza por las huevas) es un país que va a seguir teniendo Arequipazos, Moqueguazos, Baguazos, las mismas portadas en el kiosko de la esquina cada vez que regreso a Lima.
Ps. Entrevista que tuve con Marco Sifuentes, desde la comodidad de Lima (por lo menos mas cerca, no? antes lo hacia desde Indiana). Para los criticones: pronto desde el mismo lugar de los hechos.
Viernes 5 de Junio, 12 m. en la PUCP (Facultad de C. Sociales)
Este viernes estare en la PUCP presentando los avances de un estudio sobre democracia participativa. Los espero, a todos.
Democracia Participativa en los Países Andinos. Medición y Causas Comentaristas: Rolando Ames y Eduardo Dargent
Desde el inicio de la tercera ola de la democracia en América Latina, la mayoría de estos países han implementado formalmente diversos mecanismos de participación ciudadana, registrándose un incremento sobresaliente a simple vista. Sin embargo, las mediciones de democracia no han integrado la dimensión participativa dentro de los diversos esquemas de medición. Precisamente para llenar ese vacío, el autor ha elaborado un Índice de Democracia Participativa (IDP) a partir de una base de datos original construida en base a la evolución de las provisiones legales en la materia para el periodo 1979-2007 en los cinco países andinos. La evidencia sugiere que esta región caracterizada por atravesar una severa “crisis de representación”, ha visto incrementar sus mecanismos de participación de manera significativa. Factores que normalmente son considerados como “negativos” en el desarrollo de regímenes políticos –fragmentación, volatilidad, sucesivos gobiernos interinos—juegan más bien un rol positivo en la creación de este tipo de marcos legales. Asimismo, contrario al sentido común, el autor encuentra que los gobiernos de izquierda no tienen efectos importantes en el aumento de los mecanismos de participación ciudadana para el periodo estudiado.