Monday, August 30, 2010

Arroz con Leche (o las elecciones municipales en D y E)

Pregúntenle a cualquier candidato a la alcaldía de Lima qué es el "pueblo" o qué significa ser "popular". Fíjense en su estrategia para conquistar el voto de D y E. Para Villarán, el pueblo es un comedor popular organizado por mujeres que luchan contra los machistas (Laura Bozzo cruzada con Frejolito). Para Kouri (y sus herederos), se trata de repartir arroz en bolsas con la imagen de su rostro. Para Flores, hay que visitar los cerros y prometer más escaleras solidarias (aunque ahora supongo que las pintarían de verde). Prima una visión asistencialista, de dádiva y cemento, una visión estrecha y estereotipada de los sectores populares, que parece haberse quedado estancada en el pasado.

El mundo D y E es ancho y ajeno para esta clase política, que necesita angustiosamente sus votos, pero que vive atrapada en las demandas urbanas de sus amigos A y B (transporte y seguridad) y desconoce la agenda del mundo popular, al que sólo se aproxima por obligación moral o electoral. La ciudad, les recuerdo, también incluye a aquellos cerros periféricos a los Conos que se inundan con las míseras lloviznas de invierno; también es el tráfico de tierras y las batallas campales que se arman por su control. El dilema del transporte no sólo es rajar "caviarmente" de El Metropolitano, sino preocuparse por el ordenamiento de las mototaxis (cuyas asociaciones son más fuertes que cualquier comité distrital del Vaso de Leche; datazo). La corrupción no es sólo Comunicore, sino también los negociados de licencias de funcionamiento municipal en cada barrio. Ya todos se han olvidado de las "paraditas" porque creen que con un Metro a 15 cuadras a la redonda la gente vive feliz. La agenda "verde" también debería incluir a las numerosas industrias que intoxican el cielo aún más gris de los Conos. No se olviden de que además de la Costa Verde hay un río Rímac lleno de ratas reales (y no esos chiquillos vestidos de Mickey Mouse cruzado con Pío's Chicken que figuretearon afuera de El Comercio el día del debate). Les recuerdo que no basta con exigir ciudades de acceso libre a internet si en estos barrios la mayoría no tiene computadoras. A nadie le he oído ofrecer cabinas de internet municipales (no subvencionadas, sino gratuitas).

Pero como los candidatos no quieren hacer el esfuerzo por conocer algo más de estas demandas, se sumergen en pretender demostrar quién es más buena gente (o menos choro). Que el debate municipal se reduzca a buscar el diploma de buena conducta, o inventar maquetitas con obras irrealizables, augura una Lima que lamentablemente no se integrará como ciudad. Recuerden que no sólo se vive del arroz de Kouri o la leche de Susana.

Publicado en Correo, 29 de Agosto del 2010.

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Wednesday, August 25, 2010

Curso en FLACSO-Ecuador: Partidos y Sistemas de Partidos


Desde este lunes 30 de Agosto dictaré el curso Partidos y Sistema de Partidos en la Maestría en Ciencias Políticas de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Sede Ecuador. Se trata de un curso intensivo de 5 semanas (3 sesiones cada una de ellas), pero que considero resume y actualiza las discusiones tradicionales y contemporáneas sobre el tema. Copio el detalle del syllabus para los interesados.

Sumilla del Curso
El curso tiene por objetivo presentar la literatura fundamental sobre sistemas de partidos, partidos y representación política en los términos de la ciencia política comparada. Se discutirán tanto los temas clásicos sobre partidos y sistemas de partidos (fragmentación, polarización, determinantes en la formación de los sistemas de partidos, el impacto de las reglas electorales) así como aspectos emergentes en la literatura especializada (partidos en la esfera sub-nacional, el impacto de instituciones informales en la organización interna y en el sistema político en su conjunto). Las discusiones teóricas son complementadas con la aplicación de las mismas a los casos de países latinoamericanos, con especial énfasis a los desafíos que tienen en frente los sistemas partidarios en los países de la región andina.

Bibliografía organizada por secciones

1. Sistema de Partidos. Definiciones básicas. Institucionalización
Esta sección es introductoria y presenta definiciones clásicas y nociones básicas de sistema de partidos como fragmentación y polarización. Incluye la discusión sobre la institucionalización del sistema de partidos en América Latina.

Giovanni Sartori. 2008. Partidos y Sistemas de Partidos. Marco para un Análisis. Madrid: Alianza Editorial, Capítulo 9: “El marco global”

Giovanni Sartori y Giacomo Sani. 1992. "Polarización, fragmentación y competición en las democracias occidentales", en Giovanni Sartori. Partidos y Sistemas de partidos. Madrid: Alianza (págs. 413-450).

Scott Mainwaring. 1999. Rethinking Party Systems in the Third Wave of Democratization: The Case of Brazil (Stanford: Stanford University Press, 1999), Chapter 2.

2. Determinantes sociales y políticos de los Sistemas de Partidos.
Esta sección presenta un continuo explicativo sobre la formación de los sistemas de partidos, desde visiones más estructuralistas (Lipset y Rokkan) hasta aproximaciones que enfatizan el rol de la agencia política en la determinación de los clivajes sociales. Se aplican estas teorías al caso peruano a modo de ejemplo.

Seymour Martin Lipset y Stein Rokkan. 1992. “Estructuras de división, sistemas de partidos y alineamientos electorales”, en VVAA, Diez textos básicos de Ciencia Política. Barcelona: Ariel (231-275).

Giovanni Sartori. 1969. "From the Sociology of Politics to Political Sociology," pp. 65-95 in Seymour Martin Lipset, ed., Politics and the Social Sciences (Oxford: Oxford University Press, 1969).

Adam Przeworski and John Sprague. 1986. Paper Stones. A History of Electoral Socialism. (Chicago: The University of Chicago Press) pp. 13-96.

Stathis N. Kalyvas. 1996. The Rise of Christian Democracy in Europe (Ithaca: Cornell University Press, 1996), pp. 1-20.

Carlos Meléndez. 2010. “¿Cómo escapar del fatalismo de las estructuras? Marco para entender la formación del sistema de partidos en el Perú? En Vergara, Alberto y Carlos Meléndez (eds.) La Iniciación de la Política. El Perú Político en Perspectiva Comparada. Lima: 2010.

3. Reglas electorales y Sistema de Partidos
En un extremo del continuo explicativo sobre la formación de los sistemas políticos, encontramos el impacto de las reglas electorales como determinantes de las configuraciones partidarias. En esta sección se revisa las Leyes de Duverger y significativos sistemas electorales. Se ponen a prueba ambas perspectivas (la de los clivajes sociales y la de los sistemas electorales) para conocer sus efectos en los sistemas de partidos.

Giovanni Sartori. 1986. "The Influence of Electoral Systems: Faulty Laws or Faulty Method?," pp. 43-68 in Bernard Grofman and Arend Lijphart, eds., Electoral Laws and Their Political Consequences (New York: Agathon, 1986).

Colomer, Joseph. 2003. ¿Son los partidos los que eligen los sistemas electorales (o las leyes
de Duverger cabeza abajo)?." Revista Española de Ciencia Política 9: 39-63.

Gary W. Cox. 1997. Making Votes Count: Strategic Coordination in the World's Electoral Systems (Cambridge: Cambridge University Press, 1997), pp. 203-221.

Taagepera, Rein y Matthew Soberg Shugart. 1989. Seats and Votes. The Effects and Determinants of electoral systems, New Haven: Yale University Press, cap. 8, pp. 77-91.

Amorim Neto y Gary Cox, 1997. “Electoral institutions, cleavages structures and the number of parties” en American Journal of Political Science, Vol. 41, No.1 (Enero, 1997), pp.149-174.

4. Partidos
¿Qué es un partido político? ¿Cuáles son las funciones que cumple? ¿Cómo se organiza la competencia partidaria? Esta sección además introduce la noción de vínculos programáticos y presenta la teoría respectiva aplicada a América Latina.

Aldrich, John H. 1995. Why Parties? The Origin and Transformation of Political Parties in America. Chicago: The University of Chicago Press (Capítulos 1 y 2).

Anthony Downs. 1957. An Economic Theory of Democracy (Boston: Addison-Wesley Publishing Company). (Capítulos 7 y 8)

Herbert Kitschelt, Kirk A. Hawkins, Guillermo Rosas and Elizabeth Zechmeister. 2010. “Patterns of Progrmmatic Competition in Latin America” (pp.14-58) in Herbert Kitschelt, Kirk Hawkins, Juan Pablo Luna, Guillermo Rosas, and Elizabeth Zechmeister Latin American Party Systems (Cambridge University Press, 2010).

5. Teorías sobre los vínculos entre políticos y electores.
Esta sección presenta la teoría de los vínculos políticos entre políticos y electores: programáticos, clientelistas y personalistas. Asimismo introduce la discusión sobre la movilización electoral como un preámbulo a la siguiente sección donde se profundizará sobre un tipo de vínculo específico: el clientelismo.

Scott Mainwaring y Mariano Torcal. 2005. “La institucionalización de los sistemas de partidos y la teoría del sistema partidista después de la tercera ola democratizadora”. América Latina Hoy, núm. 41 (141-173)

Herbert Kitschelt. 2000. "Linkages between Citizens and Politicians in Democratic Politics," Comparative Political Studies, Vol. 33, No. 6/7 (August/September 2000), pp. 845-879

Rosenstone, Steven J., and John Mark Hansen 1993. Mobilization, Participation, and Democracy in America, New York: Macmillan, Cap. 1, 2 y 8, pp. 1-37; 228-248.

6. Clientelismo
No se puede entender el funcionamiento de los partidos políticos sin entender los diferentes tipos de vínculos que establece con la sociedad. El clientelismo ha sido una de las principales formas de movilización política practicada por estos actores. Esta sección presenta los diferentes conceptos y sub-tipos de clientelismo. Se hace un énfasis en la compra de votos y se presentan los casos de México y Nicaragua, en perspectiva comparada.

Susan Stokes. 2007. “Political Clientelism,” en Boix and Stokes, eds., The Oxford Handbook of Comparative Politics, Oxford: Oxford University Press, pp. 604-627

Beatriz Magaloni, Alberto Diaz-Cayeros, and Federico Estévez. 2007. “Clientelism and portfolio diversification: a model of electoral investment with applications to Mexico” en Herbert Kitschelt y Steven I. Wilkinson (eds), Patrons, Clients, and Policies: Patterns of Democratic Accountability and Political Competition, Cambridge: Cambridge University Press, pp. 1-49.

Ezequiel González-Ocantos, Chad Kiewiet de Jonge, Carlos Meléndez, Javier Osorio and David W. Nickerson. 2010. “Vote Buying and Social Desirability Bias: Experimental Evidence from Nicaragua” (draft).

7. Partidos en la arena sub-nacional
Esta sección introduce un tema emergente en el estudio sobre partidos y sistema de partidos: la lógica de los partidos en la arena sub-nacional. Se presenta teoría e información empírica, discutiendo algunos casos en sistemas federalizados (Argentina) y unitarios (Ecuador).

Edward Gibson y Julieta Suárez Cao. 2009. Federalized Party Systems and Subnational Party Competition: Theory and an Empirical Application to Argentina. Comparative Politics. En prensa.

Simón Pachano. 2008. Descentralización y Sistemas Subnacionales de Partidos. Ponencia presentada en el 1 Congreso de la Asociación Colombiana de Ciencia Política (ACCPOL), Universidad de Los Andes, Bogotá, septiembre 30 a octubre 4.

Margarita C. Batlle. 2009. “Distribución territorial de los apoyos electorales en América Latina: Los casos de Ecuador, Perú y Honduras (1979-2006) en Análisis Político No.67, Bogotá, septiembre-diciembre, 2009, pp.3-20.

8. Partidos en el Legislativo.
¿Cómo funcionan los partidos en el Legislativo? ¿Cómo adecúan sus funciones a la lógica de la representación parlamentaria? ¿Cuáles son los efectos de la lógica legislativa en el fortalecimiento (o debilitamiento) de los partidos políticos?

David R. Mayhew. 1974. Congress: The Electoral Connection (New Haven: Yale University Press, 1974), pp. 1-105.

Mathew D. McCubbins and Frances Rosenbluth. 1995. "Party Provision for Personal Votes: Dividing the Vote in Japan,” pp. 35-55 in Peter F. Cowhey and Mathew D. McCubbins, eds., Structure and Policy in Japan and the United States (New York and Cambridge: Cambridge University Press, 1995).

9. Partidos desde adentro.
¿Cómo funcionan los partidos desde adentro? ¿Cuáles son las distintas formas organizativas que pueden tener los partidos políticos? ¿Cómo esas distintas configuraciones organizativas pueden influir en el sistema político en su conjunto? Esta sección permite además introducir el tema de las instituciones informales y su impacto a la capacidad de adaptación de los partidos a ambientes cambiantes en América Latina.

Angelo Panebianco. 2009. Modelos de Partidos. Organización y poder en los partidos políticos (Madrid: Alianza Editorial, 2009), Introducción y capítulo 1.

Herbert Kitschelt. 1989. The Logics of Party Formation (Ithaca: Cornell University Press, 1989), pp. 1-40.

Steven Levitsky. 2003. Transforming Labor-Based Parties in Latin America: Argentine Peronism in Comparative Perspective (Cambridge: Cambridge University Press, 2003), pp. 1-34, 231-249.

Burgess, Katrina, and Steven Levitsky. 2003. “Explaining Populist Party Adaptation in Latin America. Environmental and Organizational Determinants of Party Change in Argentina, Mexico, Peru, and Venezuela”, en Comparative Political Studies 36 (8), pp. 881-911.

Wills-Otero, Laura. 2009. "From Party Systems to Party Organizations: The Adaptation of Latin American Parties to Changing Environments" en Journal of Politics in Latin America 1 (1), pp. 123-42.

Flavia Freidenberg y Steven Levitsky. 2006. “Informal Party Organizations in Latin America”, in Gretchen Helmke and Steven Levitsky, eds. Informal Institutions and Democracy: Lessons from Latin America. Washington, D.C.: John Hopkins University Press

10. Crisis: Colapso de Sistema de Partidos y Partidos Étnicos
En la sección final se discutirá el colapso del sistema de partidos a partir de lo que se ha llamado la “crisis de representación”. La discusión se centrará en los países andinos. Asimismo, incluye una reflexión sobre el carácter de los partidos étnicos como un ámbito emergente de representación política.

Scott Mainwaring, Ana María Bejarano, and Eduardo Pizarro Leongómez (eds). 2008. La Crisis de Representación Democrática en los países andinos, Bogotá: Norma, 2008. “Un panorama general” (p.23-88)

Martin Tanaka. 2008. “De la crisis al derrumbe del sistema de partidos y los dilemas de la representación democrática: Perú y Venezuela” (p.89-132), en Scott Mainwaring, Ana María Bejarano, and Eduardo Pizarro Leongómez (eds). La Crisis de Representación Democrática en los países andinos, Bogotá: Norma, 2008.

Kanchan Chandra. 2006. “What is ethnic identity and does it matter?” Annual Review of Political Science 2006 9: 397-424.

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Saturday, August 21, 2010

La Izquierda Moderna

El crecimiento accidental en la intención del voto limeño por Susana Villarán ha traído al debate la relevancia de una opción política que dicha candidata presenta como "izquierda moderna". Sin embargo, si uno revisa sus declaraciones y propuestas, e identifica a sus propulsores, se encuentra con la triste realidad de que abundan más los rezagos del pasado, y que la supuesta modernidad es de utilería. En su afán por llamar la atención de los pobres (ahí donde no pasa del 5%), Villarán predica la insistencia en un programa social caduco (Vaso de Leche) que ha generado corrupción antes que niños sanos. Su aproximación a los sectores D y E es digna de monjas caritativas o de tías del Golf que lavan sus culpas ensuciándose los zapatos en los arenales. Sus visitas de médico a los comedores populares conmueven tanto como Boloña durmiendo entre esteras.

Su alianza con sectores fundamentalistas no le permite mirar adelante. ¿Quién le dijo que la izquierda tenía que unirse, cuando lo que se necesita es zanjar de una vez con los errores de sus autodenominadas "viejas glorias" que nunca cambiarán? ¿Quién dice tener un discurso basado en la honestidad pactando con quienes controlan las argollas de la Derrama Magisterial y obstruyen la transparencia en la gestión pública? (A ver, que PR maneje el presupuesto participativo de Lima). Además, la supuesta renovación de cuadros es falaz, porque esas "jóvenes promesas" son en realidad chiquiviejos-manos-blancas que creen que ser de izquierda es tutear a su empleada (que no tiene seguro social) y vestirse con look novoandino.

El país necesita una izquierda realmente moderna, popular en serio (ni paternalista, ni obligada por el "affirmative action"), que se acerque a los barrios con horizontalidad (no como policía femenina ni promotora de ONG feminista); que deje a un lado el inútil discurso del emergente (que sólo sirve para pedir plata a la cooperación-small-is-beautiful); que no se pierda en disquisiciones del siglo pasado (¿Fidel o no Fidel?); que se libere tanto de post-violentistas como de socialconfusos; que deje el discurso participativo ingenuo (¿qué es eso que tan ligeramente consideras "pueblo"?); que cimiente una ciudadanía liberal (deja de llamar "pobladores" a la gente de D y E y "ciudadanos" a tus amigos que te acompañan en tus marchitas); que sepa interpretar el capitalismo contemporáneo (ya olvídate del rollo soso de la Economía Solidaria, que sólo sirve para que Mocha vaya a Brasil a florear a Boaventura Dos Santos); que se acerque al mercado amparado en la legalidad de las instituciones (¿alguien de tus patas ha abierto una microempresa exitosa? No vale convertir tu casa en centro cultural para que tus amigos escuchen jazz); que respete los derechos pero también ponga orden (¿o es que el orden es monopolio de la derecha?).

El país no necesita un remake de Izquierda Unida, sino una izquierda inédita. Quisiera una izquierda que rompa con sus argollas, que divida, que sincere. "Soy una Bachelet", dice Villarán, cuando en todo caso habría que escuchar a Enríquez-Ominami ("Somos una generación post Guerra Fría, donde la democracia y la economía mixta son las premisas"). Una izquierda joven a la que no se le pueda echar en cara ningún roche. Eso no es Fuerza Social por ningún lado, que lo único de "moderno" que tiene son las confesiones nostálgicas de aficionados a la marihuana.

Publicado el 21 de Agosto en Correo

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Saturday, August 14, 2010

En defensa de los tránsfugas

Se cuestiona frecuentemente a los políticos que cambian de emblema político. Se les llama peyorativamente "tránsfugas", reviviendo aquellos vergonzosos eventos del 2000, en los que "opositores" al fujimorismo vendieron su fidelidad política a Montesinos y al régimen autoritario. "Tránsfuga" se ha convertido en un insulto, pero sobre todo en una acusación política de falsedad, de falta de consecuencia, de ausencia de principios; es una ofensa que cualquiera quisiera evitar.

Pero el "tránsfuga" del 2010 es distinto. En un interesante y laborioso análisis, Francisco Canaza ha elaborado un "transfugómetro municipal" analizando cuatro listas de candidatos al concejo limeño. Según sus datos, "sorprende" que Cambio Radical y Fuerza Social sean las agrupaciones con más postulantes con pasado en otros movimientos (47% y 40%, respectivamente). ¿A qué se debe tanto "tránsfuga"?

En el país, la vía más fácil para un político es trazarse un futuro cambiando de agrupación de elección en elección. La alta "tasa de muerte" de agrupaciones efímeras hace que se prefiera abandonar los barcos antes de repararlos; lo cual no es deslealtad ni indecencia, sino instinto de sobrevivencia. Los políticos que no tienen la vocación ni la capacidad para construir proyectos sólidos migran de camiseta política como si de novios se tratase.

¿Qué culpa tienen Marisa Glave Remy y Gustavo Pacheco Villar, por mencionar sólo dos casos distintos, de que para mantenerse vigentes y activos en política hayan tenido que dejar atrás los movimientos en los que debutaron y adscribir a otros con mayores posibilidades de éxito electoral? ¿No fue acaso la sana ambición política lo que explica que en pocos años la regidora dejase el PDS, asumiera la invitación del PN, pasase a TyL y luego hiciera alianza con gente de Patria Roja en FS para no interrumpir su CV político? ¿No fue acaso la terquedad del ex parlamentario que, una vez desaparecido el FIM, se ofreciera de escudero de Toledo, primero, y de Castañeda después? ¿Qué culpa tienen estos hijos de su tiempo de no tener las agallas para formar una organización que pueda enraizarse en la sociedad? ¿Qué culpa tienen de ser practicantes de la política gitana y cortesanos de líderes ocasionales?

Se juzga con demasiada severidad a este "transfuguismo político" cuando no existen opciones que permitan la consecuencia política (salvo APRA o PPC). En una democracia sin partidos, los "tránsfugas" son moneda corriente. Esperemos sentados a los políticos fundacionales porque la vocación de mártir es escasa. Bajemos la valla y acostumbrémonos a estos reproductores de la personalización de la política, trepadores de alianzas pragmáticas y de vientres de alquiler, muestras de una política desinstitucionalizada en la que ellos siguen perpetuando los males que aprendieron a diagnosticar en sus clases de sociología y de derecho.

Publicado en Correo, 14 de Agosto del 2010.

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Saturday, August 7, 2010

Honestidad Brutal

La honestidad puede ser otro tipo de anti-política. Cuando no hay programas distintivos o planteamientos serios (o no se quiere tomar el trabajo de hacerlos), se recurre al facilismo del discurso de la "honestidad brutal". Este rollo personaliza la lid electoral, la convierte en una competencia de acusaciones personales, de dimes y diretes que lindan con la denuncia fácil, el rumor de café que termina en una inútil demostración de credenciales de buena conducta. No es que la honradez de los candidatos sea un elemento secundario; para nada. Pero que el debate electoral se centre exclusivamente en saber quién es el niño bueno del salón, va en desmedro de los que quieren escuchar planteamientos para su ciudad (o quizás oculta las incapacidades de los propios equipos de campaña para elaborarlos).

Por otro lado, existe un gran sector de la población para el que la honestidad importa poco para definir sus preferencias electorales. Según IOP-PUCP, el 35% de los encuestados prefiere "a alguien que haga obras aunque robe". No es casual que controvertidos alcaldes distritales vayan primeros en las encuestas. Por más que a Allison se le hayan descubierto conexiones con Business Track o haya estado envuelto en delitos migratorios, va firme con un envidiable 50% de intención de voto en Magdalena. Por más que Burgos no sea un alcalde confiable, cambie de emblema partidario de un día a otro, y utilice al Serenazgo de su distrito como fuerza de choque contra sus rivales, cuenta con el 31% de apoyo electoral. Por más que Masías no entienda "la memoria" como sus críticos, retire la Feria del Libro de su distrito o tenga "portátiles digitales", tiene un sólido 36% de las preferencias miraflorinas. ¿Por qué?

Ello no es consecuencia de la "desinformación de la ciudadanía", como señala Ernesto Velit, quien considera -gran análisis- que rige el "más vale malo conocido que bueno por conocer". La desinformación es del analista (¿?), quien olvida (o no sabe) que por ejemplo, en SJL, los tres principales candidatos (Burgos, Chiroque y Rabanal) ya han sido alcaldes y son más conocidos que la ruda; y que la gente está al tanto del "currículum" o "prontuario" -según sea el caso- de los postulantes.

Los alcaldes-candidatos de cuestionada honestidad van adelante y podrían ganar la elección, pues cuentan con la ventaja de estar ya en el puesto público, desde donde se pueden repartir prebendas, las ofertas y negociaciones políticas son más confiables y creíbles, disponen de los recursos ediles para sus fines políticos, y han demostrado mal que bien cierta eficiencia (o al menos reciprocidad) con sectores de estratégico apoyo político. Por eso resultan inmunes al discurso de la "honestidad brutal" en el que erróneamente insisten sus contrincantes.

Publicado en Correo, 7 de Agosto del 2010

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